Encierro de los sindicatos en la Consejería de Educación de Asturias para exigir una negociación de sus condiciones laborales

Representantes de todos los sindicatos que integran la Junta de Personal Docente de Educación, ANPE, CCOO, UGT, SUATEA, CSIF, se han encerrado este lunes en la sede de la Consejería de Educación para exigir el desbloqueo de las negociaciones en torno a varias mejoras laborales que llevan meses reclamando.

Los maestros reclaman el ajuste de la jornada laboral a las 23 horas que recomienda la ley, también la reducción de horas lectivas a mayores de 55 años y el reconocimiento de días libres por asuntos propios al colectivo docente. Son los tres puntos a los que no renunciarán y por los que, pese al acercamiento, vía telefónica, que ha intentado tener la titular de Educación, Lydia Espina, que estaba en Sevilla y les propuso una reunión el 6 de noviembre, no saldrán de su encierro.

Los sindicatos han apuntado que Asturias es, junto con Madrid y Andalucía, la única comunidad autónoma que no ha aplicado la recomendación de la ley para ajustar el horario de los maestros a 23 horas semanales. En una plantilla de unos 6.500 maestro, esta reducción de dos horas supondría, según sus cálculos, la creación de 565 nuevas plazas.

Según el presidente de la Junta de Personal, Jorge Espina, no querían llegar a esta situación “pero el año pasado ya habíamos avisado de que no era posible seguir en estas condiciones”, ha apuntado. Ha asegurado que la llamada de la titular de Educación ha sido una “tomadura de pelo”, ha lamentado la “cerrazón absoluta” de este departamento para iniciar “un mínimo proceso de negociación”.

Desde la Consejería se había apuntado que el 6 de noviembre el encuentro sería para abordarcomo asunto “prioritario” los días de asuntos propios. Sin embargo, los docentes han asegurado que “si no hay un compromiso firme” de negociar las tres cuestiones que plantean y que afectan a 12.000 profesionales asturianos “no se va a levantar el encierro”.

Espina ha confiado en que el encierro “no se tenga que mantener en el tiempo”, pero ha advertido de que los profesionales llevan “insistiendo en el diálogo desde que la consejera tomó posesión” de su cargo.