El PSOE aspira a la hegemonía en la provincia de Granada con un ojo en Ciudadanos

El futuro se tiñe de rojo en la provincia de Granada de cara a las elecciones municipales del próximo domingo. Del rojo del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Porque tras las elecciones generales del 28 de abril, las sensaciones y los votos depositados entonces dibujan un panorama muy favorable para el PSOE y muy negativo para el Partido Popular (PP) que se desangra ante Ciudadanos, que no para de crecer, y Vox, que ya ha dejado de ser una sorpresa.

Si se observan los resultados de las elecciones municipales de 2015 y se comparan con las generales de hace tan solo un mes, los números le son propicios a los socialistas incluso para gobernar en ayuntamientos clave de la provincia como Loja y Almuñécar y aumentar su ventaja en otros donde tuvieron que llegar a acuerdos como es el caso de Motril. Además, estas elecciones municipales en la provincia tienen tres nombres propios que ya saben lo que es ostentar una alcaldía durante varios mandatos: Noel López en Maracena, Pedro Fernández en Baza y Juan Carlos Benavides en Almuñécar. Los tres se presumen protagonistas porque los dos primeros pueden lograr su cuarta alcaldía consecutiva y el tercero entrar en el equipo de Gobierno de un Ayuntamiento que dirigió durante 20 años.

El PP se tambalea en el norte

Baza y Guadix son las dos principales localidades al norte de la provincia de Granada. Los dos municipios cuentan con alrededor de 20.000 habitantes y son los motores económicos de las comarcas a las que dan nombre. Allí jugarán su suerte principalmente el PSOE y el PP. Los socialistas porque aspiran a ampliar su ventaja con respecto a las municipales de 2015 y los populares porque tratan de evitar que la sangría de votos de las últimas elecciones los convierta irrelevantes donde hace poco tiempo llevaban el bastón de mando.

Donde parece más claro que el PSOE volverá a ostentar la alcaldía es en Baza. Los bastetanos cuentan con Pedro Fernández como alcalde incombustible desde 2007 y no parece que vaya a dejar su puesto en estos comicios del 26 de mayo. Tan solo Ciudadanos logra suscitar alguna duda porque su candidato, Fernando Serrano es el que más cerca, a priori, estará del PSOE según los resultados de las generales de abril. El PP, con María Luisa Velázquez de Castro como candidata, deberá estar más preocupado porque Vox no logre el sorpasso y les supere llevando a cuarta fila a un partido que llegó a gobernar en la década de los 90.

El caso de Guadix es más inestable que el bastetano. La alcaldía accitana es actualmente del PSOE pero en 2015 el PP les empató con 7 concejales y solo un pacto de fuerzas de izquierda posibilitó que Inmaculada Olea fuese la alcaldesa. Además, a diferencia de Baza, la caída de los populares de las municipales a las generales no fue tan pronunciada mientras que Ciudadanos y Vox podrían tener concejales por primera vez en este ayuntamiento en detrimento de la izquierda que podría no sumar para mantener la alcaldía.

Noel contra todos

El área metropolitana de Granada parece querer honrar el final de Juego de Tronos justo en la semana en que la ficción se ha despedido. Porque en dos de sus principales localidades, el PSOE tiene una empresa complicada precisamente por culpa de Ciudadanos, el único partido que parece poder hacer tambalear su hegemonía. Las sedes socialistas en Maracena y Armilla vivirán este domingo con tensión ante la posibilidad de que ganen las elecciones, pero los números no les den para mantener la alcaldía que ahora mismo ostentan.

Especialmente curioso es el caso de Maracena donde Noel López lleva siendo alcalde desde 2007. En todo este tiempo el municipio maracenero ha sido testigo de un cierto desarrollo con la apertura del Metro y la rehabilitación de sus accesos por carretera. Además, es uno de los municipios en auge del área metropolitana pero nada de esto asegura la alcaldía para el PSOE. Porque al habitual trío que forman Ciudadanos, Vox y PP en buena parte de la provincia para tratar de quitarle gobiernos a los socialistas, se une también el Partido Socialista Libre Federación (PSLF) de Antonio Manuel Garrido, un concejal que hasta hace unos meses trabajaba codo con codo con Noel y que ahora aspira a arañarle votos toda vez que derrocarlo no parece viable.

La alcaldesa de Armilla, Dolores Cañavate del PSOE, también debe vigilar su espalda porque en las elecciones generales Ciudadanos quedó como segunda fuerza política a solo 1.000 votos de distancia. Un margen estrecho que no asegura la alcaldía a los socialistas y que confirma que el PP de Antonio Ayllón parece irrelevante en el municipio armillero. No obstante, Cañavate, que accedió al cargo hace menos de un año por dimisión de su predecesor, no ha tenido un gobierno sencillo por la herencia de este. La investigación de algunas tramas urbanísticas y presunta corrupción, han lastrado la imagen socialista en uno de los municipios más importantes del área metropolitana de Granada.

Loja y Almuñécar, objetos de deseo

En la comarca de Loja y en la Costa Tropical de la provincia de Granada también hay varias localidades que deben ser examinadas de cara a las elecciones locales del domingo. Especialmente los casos de la propia Loja y de Almuñécar. La primera porque podría suponer la pérdida para el PP de una alcaldía que actualmente ostenta y la segunda porque podría suceder lo mismo con la aportación clave de un exalcalde como Juan Carlos Benavides, quien gobernara el municipio durante varias décadas.

Joaquín Camacho, actual alcalde del PP en Loja, logró la mayoría absoluta en las últimas elecciones municipales y lo hizo casi empatado con el PSOE en cuanto a votos. Apenas varios centenares de ciudadanos decantaron la balanza para los populares manteniéndoles cuatro años más al frente del Consistorio. Sin embargo, hoy por hoy y observando los resultados del 28 de abril, el PSOE ganaría holgadamente las elecciones -doblando al PP- y tendría a mano recuperar la alcaldía que perdiese en 2011. Ni la suma de Ciudadanos, Vox y PP daría para quitar la alcaldía al candidato socialista, Gonzalo Vázquez.

Por contra, donde sí harían falta pactos es en Almuñécar. El municipio costero de la provincia de Granada que limita con Málaga vivirá unas elecciones locales que se presumen intensas. Tras una campaña en que la actual alcaldesa del PP, Trinidad Herrera, ha cargado duramente contra su rival del PSOE, Rocío Palacios, esta última podría cobrarse su venganza logrando la alcaldía de la mano de alguien que fue su rival hace una década. Juan Carlos Benavides, que se presenta por Convergencia Andaluza, tendría la llave para que el ajustado margen de votos entre socialistas y populares se decantara en favor de los primeros. Una llave que podría no ser gratuita ya que Benavides estaría buscando acceder de algún modo al equipo de Gobierno de Almuñécar. No obstante, Enrique López, de Ciudadanos, podría ser el aliado de última hora de la actual alcaldesa si los votos confirman que la formación naranja es la segunda fuerza del municipio por encima del PP y Convergencia.

Menos convulsa parece la situación en Motril, pero igual de interesante. La capital de la Costa Tropical dibuja un empate técnico entre las tres derechas y una victoria cómoda del PSOE en cuanto a votos que no asegurarían que María Flor Almón revalidase la alcaldía. La suma de las derechas supera con poco a las izquierdas, según los resultados de las últimas elecciones generales, por lo que la alcaldía se podría decidir merced a unos pactos en los que Ciudadanos volvería a ser clave como parece que sucederá en un número importante de municipios de la provincia.