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Más de 5.000 personas visitaron la Cartuja de las Fuentes en 2018, casi 13.000 desde que comenzó su recuperación

La Diputación de Huesca ha invertido ya 1,5 millones de euros en la Cartuja de las Fuentes

ElDiarioAragón

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Casi 13.000 personas han visitado ya la Cartuja de las Fuentes desde que comenzó su recuperación hace tres años, según las cifras ofrecidas por la Diputación Provincial de Huesca (DPH). En 2019, explican desde la institución provincial, se iniciará una nueva fase de obras “para seguir recuperando este relevante conjunto pictórico y arquitectónico que, tras salvarse de la ruina, poco a poco se está sacando a la luz”.

A lo largo de este año, 5.355 personas de prácticamente todas las provincias españolas han llegado a este conjunto. La gran mayoría, señalan desde la DPH, coinciden en señalar a la obra pictórica de fray Manuel Bayeu como uno de los elementos que más ha llamado su atención, “convertida en una de las mayores manifestaciones dentro del panorama de la pintura barroca aragonesa”. No en vano, se despliega a lo largo de 2.000 metros cuadrados en paredes, techos, bóvedas y capillas hasta la cúpula, a unos 20 metros de altura.

La mayoría de los visitantes llega de Aragón, en concreto de Zaragoza y de diferentes puntos de la provincia altoaragonesa, pero también son numerosos los procedentes de comunidades vecinas como la catalana, Navarra y también de Madrid. Entre los visitantes internacionales sobresalen los franceses. El mes con mayor número de afluencia de público fue mayo con 887 y el que menos este mes de diciembre.

Además de adentrarse en uno de los ejemplos más importantes de la arquitectura de la Ilustración en Aragón y en su particular historia, durante el recorrido también se da cuenta de los detalles de las actuaciones llevadas a cabo por la DPH, “y que ya han conseguido recuperar todas las cubiertas de la iglesia para evitar la pérdida de más de 250 composiciones de pintura”.

Cuando se cumplen tres años del inicio de los primeros trabajos, la vicepresidenta de la DPH, Elisa Sancho, afirma que ha sido “un proceso complejo por la rapidez con la que tenía que llevarse a cabo”, pero se muestra “satisfecha, no solo por dar respuesta a una aspiración y reivindicación de los monegrinos, también por ver que realmente sí que puede ser referente cultural de toda esta zona”. Son ya más de 1,5 millones los invertidos por la institución.

Tal y como adelanta Sancho, están redactados los proyectos para acometer la que será la cuarta fase de las obras, “lo más inminente será algo tan básico como la traída de agua hasta el conjunto y otra actuación urgente en la techumbre del edificio de obediencias que se ha visto afectado por las últimas lluvias”.

Sin embargo, el proyecto más destacado de cara a 2019 se localiza en el claustrillo de capillas y su entorno y, fundamentalmente, la reforma del edificio situado bajo una zona cubierta por donde se accede al conjunto y se encuentra el gran portón de acceso. “Queremos convertir lo que fue portería y hospedería en un centro digno de acogida de visitantes”, así lo detalla Sancho, que afirma que está listo para salir a licitación y además contará con financiación de los fondos europeos FEDER.

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