Castilla y León relajó medidas antes de Navidad aunque las aguas residuales ya revelaban un repunte de COVID-19 en Valladolid y Segovia durante el puente de diciembre
El análisis de aguas residuales de Valladolid y Soria desvelaron un aumento de la concentración de COVID-19 en los días 6 y 8 de diciembre, durante el puente de la Constitución, fechas en las que la Junta de Castilla y León levantó el cierre de la hostelería en toda la Comunidad. Sin embargo, ese repunte no se hace efectivo en las PCR que se estaban realizando en ambas provincias, la variación de casos es testimonial en esas fechas y en la semana posterior. Lejos de tomar medidas, estas se fueron relajando hasta después de Navidad.
En el caso de Soria, el muestreo se tomó el 8 de diciembre, en esa fecha se habían confirmado 7 positivos mediante pruebas pcr y de antígenos. En los 7 días posteriores, la cifra más alta se registró el 11 de diciembre, con 18 casos más. La situación varió muy poco hasta el 30 de diciembre, con 24 casos, poco antes, los positivos oscilaban entre los 2 y los 11 casos. La enfermedad estaba en las aguas, pero los enfermos, aparentemente, no estaban diagnosticados. El pico máximo en esta tercera ola se produjo el 20 de enero, con 100 casos. En la primera ola, se alcanzaron los 120 casos el 22 de abril de 2020.
En Valladolid, la muestra se toma el 6 de diciembre. Ese día, las pruebas PCR y de antígenos revelaron 60 nuevos positivos, en los 7 días posteriores los casos oscilaron entre los 121 y los 176 casos, una variación no demasiado llamativa, aunque algo más clara que la de Soria. No obstante, los datos de las Edar muestreadas no sirvieron para tomar nuevas medidas. En Valladolid los casos bajaron notablemente en la semana previa a Navidad. El 24 de diciembre se detectaron 73 positivos, y en los días anteriores se mantuvo un goteo de entre 20 y 60 casos diarios. El mensaje de la Junta de Castilla y León siempre tuvo una clave positiva, los datos de nuevos casos respaldaban la relajación de medidas. Desde hace semanas Valladolid reporta más de 400 casos diarios. El pico máximo fue el pasado 16 de enero, con 746 positivos, una cifra similar al máximo de esta provincia en la segunda ola, 795 casos el 7 de noviembre de 2020.
El análisis de aguas residuales en busca del virus COVID-19 fue una de las estrategias anunciadas por la Junta de Castilla y León para detectar con rapidez repuntes de la enfermedad, lo hizo en julio de 2020, cuando la segunda ola parecía improbable y ,mucho menos una tercera, de alta magnitud, llegó casi de forma sucesiva. De las pruebas en aguas fecales, que auguraban que podían evitar brotes en las residencias de ancianos, entre otras bondades, poco o nada se supo. La Consejería de Sanidad silenció resultados con la misma facilidad con la que había comunicado su práctica. ElDiario.es ha podido acceder a un breve e incompleto informe tras solicitar a través de la Transparencia todos los datos de los análisis por zonas, distritos y provincias. En su resolución, la Dirección General de Salud Pública considera que la solicitud tiene consideración de información pública y que además la documentación carece de datos personales. Sin embargo, la información que ha remitido Sanidad poco tiene que ver con la requerida. Se trata de un informe de análisis en las Estaciones de Depuración de Aguas Residuales de Valladolid, Soria y Segovia, desde últimos de julio hasta el 12 de diciembre de 2020.
La Consejería se ha limitado por tanto a enviar los mismos datos que requiere el Ministerio de para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en su programa de Vigilancia microbiológica en aguas residuales y aguas de baño como indicador epidemiológico para un sistema de alerta temprana para la detección precoz de SARS-CoV-2. Para ello seleccionó 33 EDAR, tres de ellas en Castilla y León, las de Valladolid, Soria y Segovia. Los datos de todas las estaciones de depuración empezaron a colgarse en la web del ministerio el pasado 17 de noviembre. Los resultados semanales resumen que se presentan consisten en la presencia o no del virus en las aguas residuales y la tendencia respecto a la semana anterior, (Disminución significativa / Disminución / Estable / Aumento / Aumento significativo) así como la variación del material genético medido respecto la semana anterior expresado en unidades logarítmicas. Según esos mismos datos publicados por el Ministerio, Valladolid es una de las provincias en las que se ha producido un aumento significativo de concentración del virus en las aguas residuales en la semana del 3 al 9 de enero. En el muestreo anterior, en la semana del 20 al 26, se había registrado una disminución.
Pero la Junta, que ha tomado muestras en todas las provincias y en varias EDAR con el objetivo principal de detectar la presencia del virus en las residencias, no las ha facilitado a elDiario.es y tampoco se ha pronunciado, hasta el momento del éxito o no de esta estrategia.
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