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La gestión de la pandemia acentúa la brecha entre el presidente Lambán y Beamonte, líder del PP en Aragón

Arturo Aliaga en las Cortes

Conrad Blásquiz

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La gestión de la pandemia está acentuando la brecha entre el Gobierno de Aragón y el principal partido de la oposición, el PP. Y, especialmente, entre el presidente Javier Lambán y el líder popular Luis María Beamonte. La distancia y el enfriamiento entre ambos dirigentes han ido en aumento en las últimas semanas. No desaprovechan la ocasión que les permita el Parlamento para lanzarse reproches mutuos y sumergirse en un debate bronco, alejado del diálogo que demandan los ciudadanos para luchar contra el coronavirus. 

El pasado jueves, horas después de confirmarse el fiasco de la vacuna de AstraZeneca provocando el desconcierto y temor de miles de aragoneses que han recibido la primera dosis o de los que están a punto de inocularse la polémica vacuna, Lambán y Beamonte dieron muestras en el pleno de las Cortes de una preocupante falta de reflejos políticos.  Lejos de tender puentes de entendimiento y de intentar clarificar la situación más compleja vivida en los últimos meses de pandemia, provocada por el contratiempo de la vacuna y con una ola de contagios que parece ascender por quinta vez en Aragón, ambos dirigentes políticos siguieron a lo suyo, sin modifica el guion previamente establecido. Beamonte, aparentemente intentando buscar oxígeno político, buscó convertir la comparecencia del presidente en el debate de la comunidad al arrojar sobre la moqueta del salón de plenos su visión apocalíptica de la situación de la comunidad. Su visión de un Aragón “agotado” por la gestión del cuatripartito, que “prioriza la foto a la gestión”. Y  Lambán, mientras tanto, al que gusta pasar al ataque siempre que puede, no se amilanó y acusó al líder del PP de ofrecer “una visión agorera de la realidad”. 

Mientras crecía la incertidumbre de los más de 50.000 aragoneses, que tienen ya la primera dosis de AztraZeneca recorriendo su cuerpo,  por la falta de explicaciones oficiales y de una solución que calmara su ansiedad, Lambán y Beamonte se acusaban mutuamente de utilizar políticamente a la Federación Aragonesa de Municipios, Comarcas y Provincias (FAMC). Debido a su pasado municipalista, ambos tienen una piel muy fina cuando de lo que se trata de echarse los ayuntamientos a la cabeza. Y por esa razón volvió a arder el pleno cuando el líder del PP acusó a la FAMCP de actuar como una “sucursal del PSOE”. A lo que Lambán replicó: “Su estrategia es retorcer tanto la realidad que la deforman y se convierten en un esperpento. Corren el riesgo de ser una oposición esperpéntica, el único  antisistema de este Parlamento”, sentenció. 

El portavoz de Ciudadanos, Daniel Pérez Calvo, pidió a Lambán un “plan b” si finalmente no se prorroga el estado de alarma. Un plan alternativo a partir del 9 de mayo que el presidente aragonés no concretó. Como tampoco específico qué iba a hacer el Ejecutivo al concluir el viernes la vigencia del decreto de confinamiento perimetral de la comunidad. Por la tarde, aclaró que el cerrojazo se iba a prorrogar, sin concretar más. 

Aliaga regresa en “plena forma”

La buena noticia se vivió pasadas las 12:30 del jueves, cuando el vicepresidente del Gobierno y líder del PAR, Arturo Aliaga, reapareció en las Cortes tras más de dos meses de “arresto domiciliario”, como él mismo calificó el periodo que ha permanecido convaleciente tras ser operado en dos ocasiones por un cáncer. Aliaga certificó en su primera intervención que regresa “en plena forma”, se alegró la diputada de Ciudadanos, Jara Bernués, que había solicitado su comparecencia. “Tengo muchos temas para contar”, se apresuró a recalcar Aliaga, quien exprimió cada segundo de su intervención lanzando los temas uno a tras otro, a la carrera, casi sin coger aire, como un alumno aventajado que quiere demostrar a su profesor que se lo sabe todo. “Aquí tengo 234 folios con apuntes de la gestión del Departamento del pasado año. Si quiere se los leo”, le dijo a un diputado de la oposición. No hizo falta. Confirmó con sus palabras lo que ya ha avanzado su círculo de diputados más cercano: Aliaga ha vuelto con ganas y con una cascada de datos sobre Plan Miner, Transición Justa, energía, turismo….. Todos los grupos agradecieron su presencia. El más gráfico en sus palabras de bienvenida fue Álvaro Sanz, de IU: “A pesar de estar convaleciente, hoy está compareciendo en esta comparecencia”.

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