Las mallas de la carretera de Gallegos frenan los derrumbes en la vía

Las abundantes lluvias que ha dejado la tormenta Hermine en La Palma ha ocasionado numerosos desprendimientos en la red viaria, aunque, por fortuna, no se han producido daños personales.

En la carretera del norte, en el barranco de Gallegos, una zona de riesgo por las continuas caída de piedra, las mallas instaladas el pasado año por la Consejería de Infraestructuras del Cabildo han logrado retener los derrumbes. “El sistema de protección minimiza el impacto sobre la carretera y ofrece más seguridad a los usuarios de la vía”, asegura en sus redes sociales el consejero insular de Infraestructuras, Borja Perdomo.

Estas barreras horizontales de protección instaladas en el barranco de Gallegos supuso “la mayor obra de estabilización de taludes que se ha ejecutado en Canarias”, según aseguró Perdomo durante los trabajos.