El obituario en Twitter

Ahora que han pasado varios días y el aluvión mediático centra su atención en otras noticias, ahora por fin, hablemos de Eugenio Trías. Fallecido el pasado 10 de febrero tras una larga enfermedad, su pérdida se sintió profundamente en el ámbito cultural, académico e intelectual. Se hicieron eco de ello todos los suplementos de cultura así como las redes sociales (unas más que otras, a decir verdad). Muchos periodistas, escritores y colegas de Trías quisieron rendirle homenaje a través de unas líneas -elogiadoras y muy sentidas- en diferentes medios. Así que a estas alturas, a poco que hayamos leído la prensa la semana pasada, tendremos una idea de lo que hacía.

Twitter, como siempre, fue un hervidero. Y de hecho, el medidor de actualidad y relevancia de los acontecimientos: Trías fue trending topic. Leyendo y leyendo, encontré un tweet que se quejaba de que España es un país donde los filósofos son TT cuando mueren y los futbolistas cada vez que meten un gol. Razón no le falta. Sin embargo, después de leer esa verdad patentísima ante la que en un primer momento nos rendimos, una se plantea cómo sería un país en el que la actualidad estuviese marcada por filósofos, literatos, el discurso de los artistas plásticos, etc., como veladamente parecía añorar este twittero. Pues sería un país muy culto, obviamente, pero también un poco pedante y a veces aburrido. Imagínense entrar en Twitter y toparse siempre con una densidad de máximas, artículos sesudos y recomendaciones intelectuales.

Creo que por ahora nos quedamos como estamos. Si no, ¿de qué nos quejaríamos? Con lo que nos gusta...