Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
Sobre este blog

Espacio de divulgación científica y tecnológica patrocinado por la Universidad de Alcalá (UAH), con el objetivo de acercar el conocimiento y la investigación a la ciudadanía y generar cultura de ciencia

Pasos a seguir para implantar el teletrabajo, más allá de la “teleemergencia” actual

Bárbara D. Alarcón

Francisca Bravo Miranda

0

Muchos son los cambios que ha experimentado la sociedad en el contexto de una pandemia. Las personas que no sufrieron un ERTE, o fueron despedidas, debieron adaptarse rápidamente a condiciones diferentes, para mantener la distancia de seguridad con sus compañeros de trabajo. El teletrabajo así fue ganando espacio en el mercado laboral español, que se encontraba en una franja “media baja” entre los países de la Unión Europea. “Ahora pasamos a que un 95% de las tareas que se pueden hacer en remoto se estén haciendo en casa”.

Ignacio García de Leániz es experto en Recursos Humanos y profesor asociado en la Universidad de Alcalá. En cuanto al contexto actual, recalca que es importante destacar que la situación actual “más que teletrabajo es una teleemergencia”. “El teletrabajo para hacerlo bien y de manera eficiente debe tener una serie de condiciones”, asevera. Esto no puede ocurrir cuando es una situación “obligatoria” por causa mayor. “Según el acuerdo europeo del 2005, el teletrabajo debe ser algo voluntario y no puede entrar en conflicto familiar. Teletrabajo como Dios manda no incluye, por ejemplo, tener niños a tu disposición”.

Tampoco se contempla, en un contexto ideal de teletrabajo, que las personas no puedan salir de su domicilio, ya que hacer deporte es algo “muy conveniente” para quien decide trabajar desde su casa. “Además, hay un clima de ansiedad generalizada que ha producido mucho ruido, también interno incluso en las reuniones. Algo que no debería darse en una circunstancia más usual de teletrabajo”, explica.

Otro de los problemas de esta “teleemergencia” es que no se sabe cuando se va a acabar: si será en julio o si habrá un nuevo retroceso. “No es lo mismo que una situación más pautada”, explica. Por eso, el “riesgo” recae en tomar una situación “excepcional” como si fuese lo normal. “Este tránsito se podrá dar en nuestro país cuando el teletrabajo se haga en condiciones más sensatas”.

“Vacíos legales”

Para garantizar una situación realmente apropiada al trabajar desde el domicilio, explica García de Léaniz, se deben “cerrar vacíos legales” que existen todavía, como el que se refiere a los accidentes laborales que pueden ocurrir en las casas. De hecho, explica que tras la pandemia habrá que hacer también un balance de las posibles dolencias que surgirán de esta nueva realidad, como pueden ser las posturas o, incluso, el higiene. “En esto recae, por ejemplo, la importancia que tiene una pantalla grande para trabajar”, explica.

Los españoles han trabajado más estos días. “Es un fenómeno muy importante, que podemos comprobar a través de las VPN. Se adjudica dos horas más en el horario y vemos un tráfico anormal después de medianoche”, explica el profesor. Esto puede ser porque se vuelve al trabajo después de que la pareja o los hijos se van a la cama, explica García de Leániz. “Es muy importante que acotemos con claridad cuando se empieza y cuando se termina. En la oficina tenemos mecanismos de protección, gracias a los que puedes desconectar cuando sales físicamente de tu espacio laboral”, describe. De ahí la importancia de la autodisciplina y la educación, para no caer en dinámicas peligrosas.

De hecho, en las primeras semanas también registró una tendencia a seguir trabajando, incluso, el fin de semana. “Pero se ha ido ganando progresivamente respeto por los fines de semana, aunque las cargas de trabajo han sido muy grandes en muchos casos y también porque es muy difícil ir distinguiendo bien el lugar de descanso y de trabajo”, explica.

Viviendas no preparadas

  Existen otros problemas en la sociedad española que hacen que el teletrabajo no sea lo ideal. “Las actuales viviendas no favorecen esta situación. Una ergomonía del espacio no sólo se refiere a la silla o a la pantalla, sino también a tener un lugar habitable para trabajar en la casa. Si queremos hablar de teletrabajo, la arquitectura también tiene que reflexionar mucho”, señala.

Y es que las viviendas son “más reducidas”, no todas cuentan con calefacción o aire acondicionado suficiente . “Ya veremos en los meses de verano cómo se resiente la fisiología del trabajo. En las oficinas suele haber mejor ventilación, porque deben adaptarse a la Ley de Prevención de Riesgos Laborales”, señala el profesor. En este sentido, indica que también va a hace falta “mucha agilidad” para mejorar la situación cuando el teletrabajo deje de ser algo “excepcional”.

Cultura de trabajo de “presencia”

En España, señala, la cultura del trabajo ha sido siempre muy “de presencia” y la evaluación de la labor de los trabajadores se ha medido  por la cantidad de horas que se está en el trabajo, no por el “rendimiento”. “Tradicionalmente, ha sido un problema importante de una cultura que se mide por el fichaje, aunque no se consigan los objetivos”. Los “poderes” de supervisores y directores también “se diluyen” en las estructuras de teletrabajo y por eso, aboga por encontrar un “equilibrio” y “desmitificar” el teletrabajo.

“Ahora nos damos cuenta más que nunca que el ser humano es de presencia. No es lo mismo una reunión presencial que telereunión, se está perdiendo lenguaje verbal o no verbal. Tenemos que defender también cierta presencialidad del empleado, porque es necesaria. Sino, nos vamos a convertir en islas flotantes que es difícil incorporar de manera corporativa”, reflexiona. Y es que el teletrabajo es un “viaje irreversible”, pero que debe ir hacia un modelo mixto de presencia rotativa y trabajo desde casa. “Es responsabilidad social de la empresa ver cómo está la situación del teletrabajo”, concluye.

Sobre este blog

Espacio de divulgación científica y tecnológica patrocinado por la Universidad de Alcalá (UAH), con el objetivo de acercar el conocimiento y la investigación a la ciudadanía y generar cultura de ciencia

Etiquetas
stats