Paz Vega vuelve a Sevilla con ‘La ignorancia de la sangre’

Son las 9:05 de la mañana y la mayoría de la gente que camina apresurada por la sevillana Avenida del Cid se dirige a su lugar de trabajo o a su facultad universitaria, ajena a lo que está aconteciendo más allá de la entrada del Pabellón de Portugal. Este edificio neobarroco construido para la Exposición Iberoamericana de 1929 se ha convertido, durante algunos días, en uno de los escenarios de ‘La ignorancia de la sangre’, largometraje de Manuel Gómez Pereira cuyo rodaje concluye esta semana.

Tras pasar por otras localizaciones en Madrid y Canarias, el equipo coordinado por Tornasol Films, productora principal de la película, ha trabajado durante cinco semanas en Sevilla, la ciudad donde se desarrolla la mayor parte de la trama narrativa. Las escenas que se graban cuando CineAndCine visita el set ponen fin a un plan de rodaje “cumplido en tiempo y forma”, según nos confirma Antonio Pérez, responsable de Maestranza Films, que coproduce el filme. El Pabellón de Portugal se ha convertido en una improvisada comisaría central, que en la historia representará “una especie de Gran Hermano desde el que se controla la ciudad por satélite”. También es el lugar de trabajo del inspector Falcón.

Falcón es el protagonista de una serie de cuatro novelas escritas por el autor inglés Robert Wilson, la última de las cuales lleva por título ‘La ignorancia de la sangre’. Manuel Gómez Pereira ha decidido adaptar para la pantalla un thriller de intriga en el que se mezclan la mafia rusa y el terrorismo islamista, junto a una dramática relación amorosa. Juan Diego Botto, que interpreta al inspector, y la sevillana Paz Vega, en el papel de Consuelo –la mujer de la que Falcón vive enamorado–, encabezan un potente reparto que completan Hugo Silva, Alberto San Juan y Cuca Escribano.

Paz Vega, de vuelta a casa

En declaraciones a CineAndCine, Paz Vega se ha mostrado encantada de volver a su ciudad natal: “Venir al rodaje sabiendo que luego podrás irte a dormir a casa, con tu madre, hace que todo sea más agradable”. Según la protagonista del filme, ‘La ignorancia de la sangre’ es, en esencia, “una historia de amor”. Aunque reconoce que la combinación de elementos en este thriller le ha resultado muy enriquecedora como actriz: “Ha sido un gran reto, en el sentido de que mezclas muchas emociones a la vez: lo sentimental, positivo y negativo, pero también las escenas de acción. Por eso está siendo un trabajo fascinante para mí”.

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Son las 9:05 de la mañana y la mayoría de la gente que camina apresurada por la sevillana Avenida del Cid se dirige a su lugar de trabajo o a su facultad universitaria, ajena a lo que está aconteciendo más allá de la entrada del Pabellón de Portugal. Este edificio neobarroco construido para la Exposición Iberoamericana de 1929 se ha convertido, durante algunos días, en uno de los escenarios de ‘La ignorancia de la sangre’, largometraje de Manuel Gómez Pereira cuyo rodaje concluye esta semana.

Tras pasar por otras localizaciones en Madrid y Canarias, el equipo coordinado por Tornasol Films, productora principal de la película, ha trabajado durante cinco semanas en Sevilla, la ciudad donde se desarrolla la mayor parte de la trama narrativa. Las escenas que se graban cuando CineAndCine visita el set ponen fin a un plan de rodaje “cumplido en tiempo y forma”, según nos confirma Antonio Pérez, responsable de Maestranza Films, que coproduce el filme. El Pabellón de Portugal se ha convertido en una improvisada comisaría central, que en la historia representará “una especie de Gran Hermano desde el que se controla la ciudad por satélite”. También es el lugar de trabajo del inspector Falcón.