Saquen sus rosarios de nuestros ovarios y de nuestra universidad

Era difícil que a estas alturas de la pesadilla, la que empezamos a sufrir desde aquel fatídico 20 de Noviembre, (el de 2011, claro) nos sorprendiera esta gente con algo más. Pero, hijo, qué poderío...

Nuestra marca España arrasa en la prensa extranjera gracias a don Alberto y al proyecto de ley que don Mariano le he encargado, no sé si porque de verdad le preocupa el tema o porque le sirve para tenernos distraídos a los ciudadanos de a pie mientras salen corruptos de debajo de los Cascos, digo, de las piedras.

No trato de señalar una vez más lo retrógrada, ilógica e insensible que es la ley de aborto que estos con el rodillo nos quieren hacer tragar, como nos tragamos su LOMCE, porque, como ya he dicho, todas las voces sensatas de este país y de nuestros vecinos europeos ya lo han clamado, posiblemente en vano, desde todos los medios posibles. Hemos pasado de ser portada por ser la vanguardia con el reconocimiento del matrimonio homosexual a ser portada, de nuevo, como un país de mantilla y rosario. Y no sólo en la ley del aborto. Ya pudimos escuchar, como convidados de piedra, cómo el Ministro de Educación apoyaba una ley educativa demencial con una cita bíblica; se ve que el muchacho no tiene otro libro de cabecera.

Pero esto sólo pasa en el partido del Gobierno, fuera de ahí todos estamos convencidos de lo contrario... ¿Todos? No, por lo visto, en la Universidad de Sevilla tenemos una aldea irreductible que resiste, todavía y siempre, a la razón y al pensamiento crítico. Sí, dentro de una universidad pública.

Me entero por mi compañero de Departamento y, sin embargo amigo, Josera Portillo de la existencia en nuestra universidad de estas asignaturas: Pedagogía y Didáctica de la Religión en la Escuela y Síntesis Teológica I: el Mensaje. No me miren con esa cara que yo también me he asustado. ¿Esto es parte del plan de estudios de nuestros futuros maestros? ¿En la universidad pública? ¿Por qué no estudian fisiología de unicornios también? Posiblemente, les acerque más a sus futuros alumnos y les asusten menos.

¿Se han fijado en el nombre del departamento que imparte las citadas asignaturas? Didáctica de las ciencias experimentales y sociales. Sí, con las patas colgando, como se dice en mi pueblo. ¿Ciencias qué? ¿Qué tiene que ver la religión con ninguna ciencia? Las religiones basan todas sus leyes en la fe que es exactamente lo contrario a los argumentos de la Ciencia: la evidencia y el pensamiento crítico.

Pero, por si fuera poco, también tenemos este cursito , Teología II: Jesucristo, ayer y hoy, que pueden reconocer como créditos cualquier estudiante de la universidad, estudie el grado que estudie. Eso sí, impartido por un reverendo doctor, que a todo esto, es el director del Servicio de Asistencia Religiosa de la Universidad de Sevilla. Ajá, efectivamente, si eres musulmán o, qué sé yo, sij, tienes que estudiar en otra universidad que no sea esta porque no estás contemplado, mi arma. Eso sí, si te das un paseo por las iglesias de Sevilla admirando la belleza de la fe, ya tienes 2,5 créditos de libre configuración, que siempre te serán más útiles que los mismos créditos de estadística, por ejemplo.

Estoy buscando la palabra, pero no la encuentro. No, no es anacrónico, que también. Ni absurdo, que se queda corto. Es demencial y absolutamente vergonzoso que en una universidad pública, templo del pensamiento crítico y el conocimiento, tengan cabida estas ideas absolutamente mágicas e irracionales. ¿Por qué no dan créditos por aprender filosofía Jedi?

No, no todas las creencias son respetables; no dentro de la universidad. Al menos, de la pública. Ni de nuestros ovarios, que son todos privados.