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Loulogio, el 'youtuber' que lo dejó para dibujar cómics: “Me veía un poco ridículo haciendo según qué cosas en YouTube”

Isaac Sánchez, en una captura de uno de sus vídeos de YouTube como 'Loulogio'

Marc Vilajosana

Isaac Sánchez (Badalona, 1981) fue conocido en internet durante años como Loulogio, un youtuber español con casi 800.000 suscriptores que se hizo famoso con vídeos de humor como La Batamanta o La Chorrimanguera. Pero su auténtica pasión siempre había sido el cómic.

En 2017 publicó Taxus: El Último en Llegar, la primera entrega de una trilogía de cómics ambientada en la mitología cántabra. Al año siguiente decidió aparcar YouTube y dedicarse a jornada completa al dibujo de viñetas, manteniendo el contacto con su público al retransmitir en directo por la plataforma Twitch el proceso de creación de su segunda entrega Taxus: La Cabra. Este 2019 ha cerrado la saga con su tercer y último tomo: Taxus: Lo que Dejamos Atrás.

Fuiste uno de los pioneros en YouTube en España. La batamanta o La chorrimanguera cosecharon millones de visitas. ¿Cómo gestionaste su éxito?LabatamantaLa chorrimanguera

Ten en cuenta que entonces ni siquiera existía la profesión de youtuber. Era una plataforma para subir vídeos y yo los subía para mis colegas. Me empezó a sorprender cuando me escribían de otros barrios y ciudades. ¿Cómo podía ser que alguien que no es amigo mío viese mis vídeos? Fue muy natural y progresivo, no me supuso un shock. De hecho, hoy día lo sigo viendo como que subo vídeos para mis colegas, lo que pasa es que hay más de los que pensaba.

De eso hace 9 años ya. Desde entonces tu contenido fue cambiando. ¿Por qué?

Por aburrimiento. No me gusta hacer lo mismo siempre, ni en los vídeos ni en general. Tengo un bichito que me está picando siempre para probar cosas, y si en algún lugar puedes probar diferentes formatos e ideas es en YouTube, donde no hay nadie que te diga qué tienes que hacer. Me parece una pena repetirse en YouTube cuando es un lugar que si algo bueno tiene es poder experimentar.

Hace algo más de año y medio tomaste la decisión de abandonar YouTube. ¿Por qué lo hiciste?

Porque solo se vive una vez, y yo quería dedicarme a ser dibujante. También quería acabar con el personaje, porque si bien Loulogio soy yo, un poco exagerado, pero yo, llegaba un punto en que incluso me veía un poco ridículo haciendo según qué cosas a esta edad. Sentía que tenía esa oportunidad y que era ahora o nunca.

¿Hay algo que eches de menos de esa etapa?

A veces tengo un poco de nostalgia, no tanto de ser youtuber sino de todo lo que lo rodeaba: hacía muchos monólogos, viajaba mucho por teatros, hacía shows… Era muy bonito el contacto con el público. Ese gusanillo de subir un vídeo y ver cómo reacciona la gente era divertido. Hice reír y me gané la vida con ello, lo cual es maravilloso. Pero no lo veo con nostalgia, sino con alegría.

¿Cómo ha cambiado YouTube desde entonces?

Ha cambiado y siento que hay mucho descontento por parte de mis colegas youtubers por cómo la plataforma gestiona el tema de los creadores de contenido. Parece que el contenido es un poco perverso, muy de lanzar el anzuelo por cualquier cosa, algo que promueve la propia plataforma. Pero tampoco ha cambiado tanto, YouTube nunca ha sido un lugar de documentales y de contenido excelso. De hecho han surgido muchísimos youtubers de nuevo cuño como Jaime Altozano, Quantum Fracture o Ter que generan un contenido muy bien elaborado.

¿Cuándo y dónde surgió la idea de publicar un cómic como Taxus?Taxus

¡Uy, hace un montón de años! Yo era profesor de pintura en una academia que monté. Una de las señoras a las que daba clase trajo un libro de mitología cántabra porque quería pintar uno de los monstruos, y allí empecé a descubrir que existía una mitología en este país, en esa región del norte concretamente, que era maravillosa y con las que nunca se había hecho ficción. De eso hace diez años y ahí empecé a escribir en mi cabeza lo que podía ser una historia de fantasía inspirada en la mitología cántabra.

De hecho, Taxus no es tu primera publicación.Taxus

¡Es que yo iba para dibujante! Publiqué hace unos diez u once años un tomo que se llamaba El Regreso del Hombre Pez. Fue mi inicio en el mundillo del “artisteo dibujil” e incluso le dieron un premio en el Salón del Cómic.

¿Cuáles han sido tus principales referencias del mundo del cómic?

Uf, un montón. Desde Azpiri a Carlos Giménez, pasando por Mike Mignola o Arthur Adams. Supongo que Loisel, artista francés que adoro, sería una gran influencia para Taxus, sobretodo con su obras Peter Pan y La Búsqueda del Pájaro del Tiempo.

Los más ajenos al medio, cuando nos hablan de cómic, pensamos en el estadounidense o en el manga japonés. ¿Qué diferencia al cómic europeo de estos dos?

El cómic europeo se trabaja de una manera muy diferente. Su narrativa gráfica, cómo se disponen las viñetas y se pagina, es muy diferente al manga o al cómic estadounidense. En el manga, la narrativa está descompuesta: puedes hacer 35 páginas de cómo un tipo se está pensando cómo escribir una carta a su amor. En el cómic europeo esto pasaría en una viñeta. El cómic americano también tira de páginas y viñetas más grandes, mientras que el europeo tiene una narración más contenida y al ser libros que salen anualmente, se intenta contar más en menos espacio.

¿Cómo ves el sector del cómic en España, a nivel de producción y consumo?

Se viene diciendo desde hace muchísimo tiempo que el cómic en España está bastante mal, aunque tenemos estandartes descomunales y también una gran cantera de dibujantes. Yo no sé si el hecho que se vayan a Estados Unidos o a otros países a publicar es decir que ya no hay cómic español, porque tenemos muchos dibujantes en Marvel o en DC comics, al fin y al cabo eso también es cómic español un poco. Paco Roca, por ejemplo, es el autor español que más vende: todo lo que hace es oro y es una muestra inequívoca de que aquí uno se puede ganar muy bien la vida y ser un gran artista dibujando cómics.

Has compartido el proceso de creación de Taxus con tu audiencia, retransmitiendo en directo a través de la plataforma Twitch tus sesiones de dibujo. ¿Qué te ha aportado esta experiencia?Taxus

Sobre todo entretenerme mientras lo hacía, porque la labor de dibujante es muy solitaria. Se me ocurrió compartir ese proceso, aprovechando que ya tenía una base de gente que me seguía. Y resultó que les interesaba mucho, y que me siento muy cómodo haciéndolo. Además, también me aporta mucho feedback. Los cómics los dibujamos para la gente, y tener en cuenta la reacción, la posición y la valoración de los lectores -espectadores en este caso- para mí es muy importante.

¿Ese feedback en directo ha influido en la creación de Taxus?feedbackTaxus

Hasta cierto punto, pero no solo en los directos, sino en general. Cuando uno publica en el formato europeo se pasa un año haciendo un cómic y luego de golpe, en un mes, te llega todo el feedback. Yo siempre intento tomar mucha nota, sobretodo en esta etapa en la que aún siento que estoy reaprendiendo a dibujar cómics. No soy ese tipo de autor que dice “yo hago lo mío y si no les gusta a los demás, no importa”. No quiero gustar a todo el mundo, porque es imposible, pero sí quiero estar abierto a opiniones.

¿Y cómo ha sido la respuesta que ha recibido Taxus?Taxus

La verdad es que los tres han tenido muy buena acogida. Críticas estupendas, no solo por los lectores, sino también por medios especializados de cómic. Siempre han puesto la obra de Taxus como algo interesante que hay que leer, incluso algunos lo han catalogado de imprescindible del cómic español. Y claro, todo eso a mí me ha vuelto loco, me ha maravillado. Aún estoy esperando la crítica destructiva; no me ha llegado, lo cual es bueno.

En el primer tomo firmas como Isaac “Loulogio” Sánchez, pero en el segundo abandonas el apodo, del mismo modo que lo abandonaste en internet. ¿Por qué?

Es un simbolismo, por así decirlo, de que ya no voy a ser la caricatura que era antes. Quiero centrarme más en mí como persona, ser más honesto con lo que hago e ir más de cara al seguidor. Estás hablando con Isaac, no con una deformación del mismo.

En Taxus encontramos muchas referencias: desde cómics y cultura pop a la aparición de personas conocidas. ¿Qué función tienen estas referencias?Taxus

Muchas de estas referencias las lanzo a través de un personaje que es muy friqui. Esto me da la excusa para poder meter citas del mundo del friquismo en general, lo cual también creo que hace que el personaje sea entrañable. También meto muchos cameos de famosos, conocidos, amigos, youtubers… Y lo hago porque me hace gracia dibujarles y porque no me gusta que los extras que salen de fondo en las viñetas sean caras aleatorias, como generadas por ordenador. Me gusta darle a cada uno una cara que signifique que es alguien.

¿Todos los extras son “alguien”?

Prácticamente todos, sí.

¿Existe un factor autobiográfico en Taxus?Taxus

No diría tanto, pero cuando uno se pone a escribir historias obviamente suelta sus mierdas. Taxus en realidad de lo que va es de si somos capaces de evolucionar como personas o si siempre cometeremos los mismos errores. Y tengo a dos personajes que representan cada uno una visión. Durante la elaboración del álbum tuve un par de golpes duros de salud y personales que me pillaron a medio escribir el cómic, y de algún modo supongo que todo eso lo he trasladado en alguna subtrama o resolución, aunque tampoco calificaría Taxus como autobiográfico.

¿Consideras que la saga está cerrada o tienes la intención de volver a ella?

En un principio, está cerrada. Si volviera, sería dentro de diez años y para hacer un spin-off o algo parecido. De hecho, sí que he dejado algunas cosas abiertas en el tercer número, pero ya digo a los lectores que todas las respuestas están escondidas en el propio tomo.

Una vez terminada la trilogía Taxus, ¿cuál es el siguiente proyecto?Taxus

Tengo una idea para un cómic nuevo que trataría sobre gente con poderes en un barrio chungo de Madrid. Pero antes de eso me he propuesto enviar dibujos al mercado estadounidense y ya estoy preparando muestras. De hecho, tengo pensado ir a una gran feria de cómic de Nueva York en octubre a llevar mis muestras, pero sin expectativas. Si funciona me haría mucha ilusión, porque desde niño me han gustado mucho las publicaciones americanas, pero si no funciona tengo mis proyectos.

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