Unos 10.000 marroquíes llegan en 2 meses a Alemania en oleada sin precedentes

Más de 10.000 inmigrantes marroquíes en situación irregular han llegado en solo dos meses a Alemania en una oleada sin precedentes que llevó a la canciller Angela Merkel a telefonear al rey Mohamed VI para buscar la forma de repatriarlos.

Según dijeron a Efe fuentes diplomáticas alemanas en Rabat, a estos 10.000 inmigrantes, que calificaron de “expulsables” por haber entrado al país de forma irregular entre diciembre y enero, se suman otros 2.000 que ya estaban ilegalmente en el país antes de esta oleada, que también ha afectado en menor medida a Suecia y Austria.

Pero es que además, a los emigrantes marroquíes hay que sumar “un número aún mayor” de argelinos llegados también en los dos meses pasados y por la misma vía: un vuelo regular a Estambul (Turquía no exige visado a los países árabes), un viaje en patera hasta Grecia y desde ahí, ayudados por las mafias, hasta Alemania.

Según las fuentes, el perfil de estos recién llegados es casi siempre el mismo: jóvenes de entre 18 y 40 años, solteros y con un nivel social y cultural bajo, y coincide con el estudio que la Organización Internacional de Migraciones (OIM) ha hecho entre los marroquíes llegados hasta Grecia, según sus representantes en Rabat.

Estas fuentes de la OIM explicaron que en las entrevistas realizadas en Grecia han detectado la gran influencia que han tenido las “historias de éxito”, verdaderas o no, que otros marroquíes han divulgado en redes sociales y que han servido de acicate para intentar acceder al sueño europeo o, más exactamente, alemán.

En un vídeo de youtube que ha tenido amplia repercusión en la prensa, tres jóvenes con acento marroquí muestran su satisfacción desde algún lugar de Alemania. “Nos dan comida, bebida y hasta dinero”, afirman, antes de concluir: “No pensamos volver: que Alá recompense a la tía Merkel”.

Sin embargo, la “tía Merkel” no lo ve así y el pasado 27 de enero la canciller telefoneó al rey Mohamed VI para examinar “un traslado sin demora de las personas (marroquíes) en situación irregular en Alemania”, según explicó la Casa Real marroquí.

En un comunicado emitido entonces se subrayó, sin dar cifras, “los flujos recientes de emigrantes clandestinos, algunos de los cuales se presentan engañosamente como refugiados, cuando son el resultado de un efecto llamada que se presenta como humanitario pero que ha sido desvirtuado de sus fines”.

Las fuentes diplomáticas resaltaron que de los 12.000 inmigrantes llegados a Alemania irregularmente, solo a una ínfima parte pueden achacárseles comportamientos delictivos, como las agresiones sexuales registradas el 31 de diciembre en varias ciudades alemanas y protagonizadas mayormente por jóvenes norteafricanos.

Pero también subrayaron el impacto que aquellos sucesos han tenido en la opinión pública alemana, pues se “puso el foco” sobre esos emigrantes y ahora esa misma opinión pública necesita una “operación muy visible” de repatriación, entre otras cosas por ser época preelectoral en Alemania.

Aunque los 12.000 emigrantes están debidamente identificados y censados y con la voluntad de Marruecos en principio de repatriarlos -según se desprende del comunicado de la Casa Real-, la puesta en práctica de esas expulsiones se presenta complicada, empezando por la delimitación de competencias (sociales y policiales) entre municipios, “lander” y Estado central.

Pero además, Marruecos no acepta el método más sencillo, que es el de vuelos “charter” fletados con emigrantes devueltos, según las fuentes.

Una de las posibles soluciones son los “retornos incentivados” que lleva a cabo la OIM y que atraen un creciente interés entre los marroquíes varados en territorio griego: en solo dos meses, casi 400 de ellos se han acogido a estos programas voluntarios de retorno en los que se les devuelve a su país con una “ayuda a la reintegración” de unos 1.500 euros.

Las fuentes de la OIM recalcaron que los acogidos a estas ayudas son marroquíes desengañados por las condiciones de vida en Grecia y la falta de perspectivas de futuro; varios de ellos han necesitado apoyo psicológico por los traumas vividos, añaden.

En cualquier caso, está por ver si los marroquíes llegados a “El Dorado alemán” lo verán del mismo modo. Como dijo ayer el respetado periodista Tawfiq Buachrine, no es casual que estos chicos hablen de “la tía Merkel”: “Han encontrado en Merkel el cariño que añoran en su país”.