Bonald se canta con voz rota

A Caballero Bonald lo tenemos últimamente hasta en las sopas de letras de los periódicos. Después de recibir el Premio Cervantes de este año, la prensa da cuenta cada dos por tres de las declaraciones que va dejando caer, de sus apreciaciones sobre la poesía, de los saraos que le organizan.

Lo último ha sido un homenaje organizado por la Fundación Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, la Cátedra Vargas Llosa y Casa de América al que Bonald asistió emocionado. Entre el numeroso público estaban Mario Vargas Llosa, la escritora brasileña Nélida Piñón, la infanta Doña Margarita o Sheila Loewe. Pero también Joan Manuel Serrat, Joaquín Sabina y Miguel Ríos, que se autodenominaron “las tres tonadilleras” o “los tres Beatles” (el cuarto fue Aute a través de una videoconferencia desde México). Ellos fueron los encargados de poner la nota melódica al evento musicalizando algunos fragmentos de la obra de Bonald, que al finalizar declaró sentirse “orgulloso y conmovido ante este regalo de tres amigos queridos, que han leído de una forma especial y con una voz que ha favorecido el poema y han hecho que pareciera otro poema del que estoy acostumbrado a leer en voz baja”. Así es como crece la poesía, con voces prestadas que le insuflen más vida.