Muere a los 97 años 'Agustinito', el último habitante de la Caldera de Bandama

Agustín Hernández Torres, el último campesino que vivió en el interior de la Caldera de Bandama, ahora reconocida como Monumento Natural, ha fallecido a los 97 años, según ha informado el Cabildo de Gran Canaria.

Hernández Torres recibió en 2021 un homenaje de la Corporación insular con el descubrimiento de una placa que reconoce su papel como conservador del paisaje y personaje esencial en la historia de este enclave.

Además, el sendero que bajó y subió a diario este agricultor desde el acceso a la caldera y hasta su fondo fue rebautizado como Camino Agustinito, recuerda el Cabildo.

El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, ha transmitido las condolencias de toda la corporación a su familia y amigos y ha resaltado que “deja una huella indeleble en la memoria insular”.

Agustín Hernández Torres llegó a La Caldera de niño, junto a sus padres y sus ocho hermanos, en 1936.

Su historia vital está íntegramente ligada a La Caldera, donde vivió durante años en las casas de muros anchos y tejados a dos aguas que se ven desde el Mirador de Los Cuartos o desde el propio Pico de Bandama.

Allí aró y sembró sus tierras, rememora el Cabildo, para décadas más tarde ver cómo la actividad agrícola tradicional que caracterizó a esa zona de Gran Canaria durante siglos se convirtió en residual y dejó paso a una etapa de conservación y protección del patrimonio natural, al declararse el Monumento Natural de Bandama.