Nueva concentración conjunta de los equipos de alpinismo masculino y femenino
Del 9 al 15 de noviembre se ha realizado una concentración conjunta entre los equipos de alpinism masculino y femenino focalizada en la escalada en roca de pared y en la mecánica y dinámica de la apertura de itinerarios de dificultad. Toda esta actividad se desarrolló en las paredes de El Turbón, Peña Montañesa, Montrebei y las agujas de Foradada del Toscar.
Después de evaluar las condiciones meteorológicas, los directores de ambos equipos, Mikel Zabalza y Marc Subirana, decidieron centrar la actividad de ambos equipos en la zona de El Turbón, alojándose en la pequeña localidad oscense de Campo, un excelente campo base para escalar en el prepirineo de Huesca.
Ambos equipos se reunieron el viernes 8 por la tarde para cenar y planificar las actividades de la semana, teniendo en cuenta que el frío intenso les obligaría a buscar orientaciones sur. Al día siguiente las cordadas se dividieron entre las zonas Sur y Oeste del Turbón escalando Tutú-Pers (150 m, 6b+), Turbo-Gym (190 m, 6b), La Reina del Sur (150 m, 7b+) y Un Mundo Sin Fin (190 m, 7a).
El domingo, el Equipo Femenino escogió como objetivo las Paredes de Peña Montañesa y se escalaron las vías Cataluña Ye Ye (220 m, 7a+) y Petit Bombón (115 m, 7a), mientras otros miembros de los equipos se aproximaban a las paredes más alejadas del Turbón para escoger sus próximos objetivos aperturistas.
Con la participación de Santi Gracia y Albert Salvadó, aperturistas insaciables y muy notables, ambos equipos se dividieron en cordadas para explorar las paredes más elevadas del Turbón, actividad que llevaría a cabo durante los siguientes días. Después de 2 horas de aproximación, sin camino evidente, las alpinistas alcanzaron el pie de vía de sus proyectos y empezaron a escalar los muros de roca caliza, intentando siempre dejar el mínimo número de expansiones posible.
La escalada resultó ser exigente y de una roca excelente que a menudo no permitía la autoprotección y exigía el emplazamiento de anclajes fijos. Se practicaron varias técnicas y maniobras como por ejemplo: el pitonaje en libre, la utilización de ganchos graduables para colgarse y colocar un parabolt después de un tramo en escalada libre, el descenso por cuerda fija, el jumareo y el izado de petates ligeros.
Después de dos días de trabajo intensos, terminando siempre a la luz de los frontales, las vías no quedaron terminadas y necesitarán una próxima visita.
El miércoles se imponía una jornada de descanso, pero se optó por un descanso activo escalando en las vecinas agujas de Foradada del Toscar. Las rutas allí escaladas fueron La Via de Sara (105 m, 7a+) y Dos en la Carretera (145 m, 7a). Otras cordadas optaron por la pared Oeste del Turbón y escalaron Combinado 3 (180 m, 7a+).
El jueves amaneció lluvioso y, esta vez sí, después de cinco días seguidos de actividad, los equipos obtuvieron su merecido descanso. Jornada que también sirvió para recuperar fuerzas y escalar al día siguiente en la Pared de Aragón (Congosto de Montrebei). Allí se escalaron Puñalada Trapera (260 m, 6c) y Vàndals (280 m, 7a, Ae) en la zona de la Pilastra delsVoltors.
En resumen, una semana llena de roca y aventuras para ambos equipos en la que se trabajó todo lo que conlleva la apertura de nuevas vías, desde su inicio y elección de los itinerarios, hasta el punto de vista ético que se quiere adoptar y que decidirá el carácter de la ascensión.
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