La portada de mañana
Acceder
Puigdemont estira la cuerda pero no rompe con Sánchez
El impacto del cambio de régimen en Siria respaldado por EEUU, Israel y Turquía
OPINIÓN | 'Pesimismo y capitalismo', por Enric González

“Hay un cambio de organización en la Isla que mejorará la atención al paciente de Alzheimer”

Azuquahe Pérez junto a fotografías de la exposición. Foto: LUZ RODRÍGUEZ.

Esther R. Medina

Santa Cruz de La Palma —

El neurólogo del Hospital General de La Palma, Azuquahe Pérez, es optimista respecto a la atención de los enfermos de Alzheimer en La Palma. “Ni la Isla ni ningún sitio tendrá jamás los recursos que se necesitan, pero en La Palma desde hace poco para acá hay un cambio de organización y estamos avanzando, lo que creo que va a ayudar a nuestros pacientes”, ha señalado en una entrevista con La Palma Ahora. Este especialista ha participado este jueves en la clausura, en la Casa Salazar de Santa Cruz de La Palma, de la muestra Los relojes tienen un horario que cumplir, integrada por relojes realizados en un folio por pacientes palmeros afectados por algún deterioro cognitivo y por fotografías de enfermos y familiares. “En parte, la idea de la exposición es que se vea ese deterioro, porque si no conoces la enfermedad no te implicas. Quizá la culpa también es de los médicos, que no hemos divulgado qué es lo que ocurre”, ha señalado.

-La Palma tiene una población envejecida. ¿El porcentaje de enfermos con Alzheimer es superior al de otras islas?

-No es tanto que sea superior, porque ese dato lo desconocemos, sino que el hecho de que La Palma de por sí sea una isla de gente mayor y que esta es una enfermedad que aparece sobre todo en los mayores, hace que el número de pacientes –en cantidad, no en proporción- sea superior que en otros lugares.

-¿Cuántos palmeros están afectados por esta patología?

-Entre 3.500 y 4.000. Estamos intentando saber el número real, aunque es muy complicado. Nos basamos en datos epidemiológicos de otras zonas similares a La Palma, pero los datos no son un número exacto, hay estudios que varían en un rango del 5% al 30% según las edades, y dependiendo del que uses te dará una cantidad aproximada de pacientes. Aunque muchas veces se toma el deterioro cognitivo, que puede ser la fase inicial de una demencia o no, y en esos casos las cifras son mucho mayores.

-¿Qué repercusión social y sanitaria tiene esta enfermedad?

-Muy grande. Hay que tener en cuenta que la enfermedad, una vez que está en la fase de demencia, que básicamente es cuando el paciente no es independiente, la enfermedad pasa de ser algo personal a algo social. Necesitan siempre un cuidador. Eso en la exposición se ve con la foto de los pacientes y sus familiares, en las que en muchos casos no queda claro quién es el paciente. Si se trata de una pareja, los dos padecen la enfermedad, uno de forma real y el otro porque es el cuidador. Al número de pacientes con demencia tenemos que sumarle los cuidadores y todo el entorno social, que es mucha gente.

-¿Cuenta la Isla con recursos suficientes para atender a estas personas?

-En la época de crisis que estamos es evidente que no, pero eso no quiere decir que no se estén organizando las cosas para que la atención sea mejor. Eso está cambiando últimamente, ahora tenemos otro neurólogo, lo que nos permite adelantar citas. Estamos intentando que haya un acceso directo entre los médicos de cabecera y Neurología para que en caso de alguna complicación la comunicación sea inmediata. Evidentemente, creo que jamás se va a tener en La Palma ni en ningún sitio la dotación necesaria. Es una enfermedad que nos va a hacer repensar cómo atendemos las demencias. En la Isla no se ha mejorado como nos gustaría, pero el mensaje es que las cosas están cambiando y que estamos intentando arreglar en parte la situación que tenemos. Desde hace poco para acá, hemos avanzado y avanzaremos más porque depende más de la organización que de recursos concretos. Hay un cambio de organización y creo que va a ayudar a nuestros pacientes.

-¿Hay conciencia social sobre las demencias en general?

-En La Palma, por ejemplo, donde mucha gente tiene un familiar o un conocido con demencia, no se llegan a implicar. Cuando la gente entra en la exposición y ve los relojes, y comprueba el deterioro que se produce, le impacta, y eso es realmente lo que la pasa a la persona que sufre la enfermedad, y que solo lo percibes cuando eres el cuidador principal. En parte, la idea de la exposición es que se vea ese deterioro, porque si no conoces la enfermedad no te implicas. Quizá la culpa también es de los médicos, que no hemos divulgado qué es lo que ocurre.

-¿Qué recomendaciones hace para prevenir el Alzheimer?

-No hay nada que pueda prevenir el Alzheimer, pero sí hay medidas que retrasan el deterioro o que hacen que ocurra más despacio. Es fundamental llevar una dieta sana y hacer ejercicio, controlar factores de riesgo (tabaco, tensión, colesterol, etc.) y mantenerse activo, hacer actividades como pintar, bailar, aprender un idioma, tocar un instrumento…Todo esto ayuda.

Etiquetas
stats