ELECCIONES MUNICIPALES 2023

Las izquierdas andaluzas se reagrupan en las municipales y rehacen coaliciones rotas para frenar a PP y Vox

Después de semanas de negociaciones, con pasos adelante y hacia atrás, las izquierdas andaluzas se han reagrupado en las principales capitales de la comunidad autónoma de cara a las elecciones municipales del 28 de mayo. Los partidos políticos que hace un año se pelearon a campo abierto para conformar la confluencia Por Andalucía, lista conjunta que se estrelló en las autonómicas del 19 de junio, han aparcado sus diferencias para rehacer coaliciones rotas o viciadas por el contexto político nacional.

IU, Podemos, Más País y el resto de formaciones menores que integran Por Andalucía (Equo, Iniciativa del Pueblo Andaluz, Alianza Verde) se presentan de nuevo bajo la misma marca en 25 municipios andaluces, incluido tres de las ocho capitales de provincia: Málaga, Sevilla y Córdoba. IU y Podemos comparten cartel también en Huelva y Almería, donde los errejonistas no tienen implantación territorial.

Más País e IU también concurren juntos en Granada, donde Podemos se presenta en solitario, igual que en Jaén y Cádiz. La formación morada, la más discrepante en la órbita de izquierdas andaluzas, ha preferido confluir con el resto ante el riesgo de quedar invisibilizado en el mapa municipal, aunque en muchas de las candidaturas conjuntas ocupa posiciones secundarias.

El espacio reconstruido del Podemos original, el que alinea en el mismo escenario a los acólitos de Pablo Iglesias, de Íñigo Errejón y de IU y el Partido Comunista, se encuentra en los carteles electorales de Sevilla, Gines, Dos Hermanas, Castilleja de Guzmán, Coria del Río, Córdoba, Úbeda, Málaga, Vélez-Málaga, Nerja, Rincón de la Victoria, Mijas, Fuengirola, Ronda, Marbella, Algeciras y Jabugo.

Las coaliciones de izquierdas dejan una ristra de marcas singulares y diversas, donde el elemento común es el ramillete de logos de las formaciones que las componen: Jaén para la gente, Granada Unida, Hacemos Córdoba y el alambicado caso gaditano, que suma dos partidos instrumentales -Por Cádiz Si se Puede y Ganar Cádiz Izquierda Gaditana-, rebautizados como Adelante Izquierda Gaditana. En estos cuatro casos se ha decidido bautizar la candidatura con una denominación específica, en el resto “será el del conjunto de las organizaciones que conforman la candidatura el que aparezca en al papeleta”.

IU, elemento común denominador

Izquierda Unida es el único partido que se repite en las candidaturas de las ocho capitales y de las grandes urbes andaluzas. Es la formación con mayor implantación municipal en Andalucía -de hecho, es la federación más potente que tienen los comunistas en España-, y también la más empeñada y comprometida con los acuerdos de unidad que aspiran a allanar el terreno de Sumar, el proyecto político que encabezará la vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz, en las generales.

La formación que pilota el coordinador regional, Toni Valero, obtuvo unas 70 alcaldías hace cuatro años, y este viernes ha anunciado que se presentará, bien en coalición, bien en solitario, en 537 municipios de los 786 que hay en Andalucía. Son 102 más de los que presentó en los comicios de 2018, que representan a más del 90% de los electores, según datos facilitados por la formación.

De todas las capitales, el retrato más sorprendente de esta reconciliación táctica entre las izquierdas es el que se ha anunciado este viernes en Cádiz, horas antes de que expire el plazo para registrar coaliciones ante la Junta Electoral. En la ciudad donde gobierna el alcalde José María González 'Kichi', referente máximo de Adelante Andalucía junto a su líder, Teresa Rodríguez, se ha presentado una confluencia de izquierdas que vuelve a juntar a las formaciones que culminaron la legislatura pasada como el rosario de la aurora: con acusaciones de “transfuguismo” y “traición”, expulsiones del grupo parlamentario y un recurso ante el Tribunal Constitucional.

Restos de un cisma que parecía definitivo, del que los Anticapitalistas regresaron a su fuero quedándose con la marca Adelante con un mayor componente andalucista, y dejando atrás la unión Podemos-IU. La candidatura presentada este viernes en Cádiz, liderada por el sustituto de 'Kichi', David de la Cruz, reconstruye parcialmente la confluencia entre Adelante y la marca electoral Izquierda Gaditana, que no es otra cosa que la unión de Podemos, IU y otras agrupaciones menores. La segunda de la lista será Helena Fernández, que encabezaba esa agrupación.

Podemos se retira de Cádiz

Los responsables de la reunificación son tan conscientes de su reciente pasado convulso, que desde el núcleo de Teresa Rodríguez matizaban que sus compañeros de candidatura “no se han presentado siendo Podemos e IU como tal, sino Izquierda Gaditana”.

La confluencia parecía consolidada desde hace días, pero en el último momento el partido morado se ha retirado de la foto dando un portazo y anunciando a la prensa que concurrirá en solitario. “Se ha puesto un gran empeño e ilusión en andar este camino en andar este camino con el espacio plural y fraterno que se ha dado en llamar Izquierda Gaditana, pero Podemos Cádiz no puede engañar a su militancia ni a sus votándoles, haciéndoles creer que, tras la irrupción de Adelante Cádiz y sus imposiciones electoralistas en este espacio, Podemos iba a estar realmente presente”, dice el comunicado difundido este viernes.

Tanto De la Cruz como Fernández se han mostrado “sorprendidos” por la decisión “de última hora” de los morados, que han conocido tras el comunicado lanzado este viernes, y que atribuyen a “presiones desde la dirección estatal del partido”.

El avance de la derecha en los sondeos

En general, es el ámbito local de la política el que ha facilitado el entendimiento entre personas, por encima de siglas. Cádiz es la única capital de España en manos de Adelante, la retirada de 'Kichi' para volver a su plaza de profesor deja la coalición sin un hiperliderazgo reconocido y las encuestas predibujan el riesgo de perder la Alcaldía en favor del PP, que ya gobernó aquí durante 20 años ininterrumpidos.

No es algo exclusivo de Cádiz. Los sondeos que maneja el Gobierno andaluz de Juan Manuel Moreno apuntan a un avance significativo del PP, en detrimento del PSOE y de las fuerzas de izquierdas. La división del bloque progresista, en conjunción con una Ley Electoral que prima la concentración del voto, puede facilitar el avance de las derechas en el mapa municipal andaluz.

Es una tesis fundamental que ha formado parte de las negociaciones de todos los partidos, y que proyecta su sombra de cara a las generales de fin de año. El resultado de los comicios del 28 de mayo desnudará el peso de las izquierdas, en coalición y en solitario, y será determinante para la negociación entre Podemos y Yolanda Díaz, que siguen midiendo sus fuerzas sin cerrar una candidatura unitaria para las generales.

Actualmente, los populares gobiernan en 189 de los 786 municipios de Andalucía -el 27% de las alcaldías-, frente a los 459 del PSOE y el resto de otras formaciones de izquierdas o independientes. Moreno confía en arrastrar el efecto de su victoria en las autonómicas y, apoyado en el impulso político y económico de su Gobierno, “reequilibrar” el poder municipalista de la comunidad.