La comunidad sorda en Aragón reclama inclusión real: “Lo mínimo es conocer antes de hablar”
Imagínese no poder ver una película de estreno en el cine, no entender al profesor en clase o, simplemente, no saber que le están llamando por la megafonía del hospital. La inclusión también pasa por las cosas del día a día. Y esta es la realidad de más de 1 millón de personas en nuestro país. En concreto, de la comunidad sorda en España.
De esas 1.230.000 personas con discapacidad auditiva, el 98% emplea el lenguaje oral para comunicarse. En Aragón, se calcula que unas 11.000 personas son sordas; aunque como explica Karolina Jaromin, presidenta de la Agrupación de Personas Sordas de Zaragoza y Aragón (ASZA), son muchas más y no fue hasta la pandemia cuando se hizo patente: “Muchas personas no fueron conscientes hasta que llegó el COVID con el confinamiento y las mascarillas. Fue un momento en el que se empezaron a detectar muchas dificultades y que había que reconocer la discapacidad”.
Una lengua reconocida
Según el INE, casi 30.000 personas en España utilizan la lengua de signos. Una lengua -que no lenguaje- reconocida en la Ley 27/2007 de 23 de octubre, lo que supuso un hito para las personas no oyentes. Sin embargo, la lengua de signos española no es una lengua cooficial: “Para nosotros es fundamental y la usamos todos los días y, aunque la ley sí la reconoce, realmente en nuestra vida diaria falta mucho por aplicar”.
“El que haya una ley no significa que se esté aplicando”, lamenta la presidenta de ASZA. Jaromin señala la falta de recursos hacia la comunidad sorda, empezando por la ausencia de intérpretes en las instituciones públicas. “La mayoría cuando llegamos a Urgencias ya vamos con esa preocupación doble: el problema sanitario más la falta de comunicación que va a haber”, subraya.
En el terreno educativo tampoco es sencillo. Por ejemplo, en la Universidad de Zaragoza es la propia ASZA quien se hace cargo de los servicios de interpretación. Sin embargo, a veces se ralentizan: “Hay alumnos a los que se le incorpora el intérprete después de llevar un mes de clase, porque las gestiones van muy tarde”, destaca.
Desconocimiento
“La sociedad actualmente sí que está cambiando y hay cosas que están mejorando, la gente ya va siendo más consciente. Pero hay mucho desconocimiento de lo que es la comunidad sorda, qué es una persona sorda, cuáles son las características, la heterogeneidad del colectivo. Lo mínimo es conocer de antes de hablar”, reflexiona Jaromin.
En esa misma línea, la actriz Miriam Garlo, protagonista de ‘Sorda’, contó en el programa de ‘La Revuelta’ cómo a ciertas personas sordas el sonido les provoca dolor; además de la imposibilidad de poder disfrutar en las salas de una película en español. ‘Sorda’, preseleccionada a los premios Oscar, ha sido el primer filme en España que una persona no oyente ha podido disfrutar en el cine. “Si se quiere dar inclusión, accesibilidad, hay que pensar cuáles son las necesidades. Si no hay subtítulos, estoy desplazada. Yo también quiero disfrutar del cine, del teatro. No puedo opinar si no lo he visto, no puedo decir si me gusta o no me gusta. ¿Dónde está mi poder de decisión si no se me permite acceder a ello?”, agrega la presidenta de ASZA.
Derecho a oír
Acceso universal a la prestación ortoprotésica, programas y políticas de salud pública, productos de apoyo y tecnologías o accesibilidad auditiva en el ordenamiento jurídico son algunas de las demandas que la Confederación Española de Familias de Personas Sordas (FIAPAS) ha reflejado en su manifiesto estatal por el Día Internacional de las Personas Sordas, jornada que tiene lugar hoy 28 de septiembre: “Reivindicar el derecho a oír para una persona con sordera, por paradójico que parezca, es la primera demanda para garantizar un ejercicio pleno de sus derechos”.
Mismo documento que leyeron ayer desde ASZA junto a las asociaciones de ASORNA y ASR (Navarra y La Rioja). “Nos seguimos encontrando con las mismas barreras. Faltan acuerdos y voluntad política, queremos ya finalizar con esta situación”, declara Jaromin. Además, subraya la importancia de “no solo reivindicar, sino también sensibilizar” en este “día de comunidad y unión”. Así, las tres asociaciones disfrutaron de diferentes actividades como una visita guiada con intérprete a la Zaragoza romana o una yincana adaptada para personas sordas.
Sobre ASZA
Fundada en 1932, la Agrupación de Personas Sordas de Zaragoza y Aragón nace “para mejorar la calidad de vida de las personas sordas, con discapacidad auditiva y sus familias”. Desde 1984, son una Organización no Gubernamental de Utilidad Pública, sin ánimo de lucro y de ámbito autonómico.
De este modo, desde sus dos sedes en Zaragoza y Huesca, ASZA ofrece diversos servicios a la comunidad sorda y oyente: intérpretes LSE, atención psicológica, inserción laboral, actividades de ocio, formación en lengua de signos, etc. También presenta convenios con diversas entidades como el IAM, UNIZAR o CARTV, entre otros.
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