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Podemos Andalucía completa esta semana el proceso para contar por primera vez con coordinadoras provinciales

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Olga Granado

Un total de 340 integrantes de Podemos en Andalucía estaban llamados los días 6 y 7 de marzo a votar el cuarto integrante del núcleo de cada una de las ocho coordinadoras provinciales que el partido decidió poner en marcha tras las últimas primarias. Con ello, se espera que este miércoles queden definitivamente configurados estos órganos, con los que el partido ensaya en Andalucía una figura que sólo tiene un precedente similar en Aragón y por comarcas.

De todas maneras, se prevé que con el tiempo se extienda por el resto de territorios, o por lo menos, eso esperan en el equipo de Teresa Rodríguez, donde confían en el éxito de una fórmula para contar con una mejor estructura de partido. De momento, quieren que se llegue con estos deberes hechos para el Consejo Ciudadano Andaluz (CCA) que se reúne el próximo fin de semana y después de un proceso que lleva cuatro meses y que no ha sido fácil.

De hecho, no ha estado exento de polémica en el caso de los integrantes del equipo territorial que son elegidos por votación, habida cuenta del pulso entre el sector mayoritario, el de Teresa Rodríguez, y los críticos, básicamente los errejonistas, que perdieron las últimas primarias pero controlan círculos y suponen la mitad del grupo parlamentario pese a que su peso se han diluido.

También se ha producido una situación un tanto anecdótica pero que ha despertado algunas suspicacias y es que, coincidiendo con el distanciamiento entre la dirección regional y el diputado y exlíder del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) Diego Cañamero, su círculo, el de El Coronil, ni siquiera ha sido convocado a la votación porque no está activo. Un hecho que el secretario de Comunicación de Podemos en Andalucía, Pablo Pérez, atribuye a que no cumplía los requisitos para ello, como por ejemplo contar con actas de las últimas sesiones o con datos de contacto, igual que ha recordado que el círculo puede solventarlo cuando quiera.

Cómo se eligen los cuatro integrantes por provincia

Conviene saber que de los cuatro integrantes de los equipos territoriales, uno es elegido por la secretaría de Organización, que ocupa Nacho Molina, y otro por el CCA, o sea, un total de 16 que ya están decididos y que lógicamente son afines a la lista ganadora en las últimas primarias. Un tercer integrante depende de la secretaría de Feminismos, en manos de Rocío Medina, en consenso con cada provincia, en un sistema mixto designación-votación que es el que más problemas está ocasionando. Ds más, faltan por decidir todavía tres de los ocho y en las provincias con más críticos. Y el cuarto es el que se ha votado el lunes y el martes hasta las 23.59 horas. El resto de componentes de las coordinadoras provinciales lo conforman los miembros que faltan hasta el total de 340 del censo en cuestión.

De este modo, finalmente el censo no se ha dado conocer hasta el día antes del plazo de votación, en concreto el 5 de marzo, con los citados 340 que son los que tienen derecho a pronunciarse vía telématica para los portavoces que son por elección y que se ha decidido solventar de manera simultánea en las ocho provincias.

En esos 340, que como se ha dicho también integrarán estos órganos pero en un segundo plano, están los miembros del CCA y del Consejo Ciudadano Estatal (CCE) andaluces, los secretarios generales municipales y representantes de cada círculo activo y de las candidaturas de unidad popular. Pese a los círculos que se han quedado fuera, desde la dirección regional insisten en que el hecho de que no hayan entrado en el censo para votar por no estar activos, no significa que estén descartados para fomar parte de la coordinadora provincial en el futuro: “Es un órgano vivo en el que se pueden producir incorporaciones o bajas”.

Es decir, desde el momento en que estén activos podrán conformar las coordinadoras provinciales, donde están llamados a tener un papel importante los círculos y no sólo los cuatro componentes principales de cada órgano. Se trata, según inciden las mismas fuentes, de “aprovechar estas coordinadoras provinciales para compartir experiencias y consolidar el proyecto para poder crecer en cada municipio”. Esos 340 votantes son, pues, la “correa de distribución”.

El secretario Político de Podemos en Andalucía, Jesús Rodríguez, reconocía recientemente que se trata de una fórmula experimental, cuya evolución habrá que ir viendo en un partido de muy reciente creación y que en el futuro podría dotarse de coordinadores provinciales al uso pero que en estos momentos no se considera oportuno, precisamente por la necesidad de que el proyecto madure un poco más.

En este contexto, más allá de los nombres que se den a conocer este miécoles, el resultado puede arrojar como dato llamativo si en alguna de las ocho provincias los oficialistas han perdido la votación frente a las propuestas de críticos para el cuarto integrante de cada una de las coordinadoras provinciales.

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