No sólo Paulino Rivero corta cintas inaugurales en Canarias en fechas tan señaladas y cercanas al ansiado encuentro con el cada vez más respetado cuerpo electoral. El vicepresidente del Cabildo de Gran Canaria, Román Rodríguez, ya puede ser considerado un reputado experto en la inauguración de todo tipo de infraestructuras viales, desde una rotonda (retonda o redonda, según el sitio), hasta una parada de guaguas, pasando por un asfaltado o una reapertura carreteril. Este lunes acudió a Moya en compañía de su inseparable Rogelio Frade a inaugurar “las obras de rehabilitación de la carretera de Moya a Fontanales”, según la nota oficial distribuida por el Cabildo. En la imagen vemos a Román Rodríguez en plena faena, ejecutando a la perfección aquel pase de baile denominado el crusaíto, al que añade el uso simultáneo y magistral de la tijera de cortar cintas, lo que confiere un grado mayor de virtuosismo al conjunto. A su derecha, siempre en un discreto segundo plano, Rogelio Frade se marca un impecable robocop que, de ejecutarse en pista de baile, con focos multicolores y bola de espejitos, sería de premio. Unos inauguran y otros le echan arte a la cosa, sí señor.