Sonorama Ribera cierra su edición más exitosa con una asistencia de 150.000 personas
El Festival Sonorama Ribera, que se ha celebrado entre el 9 y el 13 de agosto en Aranda de Duero (Burgos), ha cerrado su vigésimo sexta edición batiendo su propio récord de asistentes, ya que se calcula que durante las cinco jornadas de concierto han participado en los mismos alrededor de 150.000 personas.
Una cifra que se ha alcanzado a pesar de que la organización decidió en su momento limitar la venta de abonos para evitar que una excesiva masificación repercutiera en la calidad del evento.
“A pesar de reducir la venta de abonos ha crecido un poquito por la subida de entradas individuales de día. Hemos tenido más de 35.000 personas los tres días principales del festival, la fiesta de bienvenida que estuvimos entre 20-25.000 personas y hoy esperamos también 20.000 personas”, ha detallado Javier Ajenjo, director de Sonorama Ribera.
A falta de la valoración oficial, esta capacidad de convocatoria se espera que repercuta también en el impacto económico generado por el festival, y que las primeras estimaciones apuntan a que podría rondar los 18 millones de euros, así como en el mediático, muy elevado ya que prácticamente todos los medios nacionales han dedicado algún espacio al evento arandino.
Al margen de las cifras, Ajenjo, quien ha considerado histórica esta edición, que marcará un cambio de ciclo, se ha mostrado satisfecho por el resultado de la apuesta realizada por un Sonorama sostenible, inclusivo y, en general, mejor.
“Hemos trabajado duro en el interior para seguir mejorando las cosas. Seguimos observando, escuchando, atendiendo a todos aquellos que quieren que mejoremos porque así va a ser mejor el festival para ellos”, ha insistido.
En este sentido, ha reconocido que de cara a próximas ediciones se habilitará una segunda zona de acampada, que entrará en funcionamiento ya en 2024, habrá que aumentar espacios para asegurar la comodidad de la gente e implementar más zonas de baños.
Asimismo, ha recordado que la celebración del festival genera 1.300 contratos directos y se ha convertido en uno de los principales foros de cuantos impulsan la industria cultural en el país.
“Tenemos que seguir solidificando y demostrando que es una parte importante en nuestro país. Un país no puede existir sin cultura”, ha remarcado.
En el ámbito musical no ha querido destacar ninguna de las actuaciones, calificando como “maravillosos” los conciertos celebrados en el recinto festivalero, en el Picón, con unos grupos volcados que han sentido el calor de la familia que hace Sonorama.
Respecto a los urbanos, ha considerado que las actuaciones de la plaza del Trigo han sido mágicas, -“hoy cerrando con Amaral, un regalo maravilloso”- y se ha referido específicamente al escenario Charco, en el que hace diez años volvieron la vista a la música latinoamericana y que afrontará en solo unos meses un importante salto cualitativo con la celebración de Sonorama Uruguay, en noviembre, y Sonorama México en febrero de 2024.
En definitiva, ha reiterado Ajenjo, Sonorama Ribera es “un festival que defiende la música, defiende la igualdad, la normalidad, una serie de valores que a veces sentimos que se están perdiendo. En Aranda de Duero, el sitio donde hemos nacido, crecido, y vivido necesitamos que el festival siga siendo grande pero humano y vamos a seguir luchando para ello”.
0