Inteligencia artificial desde Albacete para controlar aforos y prevenir el coronavirus

La Macarena de Sevilla o la catedral de Albacete cuentan ya con el innovador sistema de inteligencia artificial que comercializa la empresa Pripimar S.L, principalmente dedicada a ofrecer sus servicios a las cofradías, pero que ante la crisis sanitaria de la COVID-19 decidió ampliar su campo de trabajo. “Nos pusimos a ver qué podíamos hacer para seguir cuidando de los clientes y no perder el contacto que tenemos con las cofradías, a pesar de que no hubiese procesiones”, explica Santos Prieto, director general de la empresa.

Uno de los productos que comercializan es este sistema, que se ha apoyado en una empresa de software inteligente, y que diseñaron de manera especializada para los templos religiosos, y sus propias necesidades. “También de protección al patrimonio para que no hubiese deterioro”, explica Prieto. Para ello, se diseñó “una suerte de totem” para que fuese contando la asistencia, y que además funciona con una suerte de semáforo, para ir indicando si el aforo se va llenando en el edificio.

“Es algo que parece muy sencillo, pero que hay que hacerlo”, reflexiona Prieto. El “tótem” se enchufa a la red eléctrica y se programa para que cuente el número de personas que entran y salen, almacenando datos en tiempo real, contabilizando los grupos de personas. Lo que en un principio estaba pensado para templos religiosos, ahora también se propone para sitios grandes como restaurantes y centros comerciales, con “difícil control”.

“Se han dado cuenta de que necesitan una herramienta automática para controlar su aforo, porque es algo mucho más económico y fiable, además de seguro”, explica. Los clientes de la Catedral de Albacete y La Macarena en Sevilla, asegura, han afirmado que la herramienta les da “una gran sensación de seguridad y tranquilidad”, en sitios con aforos “muy altos”, de hasta 500 personas. “Es difícil controlar desde el altar, por lo que es más sencillo ver una luz verde, amarilla o roja para ver si se puede pasar o no”, asegura Santos.

La inteligencia artificial no es el único producto que han adoptado desde Pripiman para hacer frente a la crisis sanitaria. También ofrecen mascarillas higiénicas certificadas y están trabajando en especializar sus productos, pensando específicamente en las cofradías. “Ofrecemos productos a precios interesantes dentro de un mercado muy competitivo”, recalca. Se especializan en material que sirva de apoyo al protocolo no sólo para cofradías y santuarios, sino también para instituciones con Ayuntamientos, diputaciones, universidades o instituciones militares. “Nos hemos adaptado con lo que ya teníamos. Al final, todo requiere sentarse en una mesa con un papel en blanco y ver qué podemos hacer”, concluye Prieto.