Las agresiones sexuales y los delitos de odio crecen pese a la pandemia: “Hay que informar más de cuáles son tus derechos y cuándo se están vulnerando”
Cantabria sufrió en 2020 un total de 34 delitos contra la libertad e indemnidad sexual, otros 29 clasificados dentro del “resto” de delitos de odio, y cinco agresiones sexuales con penetración. Un año antes, y a pesar de que 2020 fue un año marcado por la pandemia desde marzo, estos datos eran diferentes: los delitos contra la libertad e indemnidad sexual fueron 18 en 2019, ese “resto” fueron 16, y las violaciones fueron dos.
Estos datos, que están extraídos del Balance de Criminalidad del Ministerio de Interior, y que, por tanto, recoge la información de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado (Policía Nacional, Policía Local y Guardia Civil), muestran, por tanto, que los delitos de odio han aumentado en un año de forma ostensible. Y aunque en mucha menor medida, lo cierto es que a nivel nacional estos tres parámetros también crecen entre un 6 y un 11%.
Precisamente, el incremento de las situaciones de abuso, acoso o violación, especialmente contra las mujeres, es lo que ha propiciado que desde Cruz Roja Juventud lancen los 'Puntos Violeta', que son unos stands colocados en eventos de ocio con la función de “prevenir y proteger”.
El ciclo de espectáculos Magdalena Deluxe Santander, que se encuentra en la Campa de La Magdalena, a punto de concluir este fin de semana, ha sido el primer lugar de Cantabria en el que se ha instalado esta carpa que, según cuenta Elena Bocanegra, psicóloga y responsable del espacio, busca atender esta “problemática”.
“Hay una realidad social que hay que atender, y los lugares de ocio en los que están los jóvenes son el mejor sitio para acercarnos a ellos. Creo que teníamos que estar en el punto donde pueden suceder gran parte de esas situaciones, y la noche suele ser ese punto”, indica la especialista.
Sobre el aumento de estas denuncias en la comunidad, Bocanegra considera que, “a pesar de que a nivel general la población cada vez está más sensibilizada, aún queda mucho por hacer”. Por eso, este proyecto nacional, que arrancó en 2018 en el Festival Internacional de Benicàssim (FIB) tiene como objetivo aportar todas las herramientas para que las mujeres sepan identificar las agresiones: “Hay que informar más de cuáles son tus derechos y cuándo se están vulnerando... Este tipo de iniciativas buscan fomentar nuestra conciencia”, añade la psicóloga.
Así, estos grupos de jóvenes voluntarios que estarán en los 'Puntos Violeta' de la comunidad tratarán de realizar actividades lúdicas que expliquen “la realidad del ocio nocturno” y poder hacer frente a estas situaciones de forma asertiva. Asimismo, también está “la parte de la protección”, donde, según cuenta la voluntaria de Cruz Roja, si a alguna mujer le ocurre algo, puede acudir allí a que le hagan “un acogimiento y una primera atención, es decir, que se encuentre un espacio seguro”.
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