Las elecciones andaluzas y el foco

Foto 1: dos familias comen en un establecimiento de comida rápida. Nada fuera de sitio si no fuera porque es una fotografía de precampaña, enviada por los servicios de prensa de un partido como foto oficial. Son Pablo Casado y Juanma Moreno (PP). Más allá del partido (ejemplos se pueden encontrar en todos) y de lo que cuenta, la imagen de campaña es un ejemplo de lo que están siendo estas semanas preelectorales. El foco de la cámara está en cómo mostrar lo más naturales y cercanos posible a todos los candidatos y candidatas a las urnas andaluzas y nacionales.

Que no digo yo que no sea importante que los votantes podamos identificarnos con los líderes de los partidos, que sintamos que son personas y que hacen cosas como las que (casi) todo el mundo hace, como besar bebés y ponerse delantales para cocinar (en el caso de Susana Díaz). Pero nadamos en medio de la sociedad visual, donde todo se enseña y las imágenes empiezan a chillar en vez de hablar. Llenan de ruido y nos obligan a volver la mirada hacia ellas.

Sin ir más lejos, los líderes nacionales, sobre todo del PP y Ciudadanos, han montado su photo call en Andalucía. Llegan, lanzan sus mensajes para unas elecciones aún sin convocar, y se hacen la foto.

Foto 2: una lancha de la guardia civil, una camilla llevada por dos personas y un cadáver envuelto. 15 personas. Muertas. En las costas andaluzas. Una noticia más si no fuera porque se repite semana sí y semana también. Es una imagen que se queda fuera del cuadro oficial.

Y no hay voces institucionales que lamenten la pérdida de vidas humanas, de historias truncadas y sin final feliz. 12 cadáveres han llegado estos días a las playas de Cádiz. Dos a Vélez Málaga. ¿Se imaginan 14 muertes por un descarrilamiento o por una riada en un sólo fin de semana? Hubieran faltado pocos líderes políticos, hubiera faltado tiempo para escuchar sus condolencias y declaraciones. Se acordaron (un poco) en verano, pero las personas migrantes no llegan solo en verano como si vinieran de vacaciones. Pero no votan, luego, no entran en campaña. Parecen muertos de otros.

Entre una imagen y otra se dibuja la distancia entre la foto de la normalidad y la de la realidad. Una distancia que debería salvar la campaña electoral.

Y en medio, fuera de foco, se quedan un montón de cosas. Y así, yo echo de menos que se hable más del paro en Andalucía, que sigue ahí, persistente, mientras el manido “cambio de modelo productivo” volverá a llenar las bocas de los candidatos sin medidas concretas.

Fuera de foco se queda la necesidad de lo público donde lo privado no llega porque no es rentable, como en el ejemplo de las mujeres que quieren abortar en Jaén y no pueden porque no hay clínicas que quieran hacerse cargo de ese servicio concertado en la provincia.

Fuera de foco quedan las necesidades de los pueblos, la mitad de la población en Andalucía; el debate sobre ciudades sostenibles; las necesidades de mejora de la educación pública; o la realidad de la importancia de unas exportaciones en Andalucía que van al alza. Son sólo unos ejemplos, porque fuera de foco queda lo negativo y lo positivo de una región para simplificarlo todo en una foto.

Eso sí, de las propuestas aún se sabe poco o nada (las estarán dejando todas para los 15 días de campaña oficial…)