Hola.
Agarra un café y vamos al lío. ¡Buenos días!
Tanto debate político, jurídico, tanta propaganda y retorcimiento, tantos meses de brocha gorda para que al final las aguas vuelvan a su cauce por un defecto de forma. El juez García Castellón se ha visto obligado a archivar el caso Tsunami que mantenía imputado a Puigdemont por terrorismo y prometía ser el gran escollo para la aplicación de su amnistía. Lo ha hecho después de que la Audiencia Nacional haya anulado todas las investigaciones, trámites y decisiones del magistrado desde julio de 2021 porque las reactivó un día fuera de plazo. Se le olvidó, se le pasó la fecha, las confundió, lo que sea, pero es un error que acaba de provocar la desimputación de 12 personas y deja sin contenido la investigación contra Puigdemont en el Tribunal Supremo, que tendrá por tanto que archivar también. Aquí los detalles. A Puigdemont le quedan más causas pendientes, pero esta era sin duda la más beligerante de todas, por interés expreso del juez, contra el líder de Junts para intentar bloquear su amnistía.
La euforia en la mayoría progresista, liberal, demócrata y europeísta en Francia ha dejado paso a una pregunta complicada de responder: ¿Y ahora qué? La victoria del Frente Popular en las elecciones legislativas, cortándole el paso a la extrema derecha, relegada a tercera fuerza en el parlamento, tiene ahora una difícil administración: el presidente, que sigue siendo Macron, debe nombrar a un nuevo primer ministro. Pero, salvado el match ball de estas elecciones anticipadas, no tiene ninguna prisa. De hecho, le ha pedido a su actual primer ministro, que ya había dimitido, que aguante hasta después del verano. Mientras tanto, la izquierda anda negociando para proponer a alguien que Macron pueda aceptar. Y ahí, como explica Enric González, la posición del partido socialista, aunque sea secundaria en los resultados, puede ser clave para que la unión de la izquierda dure lo que Macron tarde en ofrecerle algo a la socialdemocracia.
Hoy en el podcast, recopilamos claves y dudas sobre qué es exactamente el Frente Popular y por qué en Francia es posible, sobre cómo es el extraño sistema francés en el que el presidente elige primer ministro o partidos muy diferentes entre sí pueden apoyarse mutuamente en la segunda vuelta, y sobre qué podemos esperar a partir de ahora.
Los extremos de Feijóo . En España, la izquierda está encantada con los resultados en Francia, la ultraderecha propone una “junta de unidad nacional” y Feijóo alcanza nuevas cotas: pide evitar a “los extremistas” mientras él pacta con Vox, e intenta pegarse a la figura de Macron, cuando en realidad el partido hermano al PP en Francia ha sufrido un enorme descalabro después de un cisma interno porque su líder quería pedir el voto para el partido de Le Pen en segunda vuelta.
Hasta aquí llegamos por hoy.
Un abrazo,
Juanlu.
Sobre este blog
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