El supercomputador Teide HPC mantiene la vigilancia de la actividad volcánica de La Palma
El Cabildo de Tenerife, a través del Instituto Tecnológico y de Energías Renovables (ITER) y de la Universidad de La Laguna, continúa trabajando en La Palma con el seguimiento y la vigilancia de la actividad volcánica que se produce en la Isla con el supercomputador Teide HPC, con el que se realizan simulaciones meteorológicas y proyecciones climáticas a diversos escenarios de emisiones de gases.
El presidente insular, Pedro Martín, destacó que desde el Cabildo se ha mantenido “una estrecha y constante colaboración con la isla de La Palma, cuya vigilancia volcánica iniciamos tiempo antes de que se produjera la erupción, el pasado 19 de septiembre, desplazando a la Isla todos los medios humanos y materiales de Involcan que fueron necesarios, cuyo trabajo ha sido decisivo”.
Por su parte, el consejero de Innovación, Enrique Arriaga, afirmó que los proyectos que se están desarrollando en el ITER “fueron de gran utilidad durante los meses de erupción y ahora, pese a haber terminado la erupción, continúan siendo una importante herramienta de trabajo para los científicos”. Asimismo, ha destacado que desde el Cabildo están “totalmente a disposición del pueblo palmero para tenderles la mano en lo que haga falta”.
El supercomputador Teide HPC es un dispositivo de predicción meteorológica que se utilizó durante los 85 días de erupción para ayudar a controlar la actividad del volcán. Durante este periodo, el grupo de supercomputación del ITER y de la ULL también pusieron a disposición de los investigadores tanto del área de Medioambiente del ITER y como los del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) los proyectos Planclimac y Grider, dedicados a simulaciones y predicciones meteorológicas y climatológicas.
El grupo del área de Medioambiente del ITER y del Involcan utilizó estos dispositivos para proporcionar predicciones detalladas del régimen de vientos de la zona de la erupción. Se trató de datos de especial interés, ya que indicaban el avance de los gases que surgían desde la boca eruptiva.
Del mismo modo, la simulación del viento resultó fundamental para disponer de una previsión meteorológica que permitiera implementar unas medidas eficientes y seguras. Además, debemos recordar el surgimiento de varias bocas eruptivas, que hicieron necesario disponer de múltiples predicciones en diferentes puntos espaciales.
Las técnicas empleadas y los resultados obtenidos en el desarrollo de estos proyectos han permitido que se empleen durante la erupción volcánica en El Paso, para seguir y monitorizar el proceso. Un trabajo, el realizado entonces, que ahora está a disposición de la comunidad científica para su análisis y que se suma a las labores de vigilancia y control que se siguen realizando.
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