Vecinos de Dacón escenifican el nacimiento de Jesús en un belén viviente

Aproximadamente un centenar de vecinos de la localidad orensana de Dacón, en el municipio de Maside, han participado hoy en el tradicional belén viviente, una singular representación que reproduce la historia sagrada, desde la llegada de María y José a Belén en busca de posada, hasta el alumbramiento del niño Jesús y la llegada de los Magos.

El evento que empezó en 1987, cuando un grupo de vecinos decidió convertir la localidad en Jerusalén y pasar unas fiestas navideñas todos juntos, cumple hoy los 25 años con esta particular escenificación.

Los preparativos comienzan con la instalación de un mesón, una panadería, el molino, una jamonería, una escuela, la carpintería y el pesebre.

Posteriormente, romanos -que custodian el castillo del rey Herodes-, escribas, mesoneros, lavanderas, judíos, pastores, y molineros, cargados de cabras, caballos y gallinas ocupan su lugar en el robledal, al objeto de esperar la llegada de María y José.

Alrededor de 60 figurantes se encargan de escenificar este pasaje, desde la bajada de María y José en la burra pidiendo posada, porque se aproxima el alumbramiento, hasta el momento en que el arcángel anuncia el nacimiento, según explicó a Efe la portavoz de la asociación organizadora, Ana Otero.

Tras este paso, los pastores acuden a adorar a la virgen y al niño y se produce la llegada de los Magos, con sus pajes, siguiendo la estrella de Oriente, con los presentes.

En plena celebración de sus bodas de plata, el belén de Dacón es una de las celebraciones más significativas de Galicia, por su ubicación en un entorno natural, algo poco habitual en el resto de ciudades gallegas.

“Si en algo creo que somos diferentes al resto de Galicia es que aquí la recreación se realiza en un robledal, y no en una iglesia o en un edificio”, señaló Otero.

Además, los figurantes se visten con trajes hechos por la asociación de vecinos de la localidad de Dacón.

Tras no celebrarse durante un par de años por falta de organizadores, el belén ha recuperado su esencia tradicional.

Esta edición se dedicó a los difuntos de la parroquia; en especial a un concejal fallecido recientemente.