La lucha canaria germina en las escuelas de Gran Canaria

La lucha canaria, expresión de identidad, nobleza y tradición del pueblo isleño, vive una nueva etapa de impulso con el programa Escuelas de Lucha Canaria Cabildo de Gran Canaria, que durante los últimos años, a través del Instituto Insular de Deportes (IID), ha redoblado su compromiso con la promoción de este deporte autóctono. La iniciativa, desarrollada en coordinación con la Federación de Lucha Canaria de Gran Canaria, acerca el noble arte de las mañas a más de 200 centros escolares públicos y privados de los 21 municipios de la isla, despertando la curiosidad y el entusiasmo de miles de niños y niñas.

Desde su origen, el objetivo del programa ha sido claro y firme: preservar una disciplina que forma parte del patrimonio cultural y sentimental de Canarias, asegurando su continuidad a través de la educación y la práctica en edades tempranas. Con este propósito, el proyecto no solo promueve la actividad física, sino que también fomenta el conocimiento de los valores, la historia y los símbolos que hacen de la lucha canaria una manifestación única en el mundo del deporte.

En los patios escolares y polideportivos, sobre colchonetas que recrean la textura de la arena del terrero, los más pequeños aprenden que luchar no es solo derribar al adversario, sino construir respeto, compañerismo y superación personal. Saludar antes de empezar, ayudar al rival tras la caída, aceptar la derrota con dignidad y la victoria con humildad son gestos que, más allá del combate, enseñan a convivir y a respetar al otro. La lucha se convierte así en una auténtica escuela de valores y ciudadanía, en la que se forja el carácter de quienes serán el futuro de Gran Canaria.

“Cuando un niño se pone el uniforme y pisa el terrero, entra en contacto con una parte de nuestra historia”, asevera el consejero de Deportes del Cabildo de Gran Canaria, Aridany Romero, quien destaca que esta práctica “les enseña que ser canario o grancanario es algo que se lleva con orgullo y responsabilidad”. Esa conexión emocional con las raíces convierte cada brega en una lección de identidad, donde “tradición y aprendizaje van de la mano”.

El programa Escuelas de Lucha Canaria no sería posible sin el respaldo económico, logístico y humano del Instituto Insular de Deportes, que ha garantizado su desarrollo mediante la formación de monitores especializados, la dotación de material y equipamiento deportivo, y la organización de encuentros escolares e intermunicipalesque refuerzan la convivencia entre los jóvenes de distintos municipios. Estas acciones no solo promueven la práctica deportiva, sino que consolidan la lucha canaria como un referente educativo y social, donde el deporte se convierte en vehículo de integración y orgullo colectivo.

Para el consejero Aridany Romero, “la lucha canaria es deporte, cultura, historia y comunidad”, una afirmación que resume la dimensión de este proyecto. “A través del apoyo del Instituto Insular de Deportes hemos logrado que cada vez más jóvenes descubran la nobleza de nuestro deporte vernáculo y se sientan parte de una tradición que nos une como pueblo”, añadió.

Pero el trabajo del IID no se limita a conservar una práctica ancestral: busca proyectarla hacia el futuro, adaptándola a los nuevos tiempos sin perder su esencia. Esta estrategia deportiva y educativa reafirma la idea de que el deporte puede ser un poderoso motor de identidad, cohesión social y orgullo cultural.

“Gran Canaria no puede entenderse sin su lucha. Desde el Instituto Insular de Deportes seguiremos trabajando para que esta tradición siga viva, se enseñe, se practique y se admire con el orgullo que merece”, subrayó Romero.