Las izquierdas de Barcelona encarrilan un proyecto de fiscalidad más progresiva
El pleno extraordinario de Barcelona ha aprobado la primera fase de las ordenanzas fiscales del gobierno de Ada Colau. El inicio de la tramitación ha sido posible gracias al voto a favor del PSC y la CUP y la abstención de ERC. Esto ha generado un empate técnico que se ha resuelto, tal y como estaba previsto, con el voto de calidad de la alcaldesa. Las ordenanzas deberán aprobar definitivamente en un pleno en diciembre, después de un periodo de 30 días de exposición pública.
De esta manera el gobierno de Colau ha suturado la herida abierta que había dejado, hace unas semanas, la retirada del orden del día en el pleno del 30 de octubre por falta de apoyos. En estas dos semanas, el ejecutivo municipal ha negociado a contrarreloj con los partidos de izquierdas del consistorio. Una negociación que también ha tenido consecuencias en la propuesta saliente, que no será la misma que había presentado inicialmente el Gobierno, que ha admitido que su primera propuesta era “muy prudente”.
En el pleno de este lunes por la mañana, el teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, defendió que las nuevas ordenanzas buscan una “fiscalidad más justa y progresiva”. La principal novedad será el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), al que se le aplicará una congelación parcial que no afectará a los inmuebles con un valor de mercado superior a los 300.000 euros. El número 2 de Colau, también ha detallado otras medidas, como la posibilidad de que las viviendas vacías puedan ser viviendas sociales, favorecer el nuevo comercio y los comercios emblemáticos de la ciudad y beneficiar, con bonificaciones, el tejido asociativo que quiera hacer celebraciones en el espacio público.
El ejecutivo, inicialmente, quería congelar el IBI el próximo año, una de las principales fuentes de ingresos del consistorio, pero la negociación con los socialistas hicieron variar, a última hora, esta intención y subirá sólo a pisos más caros. En la mayoría, las viviendas con un valor catastral inferior a los 100.000 euros, se mantendrá congelado. En cambio, el impuesto sí aumentará un 3,9% en los pisos con un valor catastral entre 100.000 y 300.000 euros y un 5% a las viviendas con un valor catastral superior a los 300.000 euros. El líder del PSC, Jaume Collboni, ha defendido el incremento del IBI como una herramienta para reducir las desigualdades y se mostró coincidente con la política fiscal de BComú.
El gobierno también ha negociado con ERC, que ha votado una “abstención constructiva”, en palabras del jefe de filas de los republicanos, Alfred Bosch. Los republicanos aseguran que las negociaciones han avanzado, pero no lo suficiente como para votar favorablemente. Aun así, ERC ha adquirido el compromiso del gobierno de rebajar un 10% la tasa de la grúa a los conductores que no tengan ninguna multa de tráfico el último año.
En cuanto a la CUP, el otro partido que ha permitido el inicio de la tramitación, no ha puesto ninguna condición sobre la mesa consciente de que hoy, únicamente, se debatía el inicio de una tramitación. La izquierda anticapitalista sí comparte que los impuestos sean progresivos y que se grabe más a las rentas más altas.
CiU en alerta por el renacimiento “de un nuevo Tripartito”
CiU ha acusado a Pisarello de hacer un discurso “demagógico llevado al extremo”. La concejal de CiU, Sònia Recasens, ha sellado una de las intervenciones más críticas que se recuerdan en el pleno y ha acusado a Pisarello de “mentir y hacer populismo”. Además, acusó a las fuerzas de izquierdas de impulsar un “nuevo Tripartito” y al gobierno de Colau ser un “gobierno errático” y “sin modelo”. En la misma línea, la jefe de filas de Ciudadanos, Carina Mejías, aseguró que la propuesta de BComú no incluye “ni medidas socialmente más justas, ni medidas ambientales más justas”.
A partir de ahora, se abre un período de 30 días de exposición pública, plazo que requieren las ordenanzas fiscales. Después de resolver las alegaciones que se puedan presentar, los impuestos y las tasas volverán de nuevo al pleno de finales de diciembre para poder aprobar definitivamente. La ley fija que la aprobación definitiva se realizará antes del 31 de diciembre para que puedan entrar en vigor el 1 de enero.
Minuto de silencio en recuerdo a las víctimas de París
El plenario comenzó con un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas de los atentados de París, como ya se había hecho el sábado en la plaza de Sant Jaume, convocado por el Ayuntamiento y la Generalitat. El cónsul de Francia, Edouard Beslay, ha estado presente en el plenario.
En ese instante, el concejal de la CUP, Josep Garganté, ha mostrado un banderín de la YPJ, las milicias kurdas que combaten contra Estado Islámico sobre el terreno.