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Así defiende la escuela concertada un concejal de Ciudadanos: “Nunca me ha excitado más mi mujer que con el uniforme”

Joaquín Galindo, primero por la izquierda, ha sido suspendido de militancia por Ciudadanos

Óscar F. Civieta

Se votaba en el Pleno municipal del Ayuntamiento de Alcañiz, del pasado lunes 1 de octubre, una moción presentado por el PP para “garantizar la libertad de elección educativa de las familias”. El debate pronto se desvió del asunto central.

En su primer turno de intervención, Joaquín Galindo (el único edil de Ciudadanos en la Corporación), ya dejaba entrever su actitud, provocada por la falta de apoyos en un punto anterior: “Venía con la intención de votar a favor a pies juntillas, pero me ha tocado enfadarme. Me voy a abstener”.

La intervención que desató la polémica llegó después, en el segundo turno. Galindo –que antes se había declarado no creyente, pero sí cristiano– ya avisó: “Voy a ser un poco payaso”. Y después: “Cuando yo conocí Alcañiz, hace ya muchos años, yo tenía 15 y mi mujer 13 o 14, mi mujer iba a las Anas (Colegio La Inmaculada Alcañiz), con el uniforme de la faldita gris, y nunca me ha excitado más mi mujer que en aquella época, fíjese si me gustan los uniformes de las monjas”.

Trató de justificar después su abstención: “Si alguien de las altas esferas de Ciudadanos se entera de que me he abstenido, puede que me peguen una patada en el culo, y bien gorda, pero estoy aquí porque tengo espíritu libre y porque me da la gana, y me voy a abstener porque creo que el arte de la política, incluso en esta pequeña Corporación, es el ate de negociar y el arte del consenso”.

“Un comentario despreciable y machista”

Berta Zapater (PAR) contestó al concejal naranja acusándole de perder los papeles “con un comentario despreciable y machista para las personas que acudimos a un colegio como La Inmaculada de Alcañiz, me he sentido ofendida por lo que ha comentado”.

No se retractó Galindo, sino que continuó en una línea similar: “La señora Zapater y la señora Andreu (también del PAR) me han ofendido gravemente, si yo le tocaba el culo a mi mujer es porque me dejaba y le gustaba que le tocara el culo”.

Intervino entonces el alcalde, Juan Carlos Gracia Suso (PP), para decirle que podía continuar si así lo deseaba, pero que ya había dicho que todo era dentro de un contexto cómico y se había entendido: “Ha quedado claro que era dentro de un ámbito simpático”.

El tema volvió a la palestra en el turno de Ruegos y Preguntas, cuando Ana Belén Andreu (PAR) señaló que “estamos en el Siglo XXI, nos echamos las manos a la cabeza escuchando comentarios machistas fuera de aquí, en las redes sociales, pero aquí no se deben permitir, estamos en un ámbito muy serio y no en un circo para escuchar payasadas, le toda a usted (por el alcalde) poner orden”.

Galindo pidió replicar para afirmar que él no es machista, tampoco un payaso, que si su comentario había sido entendido en ese tono lo sentía y lo retiraba, y que todo lo dicho se refería a su esposa y a él, y eso, dijo, “incumbe a mi intimidad personal y familiar”. Para finalizar, puso en entredicho que la concejala Andreu, también consejera comarcal, pudiera compaginar ambos cargos: “Seguramente será legal, pero no ético”.

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