El Gobierno de Aragón rechaza las políticas de reintroducción de osos de “nuestros vecinos catalanes y franceses”
El consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona, se ha reunido este jueves con los presidentes de las comarcas pirenaicas –Jacetania, Alto Gállego, Sobrarbe y Ribagorza- y una representación de los alcaldes de los municipios afectados por la presencia del oso.
El consejero ha dado cuenta de la reunión celebrada en el Ministerio para la Transición Ecológica el pasado martes y en la que participaron el Secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, el conseller de Territorio y Sostenibilidad de Catalunya, Damiá Calvet, el síndic de Arán, Paco Boya y el propio consejero Olona.
La mediación del Ministerio había sido solicitada en julio pasado por Olona a raíz, sobre todo, de los ataques del oso Goiat al ganado y colmenas en el valle de Chistau. El consejero aragonés ya había pedido también, a la Generalitat de Catalunya, que se hiciera cargo del oso Goiat considerado de hecho como “reiteradamente depredador”, liberado en territorio catalán en 2016 en el marco de un programa de reintroducción en el que no participa Aragón. Olona también había mostrado su oposición a la reintroducción de osos foráneos en los Pirineos como consecuencia de los costes desproporcionados que ocasiona para Aragón dicha política de reintroducción.
En la reunión se decidió revisar el Protocolo de intervención vigente ante osos problemáticos, aprobado en la Comisión Estatal de Patrimonio Natural y la Biodiversidad en octubre de 2018, de modo que pueda actuarse con la agilidad y eficacia necesarias. También se decidió convocar, con carácter inmediato, el Grupo de trabajo del oso pirenaico, integrado por técnicos del Ministerio, así como de las comunidades autónomas de Aragón, Navarra y Cataluña y del Consejo General de Arán. Este grupo de trabajo es quien debe validar científicamente cualquier medida, incluyendo la retirada que volvió a pedir el consejero Olona y que no quedó descartada. También se puso de manifiesto la necesidad de mejorar la articulación del ámbito técnico y político con el propósito de lograr una gestión más eficaz del conflicto generado.
Olona, ha señalado que “no se dan las condiciones necesarias para apoyar, ni mucho menos adoptar en Aragón, las políticas de reintroducción que están llevando a cabo nuestros vecinos catalanes y franceses”. Asimismo, el consejero ha insistido en “la necesidad de atenerse a los hechos para reconocer con normalidad que la presencia del oso genera problemas y sobrecostes para los ganaderos”. Sin embargo, “este reconocimiento no contradice ni cuestiona las obligaciones de protección, sobre cuyo compromiso, en coherencia con su estatus de especie protegida y en peligro de extinción, no debe haber ninguna duda”. El consejero considera que “difícilmente podrá avanzarse en la protección del oso si no se aceptan con mucha más comprensión y sensibilidad las dificultades reales de la coexistencia”.
También ha afirmado que “en cualquier caso, no puede ser que sean los ganaderos quienes soporten, a sus expensas, los costes de la protección del oso, ni de la protección de la biodiversidad en general, en beneficio del conjunto de la sociedad”.
Para dar respuesta a los costes derivados de la presencia del oso en Aragón, el Ejecutivo autonómico ya puso en marcha en 2018 una línea de ayudas con fondos propios a las que pueden acogerse todos los ganaderos de ovino de las zonas con presencia constatada, hayan o no sufrido un ataque. Además, estas subvenciones conviven con la anterior línea de ayudas que paga por animal muerto y otro tipo de daños como los producidos en colmenas.
Sobre los sistemas de geolocalización, el consejero considera que “ni están pensados para la protección del ganado ni son efectivos para dicho propósito, sino que es una herramienta de gestión del oso en el marco de los programas de reintroducción que se llevan a cabo por franceses y catalanes”. En este mismo sentido, Olona ha recordado en el transcurso de la reunión que el Gobierno de Aragón, dado que no participa en ningún programa, “no dispone de información sobre la localización de los osos y que las filtraciones que se producen en determinados momentos, son interesadas y tan solo contribuyen a generar confusión y malestar entre los ganaderos y la población local”.
Por su parte, el presidente de la Comarca del Sobrarbe, José Manuel Bielsa, ha dicho que “para el territorio la presencia del oso supone un problema social y que con el actual modelo de ganadería extensiva no se está preparado para convivencia del oso y el lobo”. “Es un punto a favor que el Gobierno de Aragón no apoye la política de reintroducción y seguiremos exigiendo al resto de comunidades y a Francia que asuman sus responsabilidades”.