Aumenta el número de sanitarios contagiados en Canarias: más de 180 profesionales han dado positivo en la quinta ola

Un total de 44 sanitarios se han contagiado de COVID-19 en Canarias en la última semana, una de las cifras más altas apuntadas en lo que va de año. Lo que eleva hasta los 184 el número de profesionales del sector que han dado positivo por la enfermedad entre julio y agosto, en plena quinta ola. En junio, un mes antes de que se comenzara a perder el control de la curva de contagios, el número de las infecciones entre los sanitarios no llegaba a los 30.

De estos 44 positivos, muchos se encuentran asociados a brotes sociales o sanitarios, como el notificado recientemente en el Hospital Universitario Insular de Gran Canaria, que ya para el jueves, 4 de agosto, sumaba 17 casos: 10 pacientes y siete trabajadores.

El contagio entre los sanitarios es un destacado termómetro para valorar el avance de la pandemia. Son ellos los que se encuentran en primera línea de batalla contra el coronavirus y, por tanto, los que más probabilidades tienen de contagiarse. De hecho, tal y como expone cvcanarias.com en su repaso semanal, en base a los datos de fuentes oficiales como la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, el número de positivos en el sector sanitario coincide, como es evidente, con las olas de contagios.

Pese al repunte de casos entre los profesionales en las últimas semanas, las gráficas anteriores también evidencian cómo la vacunación y la experiencia han mejorado el panorama epidemiológico entre los sanitarios. Basta con observar el gran número de positivos que se dieron durante la tercera ola, entre diciembre y febrero, cuando acababa de iniciarse la campaña de vacunación nacional y seguía sin conseguirse la inmunidad en este grupo. La incidencia de COVID alcanzó entonces unas cifras de récord, llegando a superar los 100 casos por cada 100.000 habitantes en siete días y hasta 53 sanitarios infectados en la semana con peores datos en aquel momento.

Tiempo después se alcanzó el 100% de profesionales con la pauta completa y, cuando llegó la cuarta ola, entre marzo y abril, ya los sanitarios se enfrentaron a la COVID con la seguridad de la vacuna. Además, con el estado de alarma aún vigente y la experiencia con la olas de contagios anteriores, el Archipiélago logró dominar su curva sin reportar una incidencia superior a los 75 casos por cada 100.000 habitantes en una semana. En este episodio se sumaron 16 casos entre los profesionales en la semana con peores datos epidemiológicos.

Tras la caída del estado de alarma, el 9 de mayo, la decisión sobre las restricciones quedó en manos de la Justicia, que, a pesar del aumento de casos ya en el mes de junio, no dio su visto bueno para establecer medidas duras como el toque de queda, el cierre de la hostelería o el cierre perimetral, que sí dieron resultados en los episodios anteriores. Esto, unido al fin del curso escolar y las vacaciones de verano para los más jóvenes, acabó en una explosión de casos que no se había reportado hasta la fecha: la quinta ola, que ha llegado a superar los 200 casos por cada 100.000 habitantes en una semana.

Esta subida exponencial también ha afectado al sector sanitario, como se ha expuesto anteriormente, pero, gracias a la experiencia, las restricciones y a la vacunación, los efectos han sido menos perjudiciales y las cifras mucho mejores si se compara con la situación durante el invierno.

Curva de contagios en sectores inmunizados y la tercera dosis

La curva de contagios en sectores ya inmunizados comienza a preocupar a las autoridades sanitarias del país y de Europa. Alemania, por ejemplo, plantea administrar una tercera dosis a los vacunados con Pfizer y Moderna. Según detalló el Ministerio de Sanidad de aquel país, se ha observado una “respuesta inmune reducida o en rápida disminución tras una vacunación completa contra el COVID-19”. También países como Israel o Reino Unido han anunciado ya el inicio de la tercera dosis como refuerzo de las anteriores.

Hace algunos días, desde el Gobierno de España, la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, reconoció que “nos vamos a tener que vacunar muchas más veces”. “La COVID no nos va a abandonar, va a haber otras fases de vacunación a las que nos vamos a tener que someter, no solo en España”, confesó.

Por ahora, la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) no se ha manifestado sobre la necesidad de esas dosis.