Ángela Armero es guionista de cine y televisión. Además imparte clases en la escuela creativa Hotel Kafka, colabora en diversos medios, ha escrito y dirigido dos cortos (“La Aventura de Rosa” y “Entrevista”) y ha publicado una novela juvenil (Alexandra y las Siete Pruebas.) Es una adicta a las series y dice que no quiere quitarse.
MOMENTOS DE UNA VIDA
Hace tiempo leí un libro estupendo titulado “Yo ya he estado aquí”, de Jordí Balló y Xavier Pérez. Hablaba de por qué las series crean adicción, de por qué encajan tan bien en la vida de la gente. Sostenía que que el flujo temporal de las series se parece bastante al flujo de las propias vidas, y que la sensación de ver una serie a lo largo del tiempo, de seguir el devenir de los acontecimientos, es una experiencia vicaria pero de una trascendencia mayor que la de las narraciones completas y cerradas de las películas. Puede que fuera así, o puede que me lo esté inventando. En cualquier caso, me parece una muy buena razón para que todos, nuestros amigos, nuestras familias, nuestros vecinos y nosotros mismos acabemos rendidos al encanto de las series, que nunca tengamos suficiente y que, con frecuencia, vivamos entre el hábito saludable y el cuelgue malsano. (“Un capítulo más...” “Yo no puedo ver ”Breaking Bad“ de uno en uno, necesito hacerlo de una tacada”... “Ayer me vi 3 episodios de 24 seguidos...” todos hemos oído o dicho frases similares.)
Desde la llamada serie dorada de las series, que arrancó más o menos alredededor del año 2000, habré visto, haciendo un cálculo tirando por lo bajo, una media de cuatro episodios de diversas series. 42 minutos por 4 episodios, 168 minutos a la semana, 168 minutos por 52 semanas que tiene un año, 8.736 minutos por 12 años, da un total de 104.832 minutos, 1.747 horas, más de 72 días viendo series de forma ininterrumpida, más tiempo del que habré pasado fuera de España, haciendo ejercicio o comprando comida en el supermercado. Por eso me doy cuenta que ver series es una de las actividades más importantes de mi vida, y desde luego una de las más agradables.
Puede que sea ficción, pero algunos momentos de los que hemos visto han sido tan maravillosos que ya forman parte de nuestra memoria, casi con la misma intensidad que los propios. Por eso y por muchas otras razones me encantan las series y espero que todos los adictos tengamos aquí un punto de encuentro. Os doy la bienvenida y me despido con uno de esos momentos inolvidables. Espero los vuestros.
Sobre este blog
Ángela Armero es guionista de cine y televisión. Además imparte clases en la escuela creativa Hotel Kafka, colabora en diversos medios, ha escrito y dirigido dos cortos (“La Aventura de Rosa” y “Entrevista”) y ha publicado una novela juvenil (Alexandra y las Siete Pruebas.) Es una adicta a las series y dice que no quiere quitarse.