La mejor receta de torrijas de Semana Santa para hacerlas como Arguiñano
Hacer unas torrijas tradicionales, sin pan brioche ni nata ni zarandajas, de las que se hacían antes en todas las casas no es algo difícil, sólo se necesitan unos ingredientes básicos y algo de paciencia. La recompensa es sabrosa y además te ahorras lo que te cuestan si las compras hechas, que en algunos sitios están a casi tres euros la unidad.
Esta es una receta de aprovechamiento, así que necesitas una barra de pan del día anterior, no hace falta que sea especial para torrijas ni nada por el estilo, tan sólo una buena barra de pan sentado como se ha hecho toda la vida.
Además, leche entera, azúcar, canela, aceite de oliva y huevos.
Esta es la receta paso a paso para que la torrija te quede perfecta.
- Corta la barra en rebanadas gruesas, en torno a dos centímetros por rebanada, porque si las cortas muy finas, al empaparse se van a deshacer y no podrás manejarlas.
- Pon a cocer un litro de leche entera con tres o cuatro cucharadas de azúcar y canela en polvo. Aquí te recomiendo que pruebes la leche con el azúcar y elijas el punto dulce que le quieres dar. Cuando esté caliente y se haya deshecho el azúcar lo retiras del fuego y lo dejas enfriar un poco.
- Pon las rebanadas en una fuente amplia y las cubres con la leche de manera que se empapen bien.
- Cuando estén bien empapadas ponlas a escurrir.
- Bate muy bien cuatro huevos.
- Pon a calentar el aceite de oliva hasta que esté bien caliente
- Pasa las torrijas una a una por el huevo y échalas al aceite caliente.
- Cuando estén hechas por un lado, las das la vuelta para hacerlas por el otro, las sacas y las pones a escurrir el aceite para que no estén tan pesadas.
- Las vas poniendo en una fuente y si las vas a comer tal cual, las espolvoreas con azúcar.
A partir de aquí, ya puedes hacer florituras, hay quien las echa en leche dulce aromatizada con corteza de limón o naranja o quien las conserva en un almíbar hecho con medio litro de agua, 125 gramos de azúcar, cortezas de cítricos y una vaina de canela, se deja cocer y una vez frío se echa sobre las torrijas.
Como verás, es más la pereza que la dificultad.
Con estas torrijas tradicionales te transportarás a ese tiempo en la que nadie osaba comprar unas torrijas y sólo se tomaban las hechas en casa.
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