Pocos airean el verde frente al Parlamento

Concentración por una “Canarias más sostenible”, este martes por la tarde en Santa Cruz.

Román Delgado

Santa Cruz de Tenerife —

Banderolas verdes, enseñas tricolores con siete estrellas verdes, eslóganes repetidos hasta la saciedad y un grupo de no más de 100 personas, entre ciudadanos anónimos y caras conocidas de la política en el lado de la izquierda, unos más jóvenes y otras entrados en años.

Ese era el paisaje dominante en la manifestación de este martes por la tarde en Santa Cruz, en la concentración de protesta que convocó desde las 18.00 en adelante la plataforma Canarias por un Territorio Sostenible, acto que se saldó en lo numérico con la presencia de no más de 100 manifestantes, todos ellos situados, por imperativo de las fuerzas de seguridad, en la confluencia entre las calles Castillo y Teobaldo Power, donde se ubica el Parlamento de Canarias.

A menos de 40 metros del acceso principal a la Cámara regional y solo algunos minutos antes de que llegara la mala noticia, no por inesperada, de la aprobación de la Ley Turística de las Islas Verdes, los convocados protestaban con mensajes lanzados al aire e impresos en tres grandes pancartas: “Canarias no es un solar”, “Canarias no se vende, sino que se defiende”…

En la concentración hubo caras conocidas, como la del consejero insular de Podemos Roberto Gil y la del catedrático en la Universidad de La Laguna Federico Aguilera. También acudieron algunos de los portavoces habituales de la mencionada plataforma, como son los casos de Ramón Afonso y Julián Ayala. Ayala se refirió a la ley luego aprobada como la norma “para destruir las islas verdes” en la provincia tinerfeña, que es, para partidos como Nueva Canarias, la avanzadilla perfecta de la otra que está por llegar: la Ley del Suelo.

Ramón Afonso, que actuó como portavoz del colectivo Canarias por un Territorio Sostenible, dejó claro que en la protesta había participación de toda la izquierda canaria, con Podemos-Sí Se Puede, Izquierda Unida, PSOE y Nueva Canarias, aunque la mayor densidad era sin duda de la primera de estas fuerzas.

Cuando se conoció la noticia inevitable de la aprobación de la Ley Turística de las Islas Verdes (se contaba con mayoría a favor en la Cámara), dominó el silencio de manera instantánea, aunque acto seguido la rabia pasó a conquistar el ambiente y los eslóganes elevaron el ruido popular en el centro urbano.

La noticia de que todo ya estaba hecho allí al lado, en la pomposamente llamada casa de la democracia, corrió como la pólvora y, por si alguien aún lo dudaba, dos diputados del grupo de Podemos, con Francisco Déniz a la cabeza, tuvieron la gentileza de dársela a conocer al grupo.

A partir de ese momento, tocaba mirar el camino a casa y pensar en que, como avanzó Ramón Afonso, la lucha ahora continuará a través de distintas sendas: la ya iniciada por Podemos ante el Constitucional, una cuestión de procedimiento o de forma; la del Tribunal Supremo, cuando la ley de hoy se publique en el BOC, y la de Bruselas y Estrasburgo, que son vías que este portavoz calificó de políticas. Esta estrategia, con bastante más detalle, se expondrá en rueda de prensa este viernes en un hotel de Santa Cruz.

No pudo ser ni se esperaba el milagro. Lo de esta tarde solo fue un acto de culto, una concentración testimonial quizá para coger fuerzas y seguir pensando en que las demandas de la plataforma en algún momento tendrán las respuestas que ellos más desean. Está por ver si así será, porque ya hoy se lo han vuelto a poner muy difícil. Con la Ley del Suelo tampoco cabe esperar algo diferente. Pero, como recoge el dicho, “mientras hay vida, hay esperanza…” Seguro que es lo que andan pensando camino a casa.

Etiquetas
stats