Sobre este blog

HELSINKI DESDE DENTRO

Toda ciudad tiene dos vertientes; es decir, la que se ve a simple vista, y la que se conoce cuando se vive en ella. Este blog quiere contar lo que sucede en esta ciudad nórdica, tratando de no recorrer los lugares comunes tan del gusto de las guías turísticas. Y todo ello, en lengua castellana.

LA BALLENA/ VALAS

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Llamadme Ismael se ha convertido, por derecho propio, en una de las frases más célebres de la literatura y, como tal, es lógico pensar que haya diferentes versiones de esta joya de la literatura universal.

Valas -La Ballena, en lengua castellana- es precisamente eso; es decir, una versión de la mítica novela, en formato cómic. Ismael, el ballenero, el desquiciado Ahab y la peligrosísima ballena blanca están presentes en esta obra que, a diferencia de la prosa detallada e informativa de Melville -no hay que olvidar que el autor norteamericano se basó en sus propias experiencias- la obra gráfica del autor finlandés Janne Toriseva pone el énfasis en los propios personajes para traernos una historia cruda, cruel y hasta visceral.

Para el que piense que los cómics son para los niños, y se le pase por la cabeza entregar esta gran obra a un menor de edad, por favor absténgase de hacerlo. Las imágenes, aunque de línea sencilla y con personajes poco realistas o poco definidos, no dejan indiferente, con paneles en donde la violencia y hasta la crueldad brillan con luz propia.

Valas -La Ballena- es una gran obra en formato cómic que merece estar en las estanterías de cualquier lector adulto que disfrute con grandes historias, aunque no haya oído hablar de Moby Dick o Herman Melville. Para aquellos que hemos sufrido a bordo de un ballenero la locura del capitán al que la ballena blanca le robó una pierna, esta versión es, simplemente, imprescindible.

La Ballena/ Valas © 2019 Janne Toriseva.

La edición finlandesa se acaba de publicar, mientras que la versión española publicada por ediciones Kraken se publicó en abril de este año, y para conocer un poco más los entresijos de Valas -La Ballena- su autor, Janne Toriseva, accedió a responder a las siguientes preguntas:

Inside Helsinki (IH): ¿De todos los clásicos, por qué escogió Moby Dick? y ¿Cuándo y cómo empezó a trabajar?

Janne Toriseva (JT): Me gustaría responder, primero, a estas dos preguntas a la vez.

Estaba en casa de mi suegra, de visita, allá por el año 2006 cuando vi que tenía Moby Dick en la estantería. Admito que no había leído el libro antes, pero sí que recordaba la escena final de la adaptación a la gran pantalla, la de John Huston, que vi de niño. Tan solo vi el final de esta película, pero fue tan impactante que permaneció grabada en mi memoria. Tenía claro, pues, que quería leer el libro de principio a fin.

Una vez que lo terminé estuve anonadado tanto por la intensidad de los sentimientos que florecen en la obra como por la que ésta despertó en mí, y supe, pasados unos días, que tenía que hacer algo al respecto.

La Ballena/ Valas © 2019 Janne Toriseva.

Empecé coloreando y entintando una página, la primera escena de Moby Dick, más que nada para ver cómo me hacía sentir. Me agradó terminarla y, aunque esa página no aparece en la obra final, fue lo que me impulsó a crear un storyboard para adaptar la historia al completo.

Por aquellas dadas, estaba haciendo, más que nada, tiras de prensa para periódicos, por lo que iba muy, muy lento. Al cabo de un par de años tenía un storyboard de unas casi cien páginas. Lo dejé reposar un tiempo y, al volver a él, tuve que admitir que no estaba satisfecho con el resultado. Además, había incluido a un narrador, para darle más densidad a la historia -tal y como Melville había hecho en la obra origina- pero lo único que lograba era que fuera más tediosa.

Así que a principios del año 2012 más o menos empecé de nuevo. Llegué a la conclusión de que la historia necesitaba no solo más espacio, sino también más libertad artística para que no terminase siendo una mera sinopsis ilustrada de una novela maravillosa. Y así fue cómo empecé la novela gráfica.

IH: ¿Cuáles fueron los principales obstáculos a los que tuvo que hacer frente, al decidir adaptar Moby Dick?

JT: Lo primordial era poder transformar tanto la intensidad de los sentimientos como la densidad temática de la obra original a este formato, que es muy diferente.

Mantuve una pelea conmigo mismo y, tras unos años, entendí que no podía recrear esos elementos en mi adaptación si sólo intentaba transformar las oraciones y las escenas de la novela al nuevo formato. Tenía que encontrar mi propio punto de vista, así que empecé pensando en todos los sentimientos que despertó en mi leer la novela y traté de vomitarlos en mi versión, incluyendo la historia en sí y mis imágenes. Por eso digo vomitarlos, porque tuve que digerir todo, fue un proceso introspectivo, para crear mi propia obra.

Otro de los problemas a los que me enfrenté fue cómo estructurar el libro. En la novela original, Herman Melville nos quiere contar todo, y de todo, por lo que el protagonista, Ismael, desparece por un tiempo prolongado. Además, nos incide y hace pensar en el grosor de la piel de la ballena, en el significado del color blanco… Todo ello es magnífico y le da profundidad a la obra, pero dado que mi adaptación no tenía todas esas frases maravillosas de Melville, tuve que dejar atrás esos elementos y, a la misma vez, hacer referencia a ellos de alguna forma para que tanto la densidad temática como la intensidad de los sentimientos de la obra original aparecieran en mi versión. Por ello, empecé a construir la historia a partir de los personajes que, en mi versión, tienen un papel más significativo e intenté que el lector llegara a experimentar la fuerza de la obra original a través de los sentimientos de los propios personajes.

IH: ¿Recibió algún tipo de ayuda para seleccionar capítulos o pasajes específicos de la obra original o se trató de un trabajo en solitario?

JT: Esta obra de principio a fin es un trabajo en solitario, pero tuve la inestimable ayuda de algunos buenos amigos y compañeros que aportaron comentarios y críticas durante todo el proceso.

IH: Su estilo de dibujo es simple, de líneas limpias y se podría decir que se asemeja al estilo de animación clásica. ¿Por qué se decantó por este estilo para una historia muy adulta, cruenta y cruel, tal y como es la novela original?

JT: Me posiciono a favor de personajes de línea simple, porque considero que ayudan a que la experiencia lectora sea más íntima. En realidad, creo que esto forma parte de una pregunta mucho más amplia, acerca de la propia naturaleza del formato cómic, si se lo compara, por ejemplo, con las películas o libros. Al ver una película la experiencia puede llegar a ser muy intensa, ya que hay tanto sonido como imágenes que causan sentimientos en el espectador y se aprecian tal y como se le aparecen al espectador. Al leer un libro, sin embargo, la experiencia es muchísimo más íntima, dado que el lector se ha de imaginar lo que lee, pues no se presenta delante de sus ojos. Un cómic tiene ambos elementos; es decir tanto las imágenes gráficas como el texto, pero, y lo digo a modo personal, creo que la experiencia sigue siendo aún más íntima que ver una película, ya que hay que procesarlo todo y, mentalmente, se consigue que el cómic cobre vida.

La Ballena/ Valas © 2019 Janne Toriseva.

Dicho esto, con el formato cómic, hay muchos más elementos en juego, y entre ellos incluyo el estilo de visualización. Al leer cómics con personajes de línea simple siento que la experiencia lectora es más íntima que usando personajes de corte más realista o con muchos detalles, porque la línea simple deja más espacio para la imaginación. El lector se puede imaginar cómo es el personaje y el entorno y, por ello, hacer que cobren vida. Esta intimidad es muy importante para mi versión, dado que se trata de una historia de unos personajes, los diferentes sentimientos que surgen en ellos y cómo se pierden en los mismos de diversas maneras. Es por ello que escogí un estilo que los acercara lo más posible al lector.

IH: ¿Qué le gustó más, adaptar el texto original, dibujar, colorear o entintar?

JT: Ésta sí que es una pregunta complicada de responder. Diría sin pensarlo mucho que lo que más disfruto haciendo es entintar. Una vez que se acaba todo el proceso mental que supone construir la historia, buscar fuentes documentales, pensar cómo dibujar un ballenero visto desde un ángulo específico y otras cuestiones, entonces es el momento de relajarme y, simplemente, entintar. Si, además, hace bueno puedo irme al jardín o al bosque y ver los pájaros a mi alrededor. La verdad sea dicha, también me voy al bosque a menudo cuando estoy con los textos…

Se puede decir que estoy esperando el momento en el que pueda sacar mi botella de tinta y mi pluma, la recompensa a un trabajo duro, pero a la misma vez tengo que añadir que lo mejor que tiene hacer cómic es poder darle a todo. Sin lugar a duda, no reniego, ni quiero remplazar ninguna de las partes del proceso de creación. Bueno, a lo mejor algunas, como la puesta en papel para publicación usando InDesign, pero no mucho más.

IH: ¿Considera que su obra ayudará a que los lectores lleguen a conocer la novela original, si no la han leído?

JT: Moby Dick es un libro estupendo y cuanta más gente lo lea, mejor. Sería genial que hubiera alguien que llegara hasta Moby Dick tras haber leído mi versión. La verdad, hay muchas diferencias entre la novela gráfica y el libro, por lo que creo que esto puede llegar a ser posible. De todas formas, si soy sincere, hice la novela gráfica por razones puramente egoístas; es decir, porque consideré que tenía que hacerlo y para poner mi atención a una obra enteramente de creación propia. Este año, además se celebra el doscientos cumpleaños de Herman Melville y me pongo muy contento al pensar que Valas se ha publicado ahora, aunque sea por pura coincidencia, como homenaje a un gran escritor y a una magnífica novela.

IH: ¿Cómo reaccionaron los editores en Finlandia cuando les mostró su trabajo?

JT: Valas -La Ballena- tiene tres empresas detrás en Finlandia, Arktinen Banaani, Zum Teufel y Basam Books, pero la verdad sea dicha hice el acuerdo con solo una de ellas, Arktinen Banaani. Envié mi novela gráfica directamente al editor, una vez que terminé con el storyboard y ya había empezado a entintar varias páginas. La conversación con él fue corta, me preguntó cuándo estaría lista para ser publicada y le respondí. A ello me respondió que le parecía bien y que esta novela gráfica debería tener tapa dura y un papel mate, grueso. Fue una conversación muy finlandesa, sin aspavientos ni florituras, pero aun así me dio la impresión de que le había gustado mucho.

La Ballena/ Valas © 2019 Janne Toriseva.

Acabo de empezar a recibir las primeras críticas del libro y ha sido un gran alivio el que éstas hayan sido tan positivas, porque no mucha gente lo había visto o leído antes de que saliera, a principios de septiembre.

IH: La edición finlandesa es increíble y el envoltorio realmente ayuda a esta gema literaria, dado que no solamente se ha cuidado la historia, sino también la presentación. ¿Qué fue lo primero que pensó cuando la recibió?

JT: El editor me dijo que ésta era la forma en la que esta novela gráfica se debería publicar y, claro, me sentí halagado y aún me siento de esa forma. También estoy muy agradecido, porque mis editores han hecho esto posible en un país pequeño. Eso significa que realmente creen en las posibilidades de la obra, para tomar esta decisión.

IH: Su obra no solo se ha publicado en Finlandia, sino también en España. ¿Cómo se siente?

JT: ¡La versión española se publicó incluso antes que la finlandesa! Una vez que conseguí el contrato con la editorial española estaba entusiasmado y, la verdad, espero que a los lectores españoles les guste mi versión, La Ballena. También estoy muy contento con cómo ha ido todo el proceso con la editorial española, Ediciones Kraken. He hecho muchos otros cómics, tales como los de Angry Birds, -he sido guionista y también dibujante de storyboard- que se han publicado fuera de Finlandia, pero con La Ballena siento que todo es mucho más personal.

IH: ¿Si tuviera la oportunidad de adaptar otro clásico de la literatura, cuál sería?

JT: ¡Qué pregunta más difícil! No he pensado, por ahora, en hacer otra adaptación, pero claro que esto podría cambiar en cualquier minuto. Me encanta leer los clásicos y hay un montón de clásicos con historias increíbles, pero creo que lo más importante para mí sería encontrar algo que me conmoviera, que me diera ganas de ponerme a trabajar. No tendría que ser mi historia preferida y el argumento no tendría que ser perfecto inmediatamente para hacer una novela gráfica, dado que todo eso es parte del proceso. Tan solo tendría que hacerme sentir, sentir de verdad, puede que algo de Dostoevsky fuera interesante o algo más antiguo, o alguna historia tradicional. No sé cuándo, pero lo que sí sé es que lo siguiente será algo de creación completamente propia.

© Elena Santana Guevara y Eduardo Serradilla Sanchis, Helsinki, 2019

© 2019 Janne Toriseva.

© 2019 Arktinen Banaani, por la edición finlandesa.

© Ediciones Kraken, 2019 por la edición española.

Para más información sobre la versión finlandesa de la obra gráfica Valas, por favor, consulte el siguiente enlace: https://arktinenbanaani.fi/company.php.

Para más información sobre la versión española de la obra gráfica La Ballena, por favor, consulte los siguientes enlaces: https://www.edicioneskraken.com/ y www.leprechaun.es/

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