Archivada la investigación contra el hermano Linares en La Salle Montcada por la prescripción de los delitos

Otra investigación por abusos sexuales a menores que llega a su fin por la prescripción del delito. Igual que la denuncia que interpuso Alejandro Palomas contra su abusador, el religoso Jesús Linares, fue archivada a finales de febrero, en esta ocasión La Fiscal Jefe del Área de Sabadell ha dado carpetazo a la investigación por los posibles delitos cometidos por este profesor y hermano en el colegio La Salle de Montcada –donde ejerció durante 18 años– contra varias de sus alumnas, según desveló elDiario.es.

La actuación de la Fiscalía, abierta a partir de cuatro testimonios de víctimas aportados por este diario y El Periódico, concluye que los hechos “serían constitutivos de cuatro delitos de abusos sexuales a menores de edad [...] de haberse perpetrado bajo la regulación actual”. Pero como tuvieron lugar entre 1987 y 1996, han quedado prescritos.

Los abusos sexuales perpetrados por Jesús Linares, que hoy tiene 91 años y vive en una residencia de La Salle en Cambrils, salieron a la luz cuando decidió explicarlos públicamente el escritor Alejandro Palomas, a quien este religioso sometió a repetidos abusos y una violación durante su escolarización en la escuela de Premià de Mar de esta institución. Aquello ocurrió entre 1975 y 1977 y su familia lo denunció a la dirección de la época, pero esta ni siquiera apartó al profesor del joven Palomas. 

Tras conocer su testimonio, otros siete exalumnos de Premià de Mar relataron a elDiario.es los tocamientos y abusos de este profesor durante sus dos etapas en esa escuela, tanto en los 70 como más recientemente, hasta 2010, cuando él, ya jubilado, estaba a cargo de la enfermería. Posteriormente, exalumnas de La Salle Montcada añadieron sus testimonios durante la década de los 90, que son los que ahora han quedado archivados. Entre ellos, destacan las voces de cuatro adolescentes que, entre 1987 y 1996 fueron sometidas a acoso, manipulación psicológica y magreos por parte de Linares.

Una de ellas incluso lo denunció junto a su padre a la dirección del momento, en 1996. Pero la respuesta del centro fue cambiar de clase a la niña.

Tras el archivo de la denuncia de Palomas y ahora de la investigación de Montcada, actualmente permanece activa solo la investigación que atañe a las demás víctimas de Premià de Mar, y que se lleva a cabo desde la Fiscalía de Mataró. 

En su escrito de archivo, la Fiscalía resume los testimonios de cuatro de esas exalumnas y concluye que lo que sufrieron son cuatro delitos de abusos que, con la ley vigente en la mano, acarrearían una pena de dos a seis años de cárcel para Linares, concurriendo el subtipo agravado de prevalimiento. Pero cuando se cometieron los abusos el Código Penal era el de 1973 (o el de 1996 en el último caso). “En consecuencia, los delitos de abusos sexuales estarían holgadamente prescritos”, resume la fiscal.