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ENTREVISTA
Óskar Martín (UGT-A): “No queremos que otros con sus excavadoras derriben la casa de lo social que estamos construyendo”

Martín, durante la entrevista este miércoles en la sede del sindicato

Javier Ramajo

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Óskar Martín (San Sebastián, 1973) lleva apenas dos semanas al frente de UGT Andalucía pero ya le ha dado tiempo a colocar en un lugar bien visible de su despacho una ikurriña con la marca de la organización sindical. Mientras despliega algunos papeles en la mesa de su despacho en la séptima planta de la sede central de UGT-A, comenta que la bandera se la regalaron unos compañeros de Euskadi hace ya unos años y que cree en el “hermanamiento cultural” del norte y el sur de España al ser “pueblos trabajadores, luchadores y valientes”. Se considera “hijo adoptivo” de Andalucía, cuya bandera también le acompaña a diario en su muñeca. Su esposa es sevillana y sus cuñadas, confiesa, “me han enseñado a querer esta tierra”, haciendo referencia al 4 de diciembre de 1977 como ejemplo de esos valores de valentía y reivindicación que apuntaba.

¿Cómo ha llegado hasta aquí y cuáles son sus primeras sensaciones a los mandos de UGT-A?

Llego dando un paso adelante en el compromiso social y habiendo avanzado en el sindicato como representante de mis compañeros, como presidente de comité de empresa después y más recientemente en la Secretaría Institucional. Es una evolución natural del sindicalismo, en el que vas adquiriendo responsabilidades, vas avanzando en tu compromiso sindical y una cosa te lleva a otra. Y me encuentro en este momento liderando una gran organización de 135 años, que es un valor añadido porque, si no fuera útil, la propia sociedad lo hubiera suprimido y hecho desaparecer. Es el único sindicato con esa antigüedad en España, y el segundo de Europa, porque sigue siendo útil a la sociedad, sigue dando un servicio, sigue mejorando las condiciones laborales y de vida del conjunto de la sociedad, y esa es nuestro mayor honor y nuestra mayor valía.

¿Qué objetivos se ha marcado a corto, medio y largo plazo?

A nivel interno, somos la primera fuerza sindical en Andalucía en el año 2023, con 69 representantes más que el segundo. Ese es el termómetro que nos dice si lo estamos haciendo bien o lo estamos haciendo mal en los centros de trabajo. Cuando la gente confía en el compañero que está a tu lado para que te resuelva un problema laboral de cualquier índole, esa confianza luego se ve refrendada en las urnas con nuestros delegados, con nuestra representatividad. Y en ese sentido quiero poner en valor el trabajo que realizan los miles de delegados y delegadas que tiene la UGT en los centros de trabajo. Esa es la foto que queremos trasladar a la sociedad, huyendo del mantra del 'para qué sirven los sindicatos', porque somos realmente el instrumento para intentar resolver esos problemas y esas dificultades.

Gracias a la reforma laboral se ha reducido más de un 40% la temporalidad en nuestro país. Estamos en esa lucha permanente por mejorar día a día para que las personas tengan una vida mejor

Luego, lógicamente, tenemos un papel importante en el diálogo social, en la participación institucional, en la concertación social. Lo hemos demostrado y yo creo que ahí los sindicatos hemos sabido estar a la altura de las circunstancias, por ejemplo con el tema de los ERTE cuando ha llegado un momento complicado en esta sociedad con la pandemia. El sindicalismo de clase, en este caso la UGT, ha estado ahí para arrimar el hombro, y creo que es una cuestión que hay que valorar muy positivamente. Igual con la reforma laboral, donde nos hemos implicado para que esa situación de continua precarización del mundo laboral, y los periodistas lo sufrís en primera persona, se revierta de esas agresiones a la negociación colectiva, a los contratos. Gracias a la reforma laboral se ha reducido más de un 40% la temporalidad en nuestro país. Estamos en esa lucha permanente por mejorar día a día para que las personas tengan una vida mejor.

Se está refiriendo a algunas medidas labores o sociales que se han implementado en estos años del gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos. ¿Cuál ha sido y es el papel de UGT, y cuáles los resultados?

Una acción sindical integral que hemos estado trabajando duramente, reivindicando al Gobierno cuestiones importantes como la reforma laboral o la subida de las pensiones, que se han subido un 8,5% frente al 0,25% que se pretendía. Para alcanzar esa cifra se habrían necesitado más de 34 años. Esa es una reflexión profunda que nos debemos hacer el conjunto de este país, de hacia dónde van las políticas de unos determinados partidos y hacia dónde van las que se han puesto en marcha, por ejemplo también con la subida del Salario Mínimo Interprofesional.

En ese sentido, consideramos que en un país como España, que se considera un país avanzado, debemos de influenciar y ejercer una fuerza especial para que los salarios más bajos alcancen unas cuotas óptimas, que son las que marca la Carta Social Europea a través del 60% del salario medio nacional. Y ese es el objetivo que tenemos de cara a los meses que nos vienen por delante: seguir consolidando la subida de ese salario para que, lógicamente, la capacidad y el poder adquisitivo de los trabajadores con peores salarios se vea mejorada.

Ante las elecciones del domingo, ha aludido usted hacia dónde pueden ir las políticas. ¿A qué se refiere exactamente?

Estamos en un momento que puede ser uno de los momentos de mayor incertidumbre de la democracia porque en el escenario político hay un elemento que nunca se ha contemplado en la composición de un gobierno como es la extrema derecha. Queremos, desde la UGT, conformar un proyecto de país que tenga futuro para todos y no solo para una parte. Porque algunos quieren estrangular la democracia, y eso es un síntoma de perjuicio social transversal. ¿Qué quiero decir con ello? Pues que una gran parte de la sociedad se vería perjudicada por ese estrangulamiento, que viene a traducirse en derogaciones de leyes importantes que están sirviendo para mejorar la calidad en el empleo y en la vida de los trabajadores.

Todo se pone en entredicho en un momento en el que algunos partidos plantean la derogación de gran parte de algunas leyes y una involución social muy significativa que, desde luego, no beneficia al conjunto de la sociedad

Hablamos de leyes que se están actualizando para tener un poder adquisitivo en el de nuestras pensiones, leyes que han dado una seguridad laboral a miles de repartidores con la 'ley Rider', leyes de igualdad, leyes de vivienda, etc. Todo eso se pone en entredicho en un momento en el que algunos partidos plantean la derogación de gran parte de esas leyes y, por lo tanto, una involución social muy significativa que desde luego no beneficia al conjunto de la sociedad. Si fuera de otra manera, ellos serían claros y transparentes, y en su programa dirían que las pensiones se van a mantener al IPC, o que la reforma laboral la van a mantener, o que el SMI lo van a seguir manteniendo. Pero no están diciendo eso, están diciendo todo lo contrario, y el perjuicio que se puede causar a la calidad de vida, al mundo laboral, sindical, político, económico de este país es un perjuicio grave si realmente se sitúan al frente del Gobierno partidos que quieren generar una involución social.

Habla usted de esos “partidos” que pudieran llegar al poder pero, ¿cree que los partidos que hasta ahora han gobernado no ha sabido transmitir sus políticas laborales o sociales? ¿Cree que el PSOE ha podido perder el pulso de la calle y ha estado más pendiente en la lucha interna dentro del propio Gobierno de coalición?

Bueno, yo creo que el Gobierno ha tenido una legislatura complicadísima. El volcán, la guerra de Ucrania o el Covid han sido situaciones excepcionales, gravísimas, y a lo que se ha dedicado ha sido a gestionar, a hacer política y no a hacer política de marketing, que es lo que hacen algunos gobiernos. Se ha dedicado a tomar medidas para mejorar la vida de las personas para paliar esas situaciones y para ayudar, en definitiva, al conjunto de la sociedad, que se ha visto perjudicado por muchas de esas cuestiones. Y es cierto que lo que se hace, si no se traslada, es como si no existiera. Pero el Gobierno ha hecho lo que tenía que hacer: ser ejecutivo, tomar decisiones y tomar decisiones mirando al conjunto de la sociedad. Igual habría faltado cierta parte de pedagogía, de saber trasladar ese mensaje y comunicarlo, pero ha hecho lo prioritario y lo más importante que ha sido gobernar.

Cada persona es libre de votar a quien considere oportuno, pero creemos que las urnas se deben de llenar de votos progresistas, de votos que miren por este país, por las políticas sociales, por políticas de libertad, por políticas de justicia social

Desconozco si el hermanamiento histórico entre UGT y PSOE le ha hecho a este partido pedirles a ustedes que movilicen al electorado. ¿Han recibido alguna llamada a la acción conjunta ante el 23J?

La UGT es un sindicato independiente y autónomo. No somos un partido, pero somos un sindicato de orientación de la orientación de izquierdas, porque así lo dicen nuestros estatutos. Nosotros lo que promovemos, desde la responsabilidad que tenemos como sindicato de clase y que representamos a miles de trabajadores, es que los avances que ha habido y que han repercutido en las personas y en la sociedad se deben de consolidar y se debe de seguir avanzando en consolidar nuevos objetivos que están pendientes. Cada persona es libre de votar a quien considere oportuno, pero creemos que las urnas se deben de llenar de votos progresistas, de votos que miren por este país, por las políticas sociales, por políticas de libertad, por políticas de justicia social, y por más y mejor democracia, en definitiva. Y hago un énfasis: lo que queremos es que cada uno de los votos vayan a construir país. Desde el sindicato, como instrumento de la sociedad que somos, lo que queremos hacer es construir país, en este caso, desde Andalucía. Queremos construir Andalucía.

Y, ¿cómo está UGT promoviendo esa “construcción de país”?

Está en nuestra esencia de ser. Es nuestra función. Y construir país arrimar el hombro con los ERTE, con la reforma laboral, con el Salario Mínimo Interprofesional, con la regularización de las pensiones. Y arrimar el hombro es haber derogado el despido por absentismo, agilizar el Ingreso Mínimo Vital, apoyar la 'ley de autónomos', impulsar los planes de igualdad, etc. Somos unos convencidos de esa construcción de país y, si estamos construyendo la casa de lo social, de derechos, de avances, de políticas, de progreso, de políticas que mejoran la vida de las personas, lo que no queremos es que otros vengan con sus excavadoras y derriben la casa de lo social que estamos construyendo, tirando abajo esa casa de la noche a la mañana y poniendo unas normas o unas legislaciones que van en contra de eso que hemos construido entre todos.

Viene usted esta mañana de un acto del PSOE con las candidaturas socialistas, entre ellas las de su antecesora, Carmen Castilla. ¿Qué ambiente o sensaciones ha observado en estas horas previas a las elecciones que decidirán todas esas cuestiones de las que habla?

La sensación es buena.Tengo una intuición buena, pero con base a hechos y elementos objetivos. Pienso que el mensaje que la gente ha recibido, que tiene dentro y que el domingo van a tener muy en cuenta es que queremos avanzar en derechos y no estrangular la democracia. Queremos seguir construyendo ese edificio social y no que entren a derribarlo. Queremos reforzar lo público y no que haya privatizaciones. Queremos igualdad y no pobreza. Queremos justicia social y no exclusión social. Todo eso es construir.

Ese largo listado de elementos que han mejorado sus condiciones de vida, de trabajo y demás lo van a tener en cuenta a la hora de tomar la decisión en su voto. La gente está tomando el pulso de lo que realmente se ha venido gestionando estos años atrás, está haciendo una evaluación y un análisis y, al final, lógicamente, la lectura es muy positiva. También muy mejorable, porque hay que seguir avanzando mucho en derechos sociales y laborales, pero creo que los trabajadores y las trabajadoras de este país tienen una buena sensación para que este país siga construyéndose y siga avanzando.

Estar a la altura de las circunstancias es tener altura de miras para firmar un acuerdo social que la sociedad andaluza necesitaba con carácter urgente, porque la situación de inflación, de crisis en las familias, no podía aguantar más

No podemos dejar de lado que estamos en Andalucía. ¿Qué espera del Gobierno de la Junta durante su recién estrenado mandato?

Como sindicato autónomo e independiente, hemos firmado junto a CCOO el 13 de marzo un acuerdo de concertación social, también con los empresarios. Eso nos ha costado críticas desde algunos partidos de la izquierda porque entendían que no se puede negociar con un partido de derechas, el Partido Popular en este caso. Pero nosotros lo tenemos muy claro: la Unión General de Trabajadores es un instrumento al servicio de la sociedad y nuestro objetivo es conseguir elementos que mejoren la vida de los trabajadores y trabajadoras. Y lo hemos conseguido con un gran acuerdo estimado económicamente en 9.000 millones de euros que contiene una batería de medidas sociales orientadas a los trabajadores, a las familias, a los autónomos y a las pymes de esta comunidad.

Esa es nuestra prioridad y nuestro sentido sindical. No entendemos otro. Para nosotros, lo primero son las personas y luego vienen otras cuestiones, y lo hemos demostrado. Estar a la altura de las circunstancias es tener altura de miras para firmar un acuerdo social que la sociedad andaluza necesitaba con carácter urgente, porque la situación de inflación, de crisis en las familias, no podía aguantar más y trabajamos durante cuatro largos meses para sacar un gran acuerdo que va a ayudar a los andaluces y andaluzas, y del cual nos sentimos profundamente orgullosos.

Su antecesora en el puesto, y también su homóloga en CCOO, Nuria López, han venido criticando de la Junta que no siempre se han ido ejecutando sus buenas intenciones en relación a esas cuestiones de índole laboral y social. ¿Cómo lo ve?

Las leyes y las mejoras sociales nunca caen del cielo. Ningún empresario ni ningún gobierno se levanta un día y dice que les va a subir el 8% el salario a los trabajadores en el convenio colectivo. O dice de la noche a la mañana que se apruebe un pacto social, un acuerdo de concertación. Todo nace de la lucha y de la reivindicación de los sindicatos de clase. Todos los avances que tenemos día a día en los convenios colectivos nacen de la lucha que hacen nuestros delegados y delegadas en las mesas de negociación y del esfuerzo, el sacrificio y el trabajo de la UGT, por la parte que nos toca.

Vamos a mantener una actitud vigilante, exigente, dialogante y, cuando no dé resultados, reivindicativa en forma de movilizaciones

Ese acuerdo de concertación, esos compromisos que se han adquirido, necesitan un impulso por parte del Gobierno de la Junta de Andalucía para darles urgencia y celeridad, porque al final quien lo está necesitando es el conjunto de la sociedad. El Gobierno tiene el instrumento para ejecutar esas políticas y nosotros estamos haciendo presión y exigiendo que se dé mayor celeridad. Nosotros somos un sindicato dialogante, reivindicativo y responsable, y lo hemos demostrado y lo vamos a mantener. Y para ello tenemos que tender puentes con la administración, con el Gobierno de la Junta de Andalucía en este caso, para que se creen políticas que mejoren la vida de los trabajadores. Y en esa lealtad institucional que debemos de tener, vamos a mantener una actitud vigilante, exigente, dialogante y, cuando no dé resultados, reivindicativa en forma de movilizaciones.

¿Quiere usted apuntar alguna cosa más?

Un tema muy importante para nosotros es el de la lucha contra la siniestralidad laboral, tomando la bandera en ese Pacto Social y Económico por el Impulso de Andalucía en el que incluimos un plan de choque urgente contra la siniestralidad laboral. Desde la formación, la concienciación, el asesoramiento y las campañas de publicidad con el objeto de reducir esas muertes. Porque el año pasado en Andalucía hubo 148 trabajadoras y trabajadores que fueron a trabajar y no volvieron a su casa. Hermanos, hijos, cuñados, padres, eso es un auténtico drama. Más de 100.000 accidentes llevamos en Andalucía este año, con 62 fallecidos a fecha de hoy. El plan de choque lleva algunas actuaciones específicas y es una de las tareas que nos ocupa y nos preocupa, que es el tema de reducir considerablemente la siniestralidad, sobre todo el tema de la de los accidentes mortales, porque estamos hablando de lo más importante que es la vida.

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