El codirector de Cinedfest desgrana el éxito de este Festival nacido en Canarias: “Se pueden contar cosas desde el corazón y sin medios y que lleguen lejos”

Si tuviéramos que contarle a alguien de forma resumida lo que es Cinedfest, las palabras no serían capaces de captar la grandeza de este proyecto… Dicho de un modo sencillo y aséptico, diríamos que se trata de un festival educativo de cine, que imparte clases de este arte en los colegios, institutos y centros de mayores de toda Canarias para que los alumnos sepan cómo realizar un cortometraje que luego participe en el festival, y que a final de curso hay unas galas (concretamente cinco galas, en diferentes islas y para diversas etapas educativas) donde se dice quiénes se alzan con los galardones.

Pero esto, dicho así, pues eso, que resulta un tanto frío. Los que hemos trabajado en el festival impartiendo las clases por todas las islas y hemos visitado colegios de toda índole, desde los más exclusivos a aquellos verdaderamente humildes, no podemos resumir en unas pocas líneas la experiencia vital que representa para los chicos, y quizá más para uno mismo, el poder formar parte de este certamen.

Cuando uno le enseña cómo enfrentarse a un rodaje a ese grupo de chicos que “fracasa” en el resto de asignaturas, pero cuando les permites desatar su creatividad te sorprenden con recursos artísticos realmente ingeniosos. O el entusiasmo de los adultos e incluso ancianos convertidos en cineastas. O la alegría manifestada por los estudiantes con necesidades educativas especiales. Aún sigo ligado al festival, siendo responsable del Laboratorio de guión desde hace varios años. 

Este curso, Cinedfest desarrolla su decimotercera edición y he entrevistado a uno de sus creadores, el director y guionista David Cánovas, quien comparte la dirección de este festival con Antonio Hernández Ruiz. Entiendan que le tutee.

P. La idea de Cinedfest surgió en un bar de La Laguna…

R. Pues sí, fue comiendo con Antonio Hernández Ruiz en 2013. Estábamos en un momento vital muy parecido los dos, un momento complicado donde no sabíamos por dónde tirar con nuestras vidas. Habíamos tenido una carrera profesional considerable en el audiovisual y queríamos transmitir todo lo que nosotros habíamos aprendido hasta ese momento en el mundo laboral.

Entonces yo le dije que tenía preparada una clase magistral de tres o cuatro horas para impartir y él me dijo: “Vale, pero tenemos que ir a los centros educativos porque para el público general ya hay muchas cosas y para el público profesional también. Tenemos que ir hacia centros educativos, donde no hay ningún proyecto potente de cine”. Así que mezclamos mi clase de cine, que tenía preparada, con la idea suya de los centros educativos y entonces creamos el proyecto que consideramos ideal, el que nosotros nunca habíamos tenido en secundaria y siempre nos hubiera gustado haber tenido. Y lo creamos sin pensar en dinero ni en nada sino en cuál sería el proyecto idóneo. A raíz de ahí, al cabo de unos dos meses, con un spot que rodamos con los alumnos del IES Manuel González de La Orotava, nos acercamos al Cabildo de Tenerife y a la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias y les presentamos el proyecto. Nos comprometimos a hacer un material muy potente. Apostaron por nosotros y a partir de ahí empezó Cinedfest.

P. Empezó muy poquito a poco en Canarias, hasta extenderse a la Península y a algunos países de Sudamérica...

R. Sí, el primer año ya tuvimos más de 100 centros educativos participantes en Canarias y ya desde el segundo año abrimos la sección Península y es muy interesante, porque ya a partir de ese segundo año participan 100 centros. Y en Canarias más de 200 centros. Luego un dato interesante es que en global, en la cantidad global de docentes implicados (porque hay centros donde participan muchos docentes), estamos hablando de unos 700. 

P. ¿Por qué es necesario un festival como Cinedfest?

R. Primero, porque no había ningún festival así en los centros educativos, pero lo más importante, el motivo principal es porque estamos en un momento donde el lenguaje audiovisual forma parte de nuestro día a día y, sobre todo, del día a día de los jóvenes y es necesaria la alfabetización audiovisual en los centros, en las aulas, en las programaciones de los docentes, porque es el lenguaje con el que los jóvenes y los no tan jóvenes se comunican hoy en día. Y también para que sepan sacar partido de la herramienta que ellos tienen más a mano durante las 24 horas del día, que es el teléfono móvil.

P. ¿Qué es lo más gratificante de hacer un festival como este?

R. Para mí lo más gratificante es ver la emoción, la ilusión de los alumnos y alumnas cuando ven su trabajo realizado y ven que ha sido bien valorado no solamente por el jurado, sino por el público general. Y ver el momento en que los docentes se funden en un abrazo con sus alumnos y alumnas cuando terminan el corto, cuando lo ven proyectado o cuando tienen la suerte de ganar algún premio, es maravilloso. Yo los contemplo de lejos y es muy bonito ver cómo ese trabajo en equipo que al final es un producto audiovisual, ver cómo hace que se estrechen lazos entre el docente y el alumnado.

P. Este festival ¿ha venido a suplir una carencia que tiene el sistema educativo, la educación audiovisual?

R. Totalmente. Digamos que ha venido a enriquecerla, porque sí es verdad que hay muchos proyectos de formación audiovisual en España y en Canarias había algún proyecto similar; yo recuerdo dos que ya no existían cuando empezó Cinedfest: uno era “Educar la mirada”, desarrollado por Josep Vilageliu, y otro era un proyecto específico de la Consejería de Educación que estuvo varios años donde también se animaba a producir y rodar cortometrajes.

Cinedfest viene a cubrir esa vacante y fuimos ambiciosos y quisimos hacer un proyecto puramente cinematográfico, no solamente a la hora de impartir los talleres sino que el alumnado escriba, produzca, ruede y edite su propio cortometraje y que tenga una gala final... unas galas finales (porque son cinco) en salas de cine, que es el marco ideal para una gala de un festival y que los premios sean de dotación técnica audiovisual y de becas para estudiar en algunas escuelas específicas de cine.

P. Entiendo que el festival te ha permitido observar de primera mano la diversidad social y educativa de Canarias…

R.Completamente, sobre todo es muy bonito ver cómo los grupos un poco más aislados o grupos más difíciles de repente conectan para llevar a cabo este trabajo conjunto. Docentes que decían: “Es que mi alumno o mi alumna no lee, no le gusta leer, no le gusta escribir”, de repente descubren que si les mandas a escribir un guión lo escriben y con ganas y encima lo hacen bien, entonces te das cuenta de que a veces hay que abrir la mente como docente e introducir herramientas en el aula para poder llegar a incentivar y motivar a tu alumnado.

P. Cuando comenzó el festival, en el año 2014, la tecnología no era la misma que hoy en día, ¿has notado esos cambios en los cortometrajes que hace el alumnado?

R. Sí, claro. Además, han ayudado mucho en estos años los premios que hemos dado, porque al dotarlos técnicamente, muchos centros utilizan ese material para el año siguiente rodar un corto técnicamente mejor. Y además se nota mucho, porque muchas veces se utilizan móviles y los móviles han avanzado bastante desde aquella época a nivel de cámara de vídeo y, bueno, de sonido no tanto, pero hay herramientas complementarias de sonido para móviles que están al alcance de la mano de cualquiera. Entonces sí, sí que lo hemos notado.

P. ¿Qué tipo de historias les interesa contar a los alumnos en sus cortos?

R. Hay que tener en cuenta que hay muchos niveles educativos, en Cinedfest están todos los niveles educativos, entonces, bueno... se suele trabajar mucho el drama, sobre todo en Secundaria y Bachillerato. Se trabaja mucho drama personal, siempre habrá cortos donde llegan alumnos nuevos a clase y sufren acoso y, sin embargo, en Primaria se trabaja mucho la comedia, en Primaria e Infantil, donde el maestro o maestra tiene más peso en el guión y en la dirección. Y luego hay mucha preocupación también por la identidad sexual, por la libertad sexual también. Suele haber mucha preocupación por la violencia de género... Sin embargo, Cinedfest es un festival totalmente libre y también incentivamos que se trabaje mucho el terror, la fantasía… cualquier tipo de género para que también el alumnado pueda volar y no cortarle las alas imaginativas. Ah, y también mucha preocupación por la sostenibilidad y el medio ambiente.

P. Este es un festival que no sólo enseña cómo hacer cine, tiene implicaciones educativas más allá de eso, ¿verdad?

R. Cinedfest es un proyecto transversal. Es un proyecto que se puede llevar a cabo en cualquier materia que haya en cualquier instituto. Aunque sea educación física, sea cual sea... lengua, literatura, música, historia, matemáticas... cualquiera, porque el cine es transversal a todo y, en este sentido, Cinedfest conecta con un montón de valores educativos y con un montón de aptitudes que el alumnado puede desarrollar en otros niveles. Por ejemplo, sociabilidad, o igualdad, donde los roles de las chicas y los chicos se den por igual en cualquier departamento técnico…

En este sentido es transversal. Cinedfest abarca todas las competencias clave, la competencia digital, la competencia lingüística, la educación en valores, la competencia empresarial... las tiene todas, es por eso que es un proyecto que se puede incluir en cualquier programación docente.

P. ¿Ha despertado vocaciones?

R. Sí, muchos alumnos y alumnas se han dedicado al cine o a la publicidad, el teatro... y hay muchos casos de alumnos que han estudiado aquí los ciclos formativos de realización o de producción, o que se han ido a la península a estudiar cine o publicidad, que se han ido al extranjero... conocemos muchos casos. Por ejemplo, a mí me pasó en el IES Punta Larga, di una clase a un grupito pequeño de Bachillerato y, como siete años después, estaba en una charla en Tejina y al salir una madre me esperaba con su hijo y este me fue a saludar para darme las gracias porque después de aquel taller de cinco horas que le di yo a aquel grupo de alumnos de Bachillerato, dos de ellos se habían ido a Sevilla a estudiar la carrera de cine y claro, es súper gratificante. Es otra de las cosas bonitas que te devuelve el proyecto. Yo creo que es insuperable, el momento de decir “ya compensó hacer el proyecto por este caso específico”. Pues así hay bastantes casos.

P. ¿Cómo crees que es la relación de los niños y los jóvenes con el cine hoy en día? 

R. La definiría como una relación complicada, quitando aquellos que son cinéfilos de pro. Porque ellos necesitan cosas que duren poco, que puedan ver rápido y fácilmente. No tienen paciencia. Creo que no tienen paciencia para aguantar una película, para verla con tranquilidad de un tirón, para analizarla. Buscan lo efímero, hay muchos que hasta prefieren ver resúmenes de películas en internet. Hay personas que se dedican a resumirte, por ejemplo, El resplandor en un minuto. Entonces yo he conocido jóvenes que prefieren ver eso que ver El resplandor y para mí esa es la definición hoy en día de la relación del alumnado genérico con el cine, quitando a los cinéfilos.

P. ¿Qué has aprendido en todos estos años?

R. Pues no sé, lo que me viene decirte es algo que dijo Spielberg el otro día en una entrevista que le hicieron en una alfombra roja. Le preguntaron qué hay que hacer para hacer películas y él respondió: “Puedes utilizar lo que tienes en la mano ahora mismo para hacer tu película”. 

He aprendido que realmente se pueden contar historias con muy pocos medios. Uno está obsesionado a veces con tener los medios ideales para hacer una película o una serie pero realmente se pueden contar cosas desde el corazón y sin medios y que puedan llegar lejos. Es decir, que un alumno de catorce años no va a aspirar a que sus películas se estrenen en una sala de cine, ¿no? Pero sí puede llegar lejos en cuanto a lo que él aspira: pues he llegado muy lejos con lo que he hecho en un instituto público perdido del sur de Tenerife o de cualquier isla... de repente se ve mi película en Japón, que eso ha pasado gracias al Premio Distribución de Cinedfest. He aprendido que realmente se pueden hacer cositas sin grandes medios y desde el corazón y a cualquier edad. Entonces, digamos que se pueden alcanzar metas y romper muchos prejuicios gracias a este proyecto.

P. ¿Crees que el cine tiene una influencia en nuestra vida cotidiana?

R. Tiene una influencia importante a la hora de de plantearte ciertas cosas, no tanto en la vida cotidiana pero sí en el modo que tienes de ver la vida y a la hora de afrontar ciertos problemas o ciertos escenarios. Puede tener influencia no tanto en el día a día pero sí en tu comportamiento como persona a lo largo de tu vida a largo plazo. 

Pero me gustaría subrayar que para mí el cine es, principalmente, entretenimiento.