El alcalde Bermúdez no debería estar llevando ‘tenis’ a las inauguraciones

La relajación en la vestimenta que de un tiempo a esta parte están observando algunas de las autoridades municipales de Santa Cruz de Tenerife ha llevado a la jefa de Protocolo de la Corporación a recordar a todas ellas las normas que deben respetar con el objetivo de “mantener una imagen institucional coherente y cuidada en los diferentes actos en los que participan como representantes de este Ayuntamiento”. Tendencias como la de uso de ropa muy informal, la erradicación del traje en los hombres y en las mujeres, y la proliferación de calzado deportivo o semideportivo han conducido a María Victoria Fariña a recordar cómo ha de vestirse si se quiere representar con decoro a la capital tinerfeña.

Para acudir a los plenos de la Corporación, así como a inauguraciones, recepciones y otros actos formales, las normas vigentes en ese Ayuntamiento son las siguientes: los hombres han de lucir traje con camisa clara, corbata y zapatos (pero zapatos de los de siempre, evitando calzado deportivo). Las mujeres, por su parte, han de lucir traje de chaqueta, vestido o blusas y pantalón o falda. En ambos casos están proscritas las “prendas informales, deportivas, camisetas o vestidos con tirantes, así como los pantalones cortos”.

A pesar de que la circular tiene fecha de 17 de octubre, el alcalde de la ciudad, José Manuel Bermúdez, continúa incumpliéndola. Hay fotografías en la web del Ayuntamiento en las que puede observarse al primer edil luciendo calzado deportivo de la marca Adidas en varios actos oficiales de los descritos por la responsable del Protocolo municipal.

Las exigencias van subiendo en graduación a partir de que los actos anteriormente descritos se celebren a partir de las 20.00 horas, da igual el cambio de hora que esté establecido por las autoridades. En tales casos, la vestimenta habría de ser la misma, pero los hombres deben lucir traje oscuro (azul marino, gris oscuro o negro) la camisa blanca y los zapatos negros. Zapatos, no tenis.

Pero donde el asunto adquiere aspectos drásticos es cuando la jefa de protocolo describe cómo han de lucir los concejales y concejalas cuando acudan a actos religiosos (misas y procesiones): “Por respeto al entorno y a la tradición, se recomienda optar por un atuendo sobrio y discreto, de colores neutros o apagados”, dice la circular. “Durante las procesiones, por motivos de protocolo, se aconseja no utilizar gafas de sol ni complementos llamativos. Las señoras, en caso de llevar vestido o falda, esta debe ser por debajo de la rodilla y las blusas o vestidos con manga, evitar los tirantes y las mangas al hueco”.

Para los actos del Tres de Mayo, Corpus Chirsti, 25 de julio y Semana Santa, la jefa de protocolo recuerda a las concejalas que “lo que se denomina traje de ceremonia, debe ser de chaqueta color negro, permitiéndose pantalón, vestido o falda por debajo de la rodilla y blusa manga larga o tres cuartos negra”. Las normas afectan a las medias, que han de ser transparentes, “color carne”, pero negras el Viernes Santo.

Las normas se relajan solo un poco cuando llega el capítulo de actos populares o al aire libre, en los que se permite “una vestimenta más cómoda, pero siempre cuidada y representativa del cargo”.

La circular también aborda el lucimiento de las insignias institucionales, que habrán de lucirse siempre que lo diga la correspondiente comunicación de Protocolo, aunque se recomienda lucir en todo momento en esos casos el pin de la ciudad.

La jefa de Protocolo recuerda a sus concejales y concejalas que las recomendaciones contenidas en la circular “no pretenden imponer rigidez, sino reforzar la buena imagen del Ayuntamiento y el respeto hacia la institución y a la ciudadanía a la que representan”.