Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
Sobre este blog

No nos gusta la palabra “discapacitado”. Preferimos retrón, que recuerda a retarded en inglés, o a “retroceder”. La elegimos para hacer énfasis en que nos importa más que nos den lo que nos deben que el nombre con el que nos llamen.

Las noticias sobre retrones no deberían hablar de enfermitos y de rampas, sino de la miseria y la reclusión. Nuria del Saz y Mariano Cuesta, dos retrones con suerte, intentaremos decir las cosas como son, con humor y vigilando los tabúes. Si quieres escribirnos: retronesyhombres@gmail.com

Yo me eutanasio

Fotograma de Still Alice

Anita Botwin

(Atención, contiene Spoilers)

Alice, es profesora de psicología cognitiva en Harvard y una experta lingüista de fama mundial, con un marido exitoso y tres hijos adultos. Cuando empieza a sentirse desorientada, un trágico diagnóstico cambia su vida, al tiempo que su relación con su familia y con el mundo, para siempre. Cuando Alice sabe que tiene alzhéimer elabora un plan para morir antes de no poder recordar nada.

Finalmente, Alice no lo consigue, con fatales consecuencias. Esta ficción no es más que una de las cientos de miles de realidades que sufren esta atroz enfermedad tan dolorosa para ellas y sus familias.

Estos días se ha reabierto el debate sobre la eutanasia después de que Unidos Podemos haya pedido despenalizarla y presentado una Proposición de Ley Orgánica. La población parece favorable a esta propuesta. En junio de 2015 una encuesta de IPSOS-The Economist concluyó que el 78% de los encuestados españoles estaba a favor de la despenalización de la eutanasia.

La eutanasia no es matar, es ayudar a morir con dignidad y sin sufrimiento. Esto que escribo no es un alegato a la muerte ni mucho menos, es un canto a la vida digna y a la libertad, sin sufrimiento ni dependencia 24 horas de lunes a lunes 365 días al año. No creo que ninguna religión ni Estado deba decidir sobre la vida de una persona, algo que sólo nos corresponde a nosotras y a nadie más.

En este hermoso fragmento de Mar Adentro, donde Javier Bardem encarna a Ramón Sampedro, deja bien claro lo que significa para él, el partir dignamente a pesar de que tuvo que hacerlo a escondidas y con ayuda de otros, como si se tratase de un criminal.

“Vivir es un derecho, no una obligación”, dice Bardem (Sampedro) en este film, “sólo el tiempo y la evolución de las conciencias decidirán si mi petición era razonable o no”. En la carta que le escribió al anterior rey, Juan Carlos, le suplicaba  “siempre hemos sido rebaño y parece que a muchos les interesa que lo sigamos siendo. En nombre de la sociedad y de su seguridad jurídica, no se puede cometer un atropello, una injusticia, contra un derecho personal (...). Majestad: respetuosamente protesto porque me siento desprotegido contra la maldad de unas minorías -pues la mayoría del pueblo está de acuerdo con mis planteamientos- que dicen actuar en nombre del Estado cuya máxima autoridad vos representáis”.

Ni el rey ni ninguna Institución ni los Jefes de Todo Esto que forman una oligarquía de dueños y señores de la Iglesia, Jueces, Médicos opusianos… ninguno de ellos liberaron a Sampedro de su sufrimiento ni lo han hecho con tantas otras personas veinte años después.

Una vez más, el PODER en todas sus manifestaciones, nos da la espalda a la hora de decidir sobre nuestras vidas. Si no nos deja decidir sobre nosotros, es de sentido común que somos esclavos de sus decisiones en todos los sentidos.

A algunas personas les incomoda hablar de la muerte, y lo entiendo, porque en nuestra cultura occidental nos genera un profundo rechazo y temor. Pero ¿no debe generarnos más rechazo el vivir con dolor?, ¿o el vivir no recordando nada ni a nadie? Suele suceder que cuando se trata el tema de la mortalidad en algún grupo de amigos, siempre alguien prefiere cambiar de tema y se nota un ambiente de incomodidad, de miedo y malrollo en general. Hemos de ser capaces de entender que la muerte es el fin de una etapa que debemos vivir intensamente, y es una etapa que debe cerrarse con paz y humanidad. Es lo menos que merecemos.

Queridas autoridades y a quien corresponda, Yo me eutanasio. Yo partiré libremente cuando lo decida, ninguno de sus trucos podrán dejarme enganchada a una máquina a no ser que no pueda evitarlo. Yo me eutanasio previo aviso porque creo en la vida, y “la vida es eso, continuar el viaje, perseguir tus sueños, destrabar el tiempo, correr los escombros, y destapar el cielo”.

Cierro con Sampedro, al que le negaron entonces su libertad de decidir: “El deseo de la muerte, cuando, el sufrimiento es incurable, no atenta contra las leyes de la vida: es tan sólo el deseo de encontrar un lugar más placentero en otro punto del un verso”. Allá donde estés, querido Ramón, descanse en paz.

*La eutanasia se aplica en países como Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo, Suiza, Canadá, y en algunos estados de EEUU como Washington y California.

Sobre este blog

No nos gusta la palabra “discapacitado”. Preferimos retrón, que recuerda a retarded en inglés, o a “retroceder”. La elegimos para hacer énfasis en que nos importa más que nos den lo que nos deben que el nombre con el que nos llamen.

Las noticias sobre retrones no deberían hablar de enfermitos y de rampas, sino de la miseria y la reclusión. Nuria del Saz y Mariano Cuesta, dos retrones con suerte, intentaremos decir las cosas como son, con humor y vigilando los tabúes. Si quieres escribirnos: retronesyhombres@gmail.com

Etiquetas
stats