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Los estudiantes se convierten en diputados por una semana en la Universidad de Granada

Participantes Laramaría Iglesias, Ricardo Rosas, Cristina Chacon, Andrés Benítez y Julio Castillo.

Mariela Luján

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No son político profesionales, pero proponen y debaten leyes en el Congreso de Diputados de Granada. Esta semana, Ricardo Rosas y Andrés Benítez inician su día a las 8 de la mañana cuando se dirigen al Espacio V Centenario de la Universidad de Granada vestidos de traje como el protocolo requiere pues son los participantes y organizadores de Sice 2018, la novena edición de la simulación del Congreso de los diputados.

Esta actividad juvenil este año reúne a 110 estudiantes de Asturias, País Vasco, Madrid y Andalucía y tiene la finalidad de acercar a los jóvenes a la política para tocar el ejercicio de la democracia.

“Aunque a nuestra generación de jóvenes se nos acuse de no querer implicarnos en política, yo veo a muchos aquí dejando de lado su vida durante una semana para debatir, consensuar, acercar posturas y aprender temas que no sabían. Tenemos estudiantes de diferentes disciplinas como derecho, económicas, política, médicos, biotecnólogos, enfermeros, químicos, sociólogos”, señala Rosas, quien preside el Pleno y es presidente de las simulaciones y director general de la Sice 2018.

Por su parte, Benítez ejerce de coordinador de dinámica interna de la Sice 2018, y asegura que algunos jóvenes están alejados de la política porque desconocen los procesos y las instituciones por lo que “los jóvenes necesitan acercarse a la política para entenderla y poder participar”, dice.

Para conseguir este objetivo, Rosas y Benítez con los demás organizadores (Aida Saiz, Antonio Morales y Julio Castillo) han convertido el edificio Espacio V Centenario de la UGR (antigua Facultad de Medicina) en la cámara parlamentaria donde se realizan plenos, comisiones, sesiones de control de Gobierno, entre otros. Tal como ocurre en el Congreso de los Diputados de España, la Sice 2018 centra sus sesiones en el Pleno y las Comisiones. En el primero debaten todos los “diputados electos”, organizados por grupos parlamentarios; mientras que en las comisiones, los diputados y diputadas trabajan de acuerdo a la ley que les corresponde argumentar o enmendar.

“Tratamos de que los jóvenes diputados exploren y experimenten todos los mecanismos parlamentarios posibles, hemos censurado a un Gobierno, el primer día simulamos una sesión constitutiva y admitimos a trámite las leyes, el martes investimos al Gobierno, el miércoles debatimos leyes en las comisiones de trabajo, el jueves tuvismo una conferencia con dos diputadas de la legislatura constituyente de 1976 -María izquierdo Rojo y Ana María Ruiz Tagle Morales- quienes hablaron sobre su experiencia, y el viernes votamos las leyes en plenario con una sesión de control al Gobierno”, informa Ricardo, quien además de ser politólogo milita en el Partido Socialista y está opositando a la Universidad de Granada.

Las leyes y los partidos

Alianza Liberal Conservadora Española (ALCE), Federación Social Demócrata (FSD ), Sumamos (SMS), Demócratas (D's), Alianza Histórica Nacionalista (AHN), Unión por la Libertad de los Pueblos (ULP), partidos ficticios que emulan a las formaciones políticas españolas son los protagonistas de la Sice 2018.

En esta edición, el comité organizador ha seleccionado cuatro leyes a debatir “con el objetivo de contribuir a la concienciación cívica de las y los participantes”. Se trata de la Ley Orgánica por la que se modifican artículos del Código Penal, la Ley para la Eliminación de la Brecha Salarial entre Hombres y Mujeres, la Ley Orgánica de Modificación de la Ley Orgánica de Régimen Electoral General y la Ley para la Transición Energética y Lucha contra el Cambio Climático.

“Buscamos leyes de preocupación actual porque eso nos lleva a maximizar el interés de los jóvenes. En las nueve ediciones se ha hablado mucho: de propiedad intelectual, reforma de educación, del Sahara, aborto, mercado del trabajo. Ahora tocamos los temas más relevantes y para elegirlos primero revisamos las propuestas de los partidos, las leyes aprobabas, los programas electorales y a partir de ahí construimos para cada partido una ley”, explica Andrés Benítez quien ya viene organizando cinco ediciones.

“Detectamos carencias y posibilidades de mejora”

Ponerse en la “piel” de los diputados le ha permitido al comité organizador detectar carencias, pero también posibilidades de mejora. “Valoramos que los jóvenes vengan, pero detectamos que estudiantes universitarios de segundo o primero de carrera no han desarrollado habilidades fundamentales profesionales de oratoria, capacidad de consenso, negociación, trabajo en equipo. Lo notamos al inicio, pero cada día vemos la evolución y las mejoras”, dice Andrés Benítez, quien también es politólogo e investigador del departamento de sociología de la Universidad Pablo de Olavide.

Por su parte, Rosas reconoce que a través de las simulaciones experimentan el arduo trabajo que representa estar debatiendo hasta 12 horas al día con una agenda de actividades llena, pero también advierten problemas que los propios diputados de España tienen y que pueden mejorar como es la comunicación hacia la ciudadanía. “La recomendación es pedirle al Congreso de los Diputados que abra su actividad al mundo. Se le acusa de ser lento, poco transparente, yo creo que tienen capacidades de trabajo pero no la explotan ni comunican”, dice Ricardo tras agregar que a través de la Sice, su equipo ha solucionado esta carencia con un boletín informativo sobre las sesiones y actividades realizadas que reparten diariamente a los asistentes en el edificio Espacio V Centenario.

“Estamos demostrando que los jóvenes podemos trabajar igual que los diputados de España y que incluso podemos mejorar procedimientos. Ahora les toca a ellos”, finaliza Andrés Benítez.

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