El comercio rural durante la crisis del coronavirus: con la puerta abierta “por si a algún vecino le hace falta algo”

El comercio local ha demostrado su papel fundamental en pequeños municipios durante la crisis del coronavirus. Han permanecido con la persiana subida en unos días en los que el temor al contagio flotaba en el ambiente y han llevado la compra a aquellas personas que por miedo o por edad no querían salir de casa. Se las han ingeniado para llenar sus estantes con productos al gusto de todos los clientes y esperan que ese servicio sea valorado cuando esto acabe. “Creo que hemos jugado un papel muy importante para poder abastecer a la gente y nosotros también teníamos a nuestra familia en casa”, señala Ernesto Agustí, gerente de la tienda ‘La Harinera’ de Torres de Albarracín (Teruel).

En una localidad de apenas 180 habitantes, para Agustí no fue fácil poner en marcha este negocio el pasado mes de septiembre. Y desde luego no se esperaba que a los pocos meses de estar abierto esta pandemia mundial iba a confinar a los vecinos en sus viviendas. Reconoce que lo hizo porque le gusta invertir en su tierra y dar un servicio que en el municipio ya había desaparecido, tanto a los habitantes, como a los clientes que se hospedan en los apartamentos turísticos que también él regenta.

Explica el gerente que desde que se declaró el estado de alarma incrementaron las medidas de seguridad y reforzaron sus pedidos. Los vecinos del municipio y de otros cercanos sin tienda comenzaron a llamarles por teléfono para hacerles encargos. Y ellos, con la ayuda de una voluntaria de la localidad, llevaron los productos a quienes por las circunstancias lo necesitaban. Ahora incuso están trabajando en la puesta en marcha de una página web que permita hacer la cesta por internet. Aunque por el momento están centrados en Torres de Albarracín.

La restricción de movimientos hizo que muchos vecinos que bajaban a hacer la compra a Teruel tuvieran que ir recurrir a ‘La Harinera’. Sin embargo, de cara a lo que se ha denominado la nueva normalidad, Agustí espera que se valore el trabajo que durante estos días han ofrecido y puedan fidelizar clientes. “Creo que bastantes personas seguirán viniendo y muchos ya nos han dado las gracias por estar trayendo lo que necesitaban”, dice el gerente, que reconoce sin embargo que ellos no pueden competir con los precios de las grandes superficies.

“La gente cada vez está más concienciada y esa es una labor que desde ‘La Harinera’ queremos fomentar, por eso los beneficios que obtenemos los reinvertimos en la zona, con los apartamentos, el parque de aventura o las pistas de esquí, en Griegos, que también gestionamos nosotros”, precisa. Por este motivo, asegura que desempeñan una “labor social” y considera que los vecinos también les están devolviendo ese retorno. “Estamos transmitiendo algo que es el compromiso y que para nosotros es muy importante”, añade.

La labor de los multiservicios

Para quien no tenga pueblo o no frecuente estos territorios, los multiservicios son pequeñas tiendas de alimentación que también disponen de bar, restaurante, hospedaje e incluso sirven de oficina de turismo, según el caso. Permiten satisfacer a pequeños municipios de productos básicos de primera necesidad y, en muchas ocasiones, se convierten en el centro de reunión para los vecinos. Ante esta situación, muchos han dejado abierta la puerta de alimentación, aunque han tenido que cerrar el resto de servicios.

En La Cañada de Benatanduz, en el Maestrazgo turolense, viven 40 habitantes según el censo, aunque en realidad son muchos menos. Allí el multiservicio dispone de tienda, alojamiento, cafetería, restaurante, terraza, punto de información turística, despacho profesional e internet. Una multitud de servicios que durante estos días han tenido que cerrar, a excepción de la tienda, que ha permanecido abierta “por si a algún vecino le hace falta algo”. Han perdido las reservas de alojamiento que tenían y no saben cuando las podrán recuperar, pero declaran que “habrá que esperar”.

En Vivel del Río Martín, en la Comarca de las Cuencas Mineras, con una población de 79 habitantes, también disponen de multiservicio con tienda, cafetería, terraza, cocina y punto de información turística, pero han echado el cierre a todo. Están “deseando que acabe todo esto” para poder abrir en condiciones, aunque desconocen cuando llegará ese momento.

“Son necesarios”

La Cámara de Comercio de Teruel fue quien impulsó en Aragón la Red de Multiservicios Rurales con el objetivo de facilitar la pervivencia del comercio rural de la provincia de Teruel. De los 236 municipios turolenses, 81 dispone de este tipo de establecimiento, que ahora también se ha extendido a Huesca y Zaragoza. “Es una apuesta que llevamos haciendo durante muchos años y no había sido realmente reconocida hasta este modelo”, reconoce el presidente la entidad, Antonio Santa Isabel.

Asegura Santa Isabel que “hay que cambiar el modelo” y “seguir apostando” por pequeños negocios en las poblaciones de cara a futuras crisis que “cada vez van a ser más comunes”. Insta además a estos pequeños comercios a aprovechar la situación actual en la que van a poder abrir antes y demostrar que “están a la altura” y recuerda que desde Cámara de Comercio de Teruel han lanzado una campaña para reconocer su labor durante estos meses y demostrar “que son necesarios”.

Por ese motivo, el presidente de la entidad en Teruel insiste en que hay que seguir dotándolos de servicios para facilitar la vida de los vecinos. “En verano hay mucha gente y los multiservicios funcionan muy bien, pero hay que hacer modificaciones para la gente que vive durante todo el año, con servicio de farmacia o de recogida de mensajería, por ejemplo”, indica Santa Isabel.

La Cámara de Comercio de Teruel ha llevado la Red de Multiservicios Rurales a Europa, de la mano del proyecto Sarure y esperan que otras pequeñas localidades europeas puedan aplicar esta iniciativa. Ellos también esperan importar otras ideas, aunque por el momento las reuniones están paradas por el coronavirus. Mientras tanto, estos establecimientos de cercanía seguirán demostrando su valía en tiempos difíciles.