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The Guardian en español

Tirar una colilla al suelo puede costar la deportación a solicitantes de asilo en Londres

El solicitante de asilo no sabía que lo que estaba haciendo era un delito

Diane Taylor

La protección de un solicitante de asilo sirio que huyó de su país devastado por la guerra está ahora en peligro por haber tirado una colilla de cigarrillo en una calle de Londres. El Ministerio de Interior está examinando la solicitud de asilo del hombre de 27 años. La multa de 80 libras (casi 90 euros) que le pusieron por tirar una colilla al suelo fue mayor que el dinero que le da Interior para mantenerse durante dos semanas.

Como no podía afrontar el pago y su estancia en Reino Unido estaba en peligro, un tercer pagó la suma.

En el año 2012, el solicitante de asilo huyó de Daraa en Siria, donde había estado trabajando de cocinero en un restaurante. Las protestas anti-gubernamentales en Daraa a menudo son señaladas como el desencadenante de las revueltas de Siria en 2011, en las que sus dos padres fueron asesinados.

Después de escapar de Siria, se embarcó en un peligroso viaje a través de Jordania, Egipto, Libia, navegó en un bote hasta Italia, después llegó a Francia y, finalmente, alcanzó Reino Unido el año pasado y pidió asilo. En estos momentos, se aloja en viviendas del Ministerio de Interior y vive con 36,95 (algo más de 40 euros) libras semanales que le da el propio ministerio. Los solicitantes de asilo no tienen permitido trabajar.

El solicitante pensaba que estaba a salvo tras haber llegado a Reino Unido, pero cuando tiró una colilla a las puertas de la estación de North Acton el 27 de octubre puso en peligro su solicitud de asilo sin darse cuenta.

En cuanto apagó su cigarrillo, fue abordado por un agente de seguridad privada de la empresas Kingdom Security y multado de inmediato con una sanción de 80 libras por parte del ayuntamiento de Ealing.

Solo sabe unas cuantas palabras de inglés y se quedó desconcertado por la multa, ya que no tenía ni idea de que había cometido un delito. Estaba verdaderamente asustado porque no tenía manera de pagarla en el plazo estipulado de 14 días.

“Aunque me muriese de hambre durante dos semanas y utilizase todo el dinero que obtengo del Ministerio de Interior para pagar esta multa, aún me faltarían 6,10 libras para terminar de pagarla”, explica.

No pagar ese tipo de multas llevaría a un procesamiento ante el tribunal de primera instancia. Si la acusación saliese adelante, supondría una multa mayor, el pago de los costes al ayuntamiento de Ealing y un registro de antecedentes penales. Esto último podría poner en peligro su derecho a asilo en Reino Unido. El ayuntamiento de Ealing asegura que no ha perdido ni un solo proceso de impago de este tipo de multas desde que se introdujeron en septiembre de 2015.

“No me lo puedo creer”

“He sufrido mucho desde que dejé Siria”, dice el solicitante de asilo. “Mis padres fueron asesinados en la guerra y tuve un viaje complicado. Cuando llegué a Calais intenté subir a un camión para llegar a Reino Unido y la policía francesa me dio una buena paliza. Los golpes me provocaron una lesión seria en la rodilla y me operaron hace unos meses. No me puedo creer que después de todo por lo que he pasado mi seguridad esté en riesgo por tirar una colilla en la calle. Tirar colillas no es un crimen en Siria”.

Kingdom Security tiene contratos con 28 administraciones. En mayo, el programa de investigación de la BBC Panorama usó a un reportero encubierto para desvelar algunas de las tácticas empleadas por los oficiales anti-basura de la compañía. El contrato de Kingdom Security con el distrito londinense de Ealing comenzó en septiembre de 2015, y un 70% de cada una de las multas de 80 libras (unos 89 euros) van directamente a Kingdom Security.

Ocho agentes de Kingdom Security patrullan el distrito y el sistema de multas in-situ ha generado 300.000 libras (unos 336.000 euros) para el ayuntamiento de Ealing desde 2015. El consistorio anuló la multa a una mujer que vertió su café en una alcantarilla y después tiró el vaso a la papelera, y otra mujer fue multada por vertido ilegal al poner el reciclaje junto a su contenedor de basura.

Kingdom confirmó a Panorama que pagan a los agentes una “prestación por capacidad” además de su salario por hora. La empresa no ha querido hacer comentarios sobre la multa al solicitante de asilo sirio.

Un portavoz del ayuntamiento de Ealing ha dicho que desde septiembre de 2016 se han emitido 17.222 notificaciones de sanción, 15.101 de ellas por tirar colillas. El portavoz añadió que de las 998 quejas recibidas por las multas anti-basura, 187 fueron aceptadas y 811 rechazadas, y que todos los procesamientos por falta de pago han acabado con éxito.

“Todos los agentes tienen cámaras corporales que filman la interacción con los infractores después de depositar basura. No grabamos cuánta basura hay ya en el suelo o la infracción. La declaración del agente es la primera prueba en el juicio y la grabación de vídeo se puede usar como prueba adicional”, añade el portavoz. “El ayuntamiento no tiene obligación legal de poner carteles en el distrito”.

El ayuntamiento no respondió directamente a la cuestión sobre si las calles del distrito están más limpias después del acuerdo con Kingdom Security. Un portavoz dijo: “Se ha reducido significativamente el presupuesto de limpieza de las calles. Las imposiciones por arrojar residuos, junto con otras iniciativas, han asegurado que el impacto sobre la condición de las calles locales (según valoraciones independientes)”.

Traducido por Marina Leiva y Cristina Armunia

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