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Los hospitales de Palencia y El Bierzo están ya más saturados de pacientes con coronavirus que en marzo

Hospital Río Carrión de Palencia.

Alba Camazón

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Los hospitales de Palencia y El Bierzo (León) están ya más saturados de pacientes con coronavirus que en marzo. En la primera ola, estos hospitales estuvieron entre los que 'mejor' estaban debido a la baja incidencia del virus en Palencia y a que el Hospital de León se ocupó de la mayoría de pacientes de coronavirus de la provincia.

De hecho, ya hay pacientes ocupando camas en el gimnasio del Hospital de Palencia, aunque este no es el único que ha necesitado recurrir a otras instalaciones para ingresar pacientes. El Complejo Hospitalario de Segovia está ya utilizando el salón de actos para atender pacientes, como hizo en la primera ola, y solo funcionan tres quirófanos de los 18 habituales por la incidencia del coronavirus.

“No sé ni cómo aguantan los sanitarios de primera línea, porque están viviendo un desgaste personal y profesional tremendo y muy difícil de soportar”, reflexiona el presidente del Colegio de Médicos de Palencia, Francisco José del Riego. La elevada ocupación en los hospitales se suma a las bajas de los profesionales por contagio por cuarentena (contacto estrecho) y eso “sobrecarga” a los que están trabajando todavía más. “En Castilla y León la situación es bastante mala, pero en Palencia es mucho peor comparado con marzo, y las navidades han sido un factor muy importante. A toro pasado vemos que, si hubiéramos sido un poco más estrictos, esto no hubiera sido tan virulento”, reflexiona Del Riego.

De ambos hospitales ya se están derivando pacientes a otros centros hospitalarios y el hospital de pandemias de Castilla y León (el Edificio Rondilla, antiguo Hospital Río Hortega de Valladolid) ha abierto una segunda ala el pasado viernes. Inicialmente, se reformó este hospital para atender pacientes de toda la Comunidad y apoyar a las provincias con mayor ocupación. En noviembre, cuando abrió sus puertas, tenía 48 camas disponibles. Ahora hay 57 pacientes atendidos y quedan otras 13 camas disponibles.

La mitad de los ingresados en Palencia tiene coronavirus

La mitad de los pacientes ingresados en el Complejo Asistencial de Palencia tienen coronavirus. Es una proporción que no había alcanzado ni siquiera en la primera ola. En marzo y abril, como mucho, hubo un paciente de cada tres hospitalizados que tenía COVID-19. Ahora suponen la mitad y no parece haberse alcanzado el pico de hospitalizaciones, después de diez días seguidos de continuos ingresos nuevos. Además, solo funcionan cuatro de los 12 quirófanos habituales, algo que ha sido necesario para poder extender la unidad de críticos, que atiende ya a 29 pacientes (23 de COVID).

La situación en Palencia durante la segunda ola también fue complicada, puesto que la incidencia acumulada en los últimos 14 días llegó a superar los mil contagios por cada 100.000 habitantes. De hecho, fue una de las primeras provincias en cerrar su hostelería (el interior), centros comerciales y gimnasios y una de las últimas en abrir en diciembre. Ahora la incidencia es todavía mayor y roza los dos mil casos (1.911). De superarse este umbral (como ya hace Segovia), significaría que el 2% de toda su población se ha contagiado en los últimos 14 días.

En El Bierzo funcionan tres de los ocho quirófanos

La situación en El Bierzo también es “crítica”: Solo funcionan tres de los ocho quirófanos disponibles y tienen 114 pacientes de coronavirus en planta (280 en total) y 14 en la UCI (17 en total). La ocupación en el hospital berciano no había sido tan alta ni siquiera en la primera ola.

Segovia, a pesar del colapso que vivió en marzo y abril -prácticamente no se atendió nada que no fuera COVID-19-, también está mucho peor que en los últimos meses. En los dos primeros meses de pandemia fue necesario utilizar la cafetería, el gimnasio de rehabilitación y el salón de actos para atender a los pacientes.

La Junta de Castilla y León solicitó un hospital de campaña que resultó un fiasco, sin personal sanitario ni oxígeno para los pacientes. En esta ocasión, se están derivando pacientes desde Segovia a otras provincias para descargar el hospital, pero aún así ha sido necesario recurrir a espacios no sanitarios para atender pacientes hospitalizados, como es el salón de actos.

Situación “crítica y muy compleja” en toda la comunidad

La situación no solo es “crítica” en Palencia y en Segovia. En Castilla y León hay 1.778 pacientes en planta con coronavirus y 259 en la UCI. Antes de la pandemia, la comunidad tenía 166 camas de UCI estructurales -como mucho se ocupaban 120 cuando había epidemia de gripe). Pero el crecimiento de una semana a otra es enorme y los ingresos, constantes. Hace justo una semana, el lunes 18 de enero, eran 1.044 los pacientes hospitalizados y 173 en la UCI, casi la mitad.

A pesar de que no todos los hospitales están “críticos”, casi todos han tenido que reducir la actividad en sus quirófanos para atender a los pacientes de COVID-19. En Salamanca funcionan 6 de los 25 quirófanos habituales; en el Clínico de Valladolid solo operan 2 quirófanos de los 21 estructurales; en el Río Hortega (Valladolid), solo abre uno de los 18 disponibles; en Ávila funcionan 5 de los 9 quirófanos disponibles; en Burgos 14 de los 18 quirófanos habituales; en León funcionarán 21 de los 24 quirófanos habituales. En Zamora, por ejemplo, funcionan 8 de sus 9 quirófanos estructurales, aunque todo es muy cambiante y como un 'carrusel': los que ahora están bien pueden empeorar o los que están mal, pueden ir a peor o mejorar.

Esto ha provocado que en algunos hospitales ya se deriven pacientes a la Sanidad privada, como en Valladolid, donde se recurre a hospitales privados del Grupo Recoletas o religiosos como el Sagrado Corazón. El Hospital Río Hortega está al 88% de su ocupación en planta y tiene 56 pacientes en la UCI: de los 18 quirófanos, solo uno está abierto. Ya lo advirtió este lunes la consejera de Sanidad de Castilla y León, Verónica Casado, la situación es “crítica y muy compleja” en algunos hospitales.

La incidencia acumulada en Castilla y León está en 1.354 casos de COVID-19 por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, aunque el ritmo de contagio, aunque sigue creciendo, parece que va bajando, puesto que el RT (el promedio de personas que cada contagiado puede llegar a infectar) ha bajado hasta 1,03. Hace dos semanas, este número reproductivo básico estaba en 1,5. La incidencia a siete días “en alguna provincia se ha modulado el ascenso y no es tan vertical o en pared” el crecimiento de contagios, ha explicado Casado, aunque en la última semana se han declarado 17.968 nuevos casos positivos de COVID-19 en Castilla y León.

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