ENTREVISTA Presidenta de la Junta de Personal del Ayuntamiento de Santander

Carmen Meruelo (UGT): “Los servicios públicos son una garantía para todos”

Carmen Meruelo, empleada municipal del Ayuntamiento de Santander desde hace más de dos décadas, asumió en 2019 la máxima representación y defensa de los derechos de 997 funcionarios locales. Compatibiliza su puesto de presidenta de la Junta de Personal con, desde abril, la Secretaría General de la Federación de Empleados de Servicios Públicos (FeSP) de UGT en Cantabria, lo que la lleva a conocer la administración local a lo largo y lo ancho de la geografía autonómica. Desde esta posición se lo tiene que pensar mucho para encontrar un municipio que sirva de referencia a los demás. De hecho, no lo encuentra.

Considera que el Ayuntamiento de Santander es tan decimonónico por dentro como por fuera. Defensora de lo público, se muestra en consecuencia a favor de la remunicipalización de los servicios y echa de menos no un poco sino toda la comunicación necesaria y deseable con la máxima autoridad laboral del Consistorio: la alcaldesa, Gema Igual. Según manifiesta Meruelo, la foto de familia en la toma de posesión de la Junta de Personal y el Comité de Empresa en 2019 fue la última ocasión en que tuvo noticia de ella. Fue hace dos años. Desde entonces, y en lo concerniente al ámbito laboral, la Alcaldía dejó de emitir señales.

Desde que a mediados de diciembre denunciaran el mal estado en que se encuentra el sótano de la Casa Consistorial ha habido declaraciones de todo tipo, pero ¿alguna actuación?

La Inspección de Trabajo se personó en el Ayuntamiento, se dirigió a Personal e indicó que se avisaran a los delegados de Prevención. Se avisó a todos menos a las dos delegadas de UGT, que son las que pidieron en el Comité de Seguridad y Salud que se tratase este tema y que son las que pidieron el informe [del arquitecto técnico municipal] fechado en abril.

¿Van a hacer algo por ello?

Evidentemente, vamos a cursar denuncia en la Inspección.

¿Es la primera vez que les pasa?

No, no es la primera vez que nos pasa. Trabajamos mucho el tema de la Prevención, hemos reiterado denuncias y hemos destapado asuntos y evidentemente eso hace daño.

¿Se sabe qué concluyó la Inspección de Trabajo en su visita?

Nos consta que ha citado a Pedro Nalda [edil responsable de Personal] para personarse en la Inspección.

¿Y alguna consecuencia práctica? Al parecer se están sacando los legajos archivados al exterior desde un tragaluz del sótano que da a la Plaza del Ayuntamiento...

Al final en el asunto de los sótanos se ha acabado contratando a una empresa de Murcia [para realizar una propuesta técnica]. Los Bomberos Municipales no han apuntalado, los talleres municipales están metiendo horas extras por la tarde... Es lo que sé.

El informe de abril recomendaba el desalojo del sótano y otras medidas de prevención como el apuntalamiento. ¿Hasta qué punto hay peligro?

Es verdad que hay una frase del informe que dice que pudiera quedar comprometida la seguridad del propio edificio, pero yo no tengo conocimientos técnicos para contestar a esa pregunta. Lo que desde luego el sentido común dice es que los informes técnicos están para hacerles caso, no para guardarlos en un cajón. Por desgracia, esto recuerda mucho a lo que pasó cuando se acometió la rehabilitación de la cubierta del Ayuntamiento.

¿Qué pasó entonces?

A nuestros compañeros se les estaba cayendo la cubierta encima, literalmente, y ni siquiera fueron capaces de desalojar la segunda planta del Ayuntamiento. Recuerdo concretamente a una compañera del Servicio de Inspección, Evaluación y Calidad que se levantó a hacer unas fotocopias y, mientras, cayeron en su mesa cascotes y el más pequeño era así [hace un gesto marcando una longitud de unos 40 centímetros] y ni eso sirvió para desalojar la planta.

Habiendo un edificio nuevo, pero aún sin ocupar aquí al lado, ¿no pudiera servir para trasladar personal transitoriamente?

¿Se refiere al edificio de la calle La Paz?

Sí. Está terminado, al parecer se resolvieron sus problemas, pero ahí sigue vacío.

Con las sedes nos pasa lo mismo: nos enteramos por los medios de comunicación. Hemos requerido información mil veces, hemos pedido que se cree una comisión para que se nos dé participación y hemos obtenido la callada por respuesta. A día de hoy no sabemos qué servicios se van a reubicar en La Paz.

¿Qué relación mantiene la Junta con el concejal Pedro Nalda?

Es un hombre que tiene buen carácter: siempre te atiende si le llamas, siempre te convoca... pero sospechamos que tiene poco margen de decisión. Por eso siempre vamos a la cabeza del equipo de gobierno, que es la señora alcaldesa [Gema Igual, PP].

¿Qué relación mantienen entonces con la alcaldesa?

Fatal sería decir poco. La señora alcaldesa, cuando se constituyó la Junta de Personal y el Comité de Empresa, se hizo una foto muy bonita porque por primera vez las tres éramos mujeres, pero salimos de hacernos la foto y hasta hoy. Ni siquiera se molesta en contestar nuestros escritos, nos enteramos de los asuntos por la prensa de aquella manera... Fatal.

¿No había un Plan de Empleo previsto?

El Partido Popular llevó en su programa electoral un Plan de Empleo. Tenemos una valoración de puestos de trabajo que data del año 1993. Es evidente que la Administración municipal ha cambiado muchísimo. Los empleados públicos hemos hecho un esfuerzo por adaptarnos y dar respuesta a las necesidades de la ciudadanía pero en ningún caso se ven reflejados en la relación de puestos de trabajo.

¿Y el Plan? ¿Se ha tramitado ya?

El expediente para un Plan de Empleo se ha paralizado porque, cuando ha ido a Junta de Gobierno Local, Ciudadanos [socio de gobierno del PP] ha dicho que no se podía aprobar si no iba paralelo a una auditoría de gestión. Entonces, otro hándicap más es el desacuerdo continuo de la coalición que está incidiendo en los empleos públicos.

En 2021 ha habido una modificación de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT).

Eso ha sido una modificación puntual. Las situaciones nuevas se acometen a golpe de improvisación, pero la situación empeora porque está llena de parchazos que al final suponen agravios comparativos impresionantes. El plus de Informática, por ejemplo, se planteó mal. Hay puestos de trabajo sin la asignación de ese plus, con lo cual, desde hace años, contratamos personal para hacer el mismo trabajo, pero cobrando menos dinero. Los sindicatos nos matamos por paliar estas situaciones y en mayo de 2021 conseguimos la aprobación de un plus que se llama de Adaptación a la Administración Electrónica para que nos igualase a todos y acabase con esta discriminación, pero ese plus a día de hoy está sin tramitar. Lleva parado en julio en un servicio municipal. Se ha pedido a la alcaldesa que exija un informe pertinente y hemos obtenido la callada por respuesta.

¿En materia laboral todo funciona así?

Sí. La modificación de la RPT de 2021 y la plantilla de 2021, que son dos asuntos capitales, no se han negociado a día de hoy. Se nos presentó una plantilla que suponía una modificación de la Policía Local, pero jamás, excepto esta vez, se ha traído a mesa de negociación la modificación de un servicio sin el correspondiente informe de la Jefatura, que es la que indica necesidades y deficiencias. Los sindicatos dijimos que adolecía de gravísimos defectos formales y no se nos ha vuelto a presentar otra, así que estamos sin negociar la plantilla.

¿Y las Ofertas de Empleo Público?

Hemos conseguido desbloquear y negociar la Oferta Pública de Empleo 2021, que no se aprueba para que el equipo de gobierno se haga fotos. Hay que ejecutarla. Nos hemos desgañitado especialmente con las plazas de mando de la Policía Local y a día de hoy siguen sin presentarnos plazas para su negociación.

¿Este Ayuntamiento tiene un problema con las jefaturas, porque ustedes ven problemas en varios servicios?

Es un problema de este Ayuntamiento. El equipo de gobierno, a lo largo de los años, ha acumulado la temporalidad en las jefaturas de servicio. Esto está muy lejos de lo que es la esencia de la Función Pública. Los empleados públicos existimos por algo, por la independencia... y tenemos un estatuto que nos protege. En cambio, esto de perpetuar la temporalidad en puestos capitales parece que tiene otra intención.

¿Me hace un repaso?

La Jefatura de la Policía Local lleva asignada en funciones años; el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales lleva asignado interinamente años; en Parques y Jardines, se ha rizado el rizo: el funcionario que ocupaba la Jefatura interinamente fue adscrito provisionalmente a otro servicio y se procedió en plena pandemia a la contratación de un técnico, creemos que mediante una entrevista personal y unilateral con la alcaldesa, sin comunicación de ningún tipo. Es el técnico que viene ejerciendo la Jefatura.

Pero, fuera de jefaturas, parece todo muy parado.

El 4 de noviembre hemos pedido al concejal y a la alcaldesa que se ejecuten las plazas ofertadas, tanto por turno libre como por promoción interna, de las OPE de los últimos años y que se negocien las bases reguladoras que aún no han sido aprobadas como, por ejemplo, las de intendente y subcomisario.

El caballo de batalla de la temporalidad...

Bueno, nosotros, lejos de bajar hasta acercarnos al 8% que marcamos en los acuerdos de 2017 y 2018, en el Ayuntamiento de Santander se ha ido subiendo, y ahora mismo estimaría la tasa de temporalidad en un 16%. Hemos seguido contratando interinos. También es verdad que tenemos un decreto y una ley aprobados, que sí nos van a mandatar porque establecen un tiempo máximo de tres años [como interino en una administración], la obligación de incluirlos en las OPE y además la exigencia de responsabilidad si no se cumple. Pero todo esto hay que enmarcarlo en que no hay una planificación de los recursos humanos. Se gestiona a golpe de necesidad y de improvisación.

¿Cómo ha afectado la pandemia a los empleados públicos, sobre todo por el teletrabajo?

Para ser internacionalmente conocidos como una 'smart city', a la hora de la verdad, cuando tuvimos que dar el callo, pues fue... pero se ha suplido con la buena voluntad de los empleados públicos que desde el minuto uno utilizaron sus propios medios. El Ayuntamiento compró licencias informáticas y firmamos un acuerdo de teletrabajo que no se cumple, como denunciamos reiteradamente. En el Ayuntamiento, el teletrabajo se asigna a dedo, aunque sean puestos iguales, y no hay manera de avanzar.

Desde fuera puede que exista la sensación de que, más allá de los reiterados anuncios de nuevas plazas para policías y bomberos, el Ayuntamiento como generador de empleo está cerrado. ¿Es así?

Esto tiene un carácter subjetivo, claro, pero la Administración municipal de Santander, en vez de tender a modernizarse, cada día es más decimonónica. Y esto no solo es una cuestión ideológica. Cada día es peor, cada día funciona peor. Tenemos una cantidad de procesos selectivos pendientes de ejecutar por lo que la pandemia ha venido de maravilla a algunos para echarle la culpa de todo. El Servicio de Personal es uno de los que más carencias tiene y ejecutar un proceso selectivo lleva mucho trabajo. Ahora mismo no pueden atenderse. Basta comprobar en la página web de Ayuntamiento el estado de los procesos y se verá cómo muchos han empezado pero no se han podido continuar.

El pasado año resurgió el debate sobre la remunicipalización de los servicios municipales. Usted siempre se ha manifestado como defensora de lo público. ¿Considera que funcionarían mejor los servicios desde un control directo municipal, como ocurría en el pasado?

Yo no tengo ninguna duda. Los servicios públicos son una garantía para todos.

Pero con el correr de los años el Ayuntamiento ya no tiene capacidad de asumir el control aunque quisiera. Falta personal, entre otras carencias, según se viene insistiendo.

¿Por qué el Ayuntamiento tiene capacidad para asumir anualmente trescientos y pico trabajadores de Corporaciones Locales y no tiene capacidad de asumir a los doscientos trabajadores de Ascan-Geaser o a los de Parques y Jardines?