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10 hábitos que pueden afectar a tu futuro económico

Crédito fácil

Si la jubilación te suena a algo tan lejano como la galaxia de Star Wars, igual no le has dedicado ni un segundo a pensar en ella. Aunque aún seas joven y tengas la cabeza más en encontrar un buen trabajo que en dejar de tenerlo, hay cosas que tienes que empezar a plantearte si quieres llegar de una sola pieza a tus años de retiro. Tampoco es por meterte miedo, pero algún día echarás la vista atrás y los últimos 30 años habrán pasado volando, mucho antes de que te des cuenta. Mejor que no te pille desprevenido, ¿no crees?

Una manera de controlar los ahorros de tu jubilación es ponerle la lupa a tus hábitos diarios, pequeñas acciones a las que si no prestas atención se pueden convertir en un problema serio con el tiempo. Merece la pena (de verdad) dedicarle un rato a examinar tus hábitos de gestión económica antes de que no los puedas controlar.

¿Listo para tomar las riendas y controlar tu futuro financiero? Empieza por ocuparte de estos hábitos: hemos seleccionado 10 que consideramos importantes tanto para tu futuro más lejano como para tu realidad más inmediata (y si eres joven te recomendamos prestarle especial atención al nº 8).

1-Falta de ejercicio y dieta pobre

No cuidarse puede derivar en una enfermedad, en discapacidad o incluso en muerte prematura. ¿Te suena muy dramático? Te sorprendería la cantidad de personas que acortan sus años de jubilación por una mala condición de salud y por problemas que de haberse corregido a tiempo habrían sido evitables… ¡así que no te la juegues! Lleva una dieta saludable: no abuses de comida rápida y preparados, dedícale algo de tiempo a tus platos e introduce frutas y verduras en tu día a día; y practica algún ejercicio que te guste con cierta regularidad.

2-Creer que tu matrimonio va a ser perfecto

Aunque depende siempre de cada caso, lo cierto es que los divorcios pueden salir realmente caros, en lo económico y en lo personal. Piensa además en la cantidad de cambios que implica… pasar de compartir una vivienda a sustentar una por cuenta propia, vehículo, gastos extra… en fin, que no es que uno escoja el divorcio porque le apetece (y puede resultar frívolo hablar del tema) pero es algo que con las cifras oficiales delante hay que considerar.

3-Guardar cosas que no utilizas

Si eres de los que acumulan en su casa o en el trastero todo lo que entra pero te cuesta (o te da pereza) desprenderte de algunas cosas, te invitamos a que analices a fondo qué cosas utilizas y necesitas y qué cosas no. Muchas de ellas te pueden dar un dinero extra importante si las vendes en portales de compraventa de segunda mano. Quitarlo de tu trastero y alquilar un espacio para almacenar todas esas cosas tampoco es una alternativa inteligente, porque a la larga ese dinero, aunque parezca poco, estará mucho mejor invertido en tu futuro.

4-Pagar suscripciones innecesarias

¿Estás suscrito a alguna revista que cuando llega ni siquiera lees porque no tienes tiempo? ¿Pagas el abono anual del gimnasio y vas los dos primeros meses? Lo mismo con el almacén que comentábamos en el punto anterior… Este es el tipo de gasto que te araña la cuenta bancaria sin que te des cuenta, por lo que te recomendamos que apuntes todas tus suscripciones en un papel y hagas la cuenta de cuánto te pueden quitar en un plazo de 5 o 10 años. ¡Eso debería ser suficiente susto para pensar en qué se te va el dinero!

5-Ser perezoso

¿Odias trabajar? Amar tu trabajo y llevarlo a cabo apasionadamente es un privilegio que muy pocos se pueden permitir hoy en día, pero lo cierto es que de alguna manera hay que buscarse las castañas. Exige un sueldo digno que se ajuste a tus responsabilidades, pero sé eficiente y haz bien lo que se supone que tienes que hacer en tu puesto. Garantizar tu principal fuente de ingresos es lo más inteligente que puedes hacer. Y si no te gusta tu trabajo, toma decisiones encaminadas a construir tu carrera… ¡y tu cuenta! Aprende algo de finanzas personales, dale importancia al ahorro y motívate. No esperes hasta que sea demasiado tarde.

6-Gastar el dinero como si nos quemara

¿Necesitas una casa grande, más de un coche, y ropa para tres personas? Comprar más casa de la que uno necesita (sin vivir en un cuchitril, se entiende) o multiplicar el gasto que supone un vehículo extra puede devorar poco a poco tu cartera, y es el tipo de gasto que conviene reducir si no quieres llegar seco a los 67 años. Para ello, lo recomendable es hacer una lista de prioridades a largo plazo y examinar si tus inversiones te acercan o te alejan de ese objetivo. Y si tienes un gasto puntual pero no quieres tirar de ahorros, una opción es recurrir a empresas que ofrecen crédito fácil.

7-No ahorrar para emergencias

Una emergencia, del tipo que sea, puede llevarte muy fácilmente a una situación financiera delicada. Sin un ahorro de entre tres y seis veces tus gastos mensuales puedes poner en riesgo tus planes y tener que tomar desvíos o directamente cambiar de camino. No te confíes, y sé previsor.

8-No ahorrar para la jubilación

Ésta es la más importante. Si eres joven, probablemente pienses que ahora mismo no tienes dinero ni para tu presente, así que cómo pensar en el futuro. O que ya ahorrarás, que vendrán tiempos mejores. Desde esa perspectiva todo parece tener sentido, pero de hecho la lógica que funciona es la contraria: el momento de empezar a ahorrar, poco a poco, es cuando tienes el tiempo de tu parte y puedes ir garantizando un futuro.

9-Comer fuera a menudo

No es que comer fuera sea sinónimo de despilfarro, y al fin y al cabo uno gana un sueldo para algo, e invertir en ocio es en cierto modo hacerlo en calidad de vida. Como cualquier cosa, la clave está en la moderación, y si comes o cenas fuera la mayoría de los días de la semana no tienes más que hacer la suma de cuánto dinero se te va al mes. Una manera de reducir en este aspecto es hacerse un plan de comidas y gastos en el que intentar meter más el tupper para el trabajo que el restaurante.

10-No aprovechar las ofertas

Cuando necesitas comprar algo, ¿vas directo a la tienda y lo compras? ¡Error! Una de las infinitas ventajas de Internet tiene mucho que ver con la capacidad de comparar y decidir la mejor opción para nuestro bolsillo. Existen numerosas ofertas a golpe de búsqueda, y muchas marcas ofrecen un descuento por ser cliente nuevo en sus tiendas online. Puede parecer algo superfluo pero créenos, cuando sumas gastos la diferencia es importante.

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