La Junta de Castilla y León asegura que “la deuda separatista” no se “perdona”, se reparte

La Junta de Castilla y León, al igual que el resto de las comunidades gobernadas por el PP, rechaza el proyecto de ley impulsado por el Ministerio de Hacienda para asumir hasta 83.252 millones de euros de deuda de las comunidades autónomas. Según el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, la “deuda separatista” no se va a “perdonar”, “sencillamente en vez de pagar los habitantes de cada territorio que lo ha generado, se va a pagar por el conjunto de los españoles porque se asume por ellos, por el conjunto de los españoles”.

Las cuentas del también portavoz del Ejecutivo autonómico reflejan que la condonación de deuda hará que cada ciudadano de la Comunidad deberá 523 euros más que antes. La ley que se ha aprobado es “contraria al interés general y al de Castilla y León”. A esta comunidad la quita de deuda le corresponderían 3.643 millones —reducirá la deuda un 26%, un porcentaje por encima de la media del 19,3% del conjunto de autonomías—, muy lejos de los 18.791 millones de euros de Cataluña o los 17.104 millones de Andalucía.

Una de las justificaciones para este rechazo de la Junta, es que “lo que nos quieren quitar como castellanos y leoneses es menor de lo que asumimos como españoles”, ha indicado Carriedo. “No necesitamos una quita de la deuda, porque nosotros pagamos nuestros compromisos; lo que necesitamos es un sistema de financiación autonómico que se fije en la ruralidad, que mire a los pueblos y lo que cuesta la prestación de servicios”, ha apostillado el consejero.

Para Carriedo, la decisión del Gobierno socialista “solo se ha hecho pensando en los partidos separatistas y no soluciona el problema principal que es la insuficiente financiación que recibimos las comunidades autónomas para ejercer nuestras competencias”.

El portavoz ha insistido en que la ley es “claramente perjudicial” para el conjunto de España y para Castilla y León, puesto que la deuda pasa de ser de carácter autonómico a nacional, algo que perjudica a comunidades como Castilla y León que “tiene menos deuda que la media”.

“Pasamos a asumir la deuda del separatismo de Cataluña, que es más alta que la nuestra. Como consecuencia, hay una pérdida muy clara para nuestros intereses”, ha señalado Carriedo.

Esta ley nace del acuerdo entre ERC y el PSOE para investir a Pedro Sánchez como presidente, como ha reiterado Carriedo. El portavoz de la Junta ha señalado que el acuerdo se toma y se conoce de forma previa al Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) ya que, “antes de sentarse a hablar de nada, lo que quieren es ver cumplido lo que ya habían acordado”.

El consejero ha reprochado que ahora los partidos independentistas no crean que la ley sea “suficiente” para negociar unos presupuestos pero sí “una condición necesaria”. Asimismo, ha citado que tanto la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIREF) y otros analistas han visto “contraindicaciones claras” en el texto, entre ellas que se lance el mensaje de que “las deudas no hay que pagarlas”.

“Cesión” de Pedro Sánchez al “chantaje” de los independentistas

Por su parte, la vicepresidenta de la Junta de Castilla y León, Isabel Blanco, ha señalado que la condonación de la deuda es una “cesión” del Gobierno de Pedro Sánchez al “chantaje” de los socios independentistas, y ha recordado que Castilla y León es una comunidad cumplidora.

“Son cesiones permanentes al chantaje de los socios independentistas para que el señor Sánchez siga en La Moncloa”, ha aseverado, con una financiación especial mientras que Castilla y León “es una comunidad cumplidora con sus obligaciones”, pero el Gobierno siempre cede en esta y otras cuestiones, ha señalado Blanco en declaraciones recogidas por EFE.