“Hacen falta festivales de cine y financiación para el cortometrajista manchego”
La edición “-1” de Fuencaliente Rural FilmFest, que se ha celebrado del 5 al 9 de agosto, es la continuación de una propuesta cultural que intenta mostrar una realidad cercana al entorno de su celebración: la naturaleza y sus diferentes visiones a través de la proyección de cortometrajes.
Por medio de la celebración de este certamen se ha querido ofrecer de nuevo una panorámica actual del cine de ficción, documental y animación en formato corto relacionado con el mundo rural, la ecología, la sostenibilidad, los recursos naturales y culturales, etc.
Un factor muy importante para Fuencaliente Rural FilmFest es la dinamización cultural, lo que se consigue mediante la implicación y la participación directa de los habitantes de la localidad a través de la sección a concurso “¡No tienes abuela, o sí!” del programa oficial del festival, así como la posibilidad de hacerse voluntario del festival.
¿Cómo nace Fuencaliente Rural FilmFest?
La idea surge de un viaje de vuelta de Madrid a Elche, una “road brainstorming”, es decir, una conversación de dos amigos y compañeros de trabajo en el que uno de sus promotores, Jaume Quiles, recupera una antigua idea tras un viaje a Fuencaliente y se la comenta a Alberto Gutiérrez; montar un festival de cortometrajes en el pueblo natal de su madre y abuelo. Se gestó en el nombrado viaje, el 10 de mayo de 2013.
Según vuestra experiencia en la “edición 0”, ¿Qué perspectivas teníais de la edición “menos 1”?
Hemos querido al menos mantener la cantidad de público que recibimos el año pasado, que alcanzamos picos de 400 personas por noche. Por otro lado, estamos muy contentos de recibir la visita de algunos de los cortometrajistas participantes, ya que el año pasado sólo pudimos tener la presencia de los villarrealenses, Xavi Manzanet y Sergi González que ganaron con su documental “Nacimiento” el premio EcoFilm. Este año hemos tenido la presencia de una decena de directores venidos de distintos países.
¿Cuál es la principal dificultad a la hora de organizar un evento de estas características?
La principal dificultad para la organización de un festival internacional es conseguir tanto con tan poco. El festival cuenta con un muy ajustado presupuesto.
¿Cuál es la importancia de dar cara al cine que se vuelca por lo rural?
Cuando en la edición 0 nos planteamos la creación de un festival de temática rural creímos que no habría suficientes películas que abordaran este tema, pero para nuestra sorpresa nos vimos desbordados de propuestas. Creemos que este tipo de festivales son necesarios para concienciar a la gente a través de los creadores que deciden dirigir este tipo de cine.
¿Podéis describir alguna de las películas que han entrado a concurso?
El festival ha proyectado 75 cortometrajes seleccionados de un total de 1.463. El público asistente ha podido disfrutar de películas de animación, ficción y documentales que han abordado temas ecológicos, reivindican la sostenibilidad, denuncian el problema de la despoblación en pequeñas aldeas o nos acercan a otras culturas y etnias.
¿Echáis algo en falta en las películas a concurso? Por ejemplo: cine de mujeres, de minorías étnicas, etcétera.
Desde el jurado de selección se ha intentado realizar una selección lo más variada posible. Sí que es cierto que la participación de mujeres directoras es menor que la de hombres pero por desgracia en este arte suele ser así. Aunque nosotros hemos contado con una representación de 10 realizadoras.
¿Apoya la población iniciativas como la vuestra? ¿Y las instituciones locales?
Desde el primer día tanto los habitantes de la localidad como los comercios e instituciones se han volcado en el proyecto de contar con su propio festival de cine. Además este año, el único premio económico que se ha otorgado es el que decide el público y se ha conseguido gracias a la venta de papeletas que los propios habitantes han adquirido por tan sólo un euro.
¿En qué habéis pretendido centrar esta edición?
El tema principal como cada año es el mundo rural y todo lo que lo rodea. Lo único que varia en cada edición es la sección del país invitado. El año pasado contamos con los mejores cortometrajes de la Agencia del Cortometraje Alemán y esta edición el país invitado ha sido México, que a través del Instituto Mexicano de Cinematografía nos ha hecho disfrutar de los mejores trabajos de directores de ese país.
¿Consideráis que es un evento que puede alargarse en el tiempo?
Por supuesto, ya no sólo puede sino que debe alargarse en el tiempo. Con el paso de las ediciones el festival conseguirá conocerse todavía más a nivel internacional ¿y por qué no? Convertirse en una referencia del cine rural a nivel mundial, y una eficiente manera de promocionar no solo el pueblo sino toda la comarca.
¿Cuáles son vuestras carencias actualmente? ¿En qué necesitáis trabajar todavía?
La principal carencia de este humilde festival es la financiación del mismo. En este sentido es donde tenemos que seguir trabajando para poder crecer y mantener el festival edición tras edición.
¿Cuál es la situación del cine en castilla-La Mancha, actualmente? ¿Qué le falta?
Supongo que el cortometrajista manchego necesita apoyo institucional para financiar sus obras y por otro lado, eventos como los festivales de cortometrajes donde poder exhibir sus obras.
