El Gobierno central concentrará sus sedes en dos inmuebles de Santander y abandonará el edificio de la calle Vargas

El Ministerio de Política Territorial va a ejecutar en los próximos meses una concentración de las oficinas de la Administración Periférica del Estado en Santander para lo cual reformará el edificio de la Delegación del Gobierno.

El Gobierno central se gastará, solo en el estudio de alternativas, los proyectos básicos de ejecución y en la dirección técnica de los trabajos 317.270 euros, según consta en la licitación publicada en el Boletín Oficial del Estado la pasada semana. El plazo para disponer de los estudios y proyectos es de seis meses, tras lo cual se concursarán las obras.

La licitación pide expresamente un estudio de alternativas para comprobar si el Gobierno central puede abandonar el edificio de la calle Vargas, 53, que actualmente comparte con el Gobierno de Cantabria. No tiene claro si el edificio de la Delegación del Gobierno y otro inmueble de la calle Antonio López tienen capacidad suficiente para albergar las oficinas a trasladar, por lo que no es de descartar que finalmente alguna se quede. El estudio que se realice lo aclarará todo.

La operación para optimizar recursos de la Delegación del Gobierno se traducirá en una reforma del edificio de la calle Calvo Sotelo para acoger el traslado de oficinas del Gobierno central actualmente abiertas en el edificio de la calle Vargas, 53. Este inmueble está ocupado en su mayor parte por diversas consejerías del Gobierno autónomo, pero mantiene dependencias estatales, caso de la Oficina de Extranjería, Área de Fomento, Instituto Geográfico Nacional (IGN) y la Casa del Mapa.

Lo que ha hecho ahora el Ministerio de Política Territorial es licitar el proyecto básico de reforma así como la dirección de las obras del edificio de Calvo Sotelo, 25. No obstante, esta sede no sería suficiente para albergar todas las dependencias a trasladar, por lo que se prevé que algunas de ellas acaben en el edificio del Área de Sanidad que se encuentra en la calle Antonio López, 3. El contrato licitado por lo tanto pide una propuesta de ocupación de ambas sedes “para confirmar o descartar este extremo”.

El Ministerio baraja dos alternativas: bien se trasladan las dependencias de Vargas a la calle Cavo Sotelo y el Área de Agricultura y Pesca acaba en Antonio López; bien se trasladan todas las dependencias, pero se deja Agricultura y Pesca en el edificio de la calle Vargas.

En ambos supuestos, y para hacer sitio a los funcionarios nuevos que acogerá, se va a actuar sobre la vivienda del delegado del Gobierno que existe en el inmueble de Calvo Sotelo. Se trata de una vivienda de grandes dimensiones que ocupa la planta alta del edificio y que apenas tiene uso ya que los delegados del Gobierno que se han sucedido en el cargo desde hace décadas han preferido vivir en sus propias residencias. Salvo algún caso puntual y temporal, en que el delegado vivió allí mientras buscaba residencia en Santander, caso del socialista Agustín Ibáñez, la vivienda está cerrada y solo se abre en ocasiones especiales con motivo de alguna recepción o acto público.

Los adjudicatarios del concurso deberán obtener espacio para ubicar oficinas reduciendo el tamaño de la vivienda a 70-90 metros cuadrados, por lo que el Ministerio pretende mantenerla, pese a que lleva lustros sin ocuparse.

Paralelamente, este año se ha iniciado un estudio sobre la estructura del edificio, cuyas conclusiones se incorporarán al expediente de ejecución de la reforma que se realice.

Desde 1945

El edificio de la Delegación del Gobierno no es histórico. Se construyó en 1945, cuatro años después del incendio de Santander, ocupando uno de los solares que el siniestro dejó yermo. El terreno fue expropiado dentro del proyecto de recuperación de todo el centro desolado de la capital. Las autoridades franquistas aprovecharon la ocasión para ensanchar las Atarazanas hasta convertirlas en la actual Avenida de Calvo Sotelo. De ahí surgió un nuevo espacio público como fue la Plaza Porticada, así como inmuebles institucionales como el Gobierno Civil (ahora Delegación del Gobierno), el Gobierno Militar, la Delegación de Hacienda y el edificio de la Cámara de Comercio.

El inmueble de la Delegación del Gobierno ocupa una planta de 846 metros cuadros, con una superficie construida de 4.506 metros cuarados. Consta de sótano, planta baja, tres plantas y bajocubierta. El edificio se incluye en el catálogo de inmuebles protegidos del Plan General de Santander.

Con las obras de reforma se aprovechará para dar un buen repaso al inmueble, reparando íntegramente la cubierta, cambio de carpintería en mal estado, sobre todo en patios interiores, impermeabilización de la fachada, acondicionamiento de bajocubuerta y reparación de vidrieras, así como actuaciones para mejorar la calificación energética del inmueble.

La reordenación de espacios se centrará en las plantas superariores, es decir, tercera y bajo cubierta. No se descarta que el público y los funcionarios puedan tener un nuevo acceso al inmueble desde la Plaza Porticada.